Resumen Latinoamericano /La Izquierda Diario /23 de junio de 2021.
foto<. Sergio Massa con el magnate estadounidense Jack Rosen, presidente del Congreso Judío de EE.UU.
En su gira por Estados Unidos se reunió con el Comité Judío Americano (AJC por sus siglas en inglés) y con congresistas norteamericanos judíos y latinos, sectores que son parte del lobby pro israelí estadounidense.
La gira del presidente de la Cámara de Diputados tiene el principal objetivo de conseguir apoyos para renegociar la deuda externa.
Como parte del lobby de Sergio Massa con ese objetivo, también mantuvo una reunión con esos sectores pro israelíes y acordaron que el Congreso Nacional argentino será la sede del próximo encuentro del Congreso Judío Latinoamericano, que tiene su sede en Buenos Aires.
Estos sectores reunidos con Massa son parte del Comité de Asunto Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC), el mayor lobista de política exterior de EEUU, con millonarios recursos financieros, que se define a sí mismo como bipartidista e impulsor del apoyo a Israel. Judíos y evangélicos sionistas integran esta organización.
El Congreso Judío Latinoamericano (CJL) a partir de este acuerdo se realizará el próximo julio en el parlamento argentino, previo al aniversario del atentado a la AMIA ‑18 de julio de 1994-. Su presidente, a partir del año pasado, es el brasileño Jack Terpins que a su vez es el vicepresidente del Congreso Judío Mundial. Ariel Eichbaun de la AMIA es uno de sus vicepresidentes.
Estas organizaciones sostienen un apoyo cerrado a las políticas del Estado de Israel, lo que incluye los ataques constantes al pueblo palestino, con represión, bombardeos a la Franja de Gaza incluidos. Más históricamente siempre defendió la usurpación de ese territorio de Medio Oriente por parte de Israel.
También son impulsoras, a través del mismo Estados Unidos, de la Alianza Internacional para el recuerdo del Holocausto que viene haciendo una campaña para que los parlamentos de diversos países adhieran a una definición donde se intenta confundir el rechazo legítimo y necesario a cualquier forma de antisemitismo con críticas al Estado de Israel, es decir con el antisionismo. Tal como pasó en Argentina.
Incluso estas organizaciones fueron parte del ataque a diputados del Frente de Izquierda (junto con la oposición de Juntos por el Cambio y las grandes empresas mediáticas) por alzar la voz en el Congreso Nacional contra los ataques de Israel al pueblo palestino, poniéndose incondicionalmente del lado de ese pueblo oprimido. Ese ataque al Frente de Izquierda fue repudiado por muchísimas personalidades.
Mientras el Gobierno del Frente de Todos ponía un signo igual entre los ataques de ese Estado, con uno de los ejércitos mejores equipados de esa región y la legítima defensa que puedan ejercer organizaciones palestinas (lo cual no implica un apoyo político a dichas organizaciones).
Pero como Israel no acepta la menor crítica, también inició una campaña contra los gobiernos que hace poco votaron en la ONU la posibilidad de investigar los crímenes en los que incurrió Israel en los bombardeos a Gaza.
De esta manera el Gobierno de Alberto Fernández, en la figura de su presidente de la Cámara de Diputados, en pos de conseguir apoyos para las negociaciones con el FMI, quedar bien con organismos imperialistas como al OEA, además de intentar dejar atrás esos roces con Israel –que incluyeron una amenaza de su embajadora de dejar de comprarle carne a Argentina-, pone al parlamento nacional como sede de encuentro de esta organización pro israelí.