Por María Teresa Y Viola. Resumen Latinoamericano, 30 de abril de 2021.
Estamos pensando en un intercambio entre niños italianos y zapatistas. También nos preguntamos si sería mejor caminar por algunos lugares, como en una especie de caravana. Para encontrarnos con los zapatistas tenemos la posibilidad de crear un espacio común, nos gustaría generar un intercambio no solo teórico, sino también de experiencias.
El Movimiento No Tav (No al Tren de Alta Velocidad) lucha en el Valle de Susa desde hace 30 años, tiene enlaces y apoyo en muchas ciudades y territorios italianos y está representado en la Red Piemonte Zapatista, donde participan comités y movimientos.
Muchos de nosotros conocemos al movimiento zapatista, algunos porque estuvimos en Chiapas con Ya basta! o de forma individual. En el Valle de Susa hubo encuentros sobre el movimiento zapatista, con ellos tenemos la misma idea de la necesidad de la defensa del territorio, la importancia de la identidad, del rol de las mujeres, el respeto de la diversidad, aunque no siempre es fácil mantener una dimensión horizontal.
Para muchas personas en Italia, No Tav representa la madre de todas las batallas, porque no es solamente una lucha contra un tren inútil, con un costo excesivo, peligroso por el daño ambiental y los efectos negativos sobre la salud, también significa la lucha contra los poderes de derecha e “izquierda” que quieren impulsar su modelo neoliberal, no hay gobiernos amigos. En No Tav contamos con la presencia de centros sociales, anarquistas, católicos, ambientalistas. El sentir popular del valle está representado por las muchas banderas que hay en cualquier carretera, tienda o casa.
Inicialmente nacieron comités por ciudades, ya quedan pocos, también la experiencia de asambleas populares. Construimos casas donde reunirnos y las llamamos presidios, ahí nos reunimos, comemos y discutimos. Una experiencia importante fue la de la República Libre de la Maddalena cerca de la comuna Chiomonte, un espacio controlado por el movimiento durante tres meses en 2011, donde se vivía en comunidad y por el que pasaron miles de personas. Ahora sigue viva la experiencia de los Mulini, lugares cerca de las obras, donde grupos de jóvenes viven durante más de un año.
Hubo iniciativas para involucrar más gente, como la compra de terrenos en los lugares donde quieren realizar las obras. Siempre buscamos el apoyo de los administradores locales y de técnicos amigos. Decimos que el movimiento es una mesa con tres patas: la gente, los alcaldes y concejales, y los técnicos.
Con la pandemia, además del número de afectados directamente, y lamentablemente de muertos, hay una crisis económica, empeoramiento de los servicios sanitarios y dificultad para los jóvenes, ancianos y mujeres para tener espacios de encuentro. Los mismos movimientos sociales tuvieron dificultad para desarrollarse, pero logramos organizarnos con manifestaciones e iniciativas diversas.
Invitamos a las zapatistas porque pensamos que es importante este intercambio entre las y los de abajo. Es ya una tradición del movimiento No Tav: recibimos a Hugo Blanco, a representantes del pueblo mapuche, a Berta Cáceres un año antes de su asesinato, a compañeros salvadoreños, guatemaltecos, palestinos y vascos. Aún no sabemos cómo se desarrollará la visita, pero creemos que el encuentro con el movimiento No Tav será uno de los eventos centrales de la visita en Italia.
*Integrantes de No Tav
FUENTE: desInformemonos