Un acrónimo cargado de protestas entre un estado y sus ciudadanos. Esta es la de las cuatro letras que te pueden costar una multa.
Está en las afueras del Capitolio del Estado de Utah y en la estatua de Windsor Churchill en Londres. Tus hijos están haciendo videos sobre eso y tus padres quieren saber lo que significa. El acrónimo ACAB ha estado recorriendo el movimiento de protesta de EE.UU., desde graffitis hasta carteles e incluso la ropa que lleva la gente puesta.
Está en edificios municipales de los Estados Unidos. Si no sabes ya lo que significa, te lo decimos: “Todos los policías son unos bastardos”. (También tiene una alternativa numérica, “1312”). Y es un término que tiene una historia rica y controvertida, que puede hablarnos de la protesta, la policía y la dinámica de poder entre un estado y sus ciudadanos.
No se sabe con seguridad el origen exacto del término, pero más o menos se dice que surgió en Inglaterra en la primera mitad del siglo XX. “Todos los polis son bastardos” fue abreviado por primera vez a las siglas ACAB por los trabajadores en huelga en la década de 1940. James Poulter en Vice desenterró algunas imágenes de vídeo de 1958 de algunos chicos cantando esto por la calle. Pero ACAB realmente adquirió su significado en 1970 cuando el Daily Mirror publicó la frase como titular.
La historia explicaba que la policía había detenido a un adolescente que se había bordado la frase en su chaqueta después de copiarla de un Ángel del Infierno que vio en la calle. El chico dijo que pensaba que ACAB significaba “Todos los canadienses son vagabundos” y se libró de una multa de 5 libras. Pero el verdadero significado que tenía el titular hizo que el acrónimo se convirtiese en una palabra clave para los jóvenes, que ya estaban hartos de ser manipulados por la policía.
Y cómo no iba a ser menos, en la música punk, ACAB encontró su hogar. El movimiento punk llevó a ACAB por todos los rincones del mundo, donde se convirtió en un lema para los movimientos anarquistas y antiautoritarios. La forma de promoverlo: sus furiosas canciones, el ejemplo más famoso es “ACAB” de la banda londinense los 4‑Skins, pero hay muchísimas más.
Ha pasado medio siglo desde el titular del Daily Mirror, y ACAB ha demostrado ser flexible, y no siempre en el buen sentido…ha dejado ver ideas de todo tipo, desde una expresión casual de rebelión, un pensamiento anarquista incluso hasta una ideología skinhead más ominosa. Ha sido objeto de litigios por expresiones de odio.
La Liga Antidifamación califica a la expresión ACAB como un símbolo de odio, aunque señala que “debe ser juzgada cuidadosamente en el contexto en el que aparece”, ya que ha sido una consigna para los grupos racistas y antirracistas.
Ahora el ACAB está en auge. Y ya no son sólo los anarco-punks y skinheads los que lo usan: Los videos de TikTok han sido vistos más de 500 millones de veces. Aunque parezca que este aumento ha surgido de la nada, en 2018, por ejemplo, aparecieron graffitis en una valla publicitaria en Portland, Oregon, sobre la brutalidad policial y apoyaban Black Lives Matter. “Portland, ¿se ve tu fragilidad blanca?”, se podía leer en el cartel. “Sí, lo es”. “ACAB”.
Ese graffiti es el reflejo de la posición que tiene ACAB en el movimiento de protesta hoy en día. Por un lado, podríamos decir que ACAB es una expresión de solidaridad anti-autoritaria. Por otro lado, que es agresivo, provocativo y puede generar más problemas que soluciones. Kevin L. Clark ha señalado que ACAB, es utilizada por manifestantes blancos, de una forma “equivocada” y puede conducir todavía a una mayor violencia policial.
Algunos activistas han propuesto revisar el acrónimo a “Todos los policías son malos”. Pero la mejor defensa de ACAB podría venir de los anarquistas, que son los que realmente han estado predicando ACAB durante décadas. Como dijo un grupo, no es que todos los policías sean bastardos, sino que todos los policías están “limitados”, no quiere decir que sean malas personas ni mucho menos, sino que están atrapados institucionalmente en un sistema que es inherentemente opresivo.
Independientemente de ello, ACAB continúa su tendencia y tanto si la gente emplea un acrónimo punk como si no, la protesta contra la brutalidad policial cada vez se hace más fuerte. Puede que el término no signifique algo consistente para todos los que lo usan, pero el sentimiento que une ‑que el abuso de autoridad es inaceptable- y ya resuena en todas partes!
Colin Groundwater/Este artículo fue originalmente publicado en la web de GQ América