Resumen Latinoamericano 20 de junio de 2021.
La semana pasada se hizo viral un tweet del diputado Facundo Moyano con la foto de una reunión con sindicalistas sub 55 de diferentes sectores, que versaba sobre el trabajo, la democracia sindical y perspectiva de género en los sindicatos. Y, ¿saben qué? Solo varones cis en la mesa. La respuesta de las mujeres que integran las principales entidades gremiales del país fue clarísima: “Paridad en lo laboral y paridad en lo sindical”.
“Basta chicos” fue una de las frases más escritas en redes sociales ayer, sobre o junto a la captura de pantalla del tweet de Moyano. El diputado nacional publicó una foto de la reunión que tuvieron el pasado 15 de junio ‑en la sede de Aeronavegantes- referentes de distintas áreas gremiales donde dicen haber charlado “sobre la importancia de hacerle frente a las demandas actuales de los trabajadores en base a tres objetivos: futuro del trabajo, democracia sindical y perspectiva de género en los sindicatos”.
Paradójicamente, la foto que acompaña el tweet muestra una reunión donde solo participaron varones cis, evidenciando una desigualdad histórica y aun existente en el ámbito sindical. Mujeres integrantes de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), de la CTA Autónoma, de la Confederación General del Trabajo (CGT), Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal de los Trabajadores y de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), y referentes ‑de distinto color político- del país salieron al cruce de una publicación que, mínimamente, provoca indignación.
¿Puede ser que aún después de las conquistas feministas, el sindicalismo siga sin hacerse eco y hablando en nombre de las mujeres que vienen trazando un sindicalismo feminista y que no aparecen en la foto sentadas a la mesa? Sí, puede ser. Pero el sindicalismo, históricamente construido sobre bases patriarcales, deberá enterarse que no habrá futuro ni democratización sindical ni perspectiva de género sin las mujeres y sin las disidencias. El camino empezó hace tiempo y la transformación no será sin este entramado que ya se está construyendo otras formas sociales y políticas.
“Queremos igualdad. Quienes elegimos la militancia sindical como una forma de vida, de ver el mundo y de defender a quienes trabajan, sabemos que la lucha de fondo está lejos de ser alcanzada, queremos estar en la foto, dirigentes sindicales sobran, pero también queremos estar en la toma de decisiones. Idénticas oportunidades laborales, inserción al mundo del trabajo sin segregación, licencias igualitarias, reparto equitativo de las tareas de cuidados, convenios colectivos con perspectiva de género, cupo laboral trans, erradicación de la violencia laboral y de género. Paridad en lo laboral y paridad en lo sindical. Para que reine en el pueblo el amor y la igualdad”. El comunicado de mujeres y diversidades sindicalistas feministas sintetiza en un párrafo las luchas que estamos teniendo y seguiremos dando.
Desde Córdoba y en diálogo con La tinta, Leticia Medina, Secretaria Gremial de ADIUC (Gremio de docentes e investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba) e integrante de la Intersindical de Mujeres de Córdoba, dijo: “Las mujeres sindicalistas venimos construyendo una agenda desde hace tiempo y la venimos construyendo en espacios de organización y articulación que son muy potentes y muy novedosos, y que, además, no son solo de Buenos Aires, sino también ocurren en el interior del país: Córdoba, Mendoza, Rosario. Y esta agenda es una agenda de género, pero no es una agenda para las mujeres ni de las mujeres solamente, sino que es una agenda para el sindicalismo y para el futuro del trabajo en perspectiva de género”.
La Intersindical de Mujeres de Córdoba es un espacio de articulación entre un conjunto de sindicatos de las distintas centrales de nuestra provincia y de algunas organizaciones de la Economía Popular y barriales. Desde este espacio, Medina afirma que “para nosotras, discutir el futuro del trabajo también es una prioridad y poder pensar ese futuro ‑y también el futuro del sindicalismo- con una mirada de igualdad es también absolutamente imprescindible. Es decir: no escindir la agenda de género del resto de las agendas de temas sindicales, si no, parece que el género fuera un accesorio, como ese mantel que se ve en la mesa”, concluyó la investigadora y docente refiriéndose al mantel color violeta (muy simbólico de las luchas feministas) de la foto de Moyano.
Queda mucho camino por recorrer, evidentemente. Para muchos dirigentes, no alcanza el marco normativo de paridades y equidad de género en el aparato estatal, pero, por mucho que les pese, esas lógicas patriarcales de hacer y gestionar la política están caducando.
Chicos, ni siquiera la corrección política les alcanza y, mejor, nos dejan un terreno propicio para seguir avanzando. Basta, chicos.
Fuente: La tinta