Resumen Latinoamericano, 10 de junio de 2021
Cinco perpétuas para cinco asesinos ha sido el resultado de un juicio histórico ejemplar que concluyó hoy en Buenos Aires. De esta manera se hace justicia enviando a la cárcel común de por vida a quienes obedeciendo a un plan sistematico de exterminio que planteó la última dictadura militar secuestraron, torturaron y finalmente asesinar a quienes desde la Organización Montoneros optaron por la lucha armada en el marco de la Contraofensiva montonera.
Este jueves 10 de junio pasará a la historia porque también se entierra una vez más la nefasta «teoría de los dos demonios» que la derecha (y algunos incautos que se tragaron y tragan ese discurso)intentó equilibrar al terrorismo de Estado con quienes se opusieron por todas las vías posibles al mismo.
Escuchar en este juicio los nombres de todos nuestros compañeros y compañeras asesinados o caídos en combate contra los esbirros de la dictadura, nos acercó otras vez a ellos y ellas, a sus vidas entregadas a la lucha, a la solidaridad, a la Revolución. Tres términos que hoy muchos quieren ningunearo o disfrazar con fórmulas huecas pero que permanentemente vuelven a resurgir a lo largo y ancho de la Patria Grande.
Homenaje especial hay que hacer por este resultado de hoy en el juicio a los abogados de la querella que representaban a tantas y tantos jóvenes desaparecidos y asesinados, a la fiscal que realizó un alegato magistral y al juez que leyó la sentencia. Capítulo aparte en el plano comunicacional es el trabajo excelente de nuestros colegas de Radio La Retaguardia, que no solo transmitieron en directo el juicio en toda su extención, sino que editaron EL DIARIO DEL JUICIO, donde se pueden encontrar transcriptas todas las audiencias y declaraciones realizadas en las mismas. (https://juiciocontraofensiva.blogspot.com/)
El Tribunal Oral Federal número 4 de San Martín condenó a prisión perpetua a cinco de los seis acusados en el juicio de lesa humanidad por los crímenes cometidos contra militantes que participaron de la Contraofensiva de Montoneros entre 1979 y 1981, durante la última dictadura cívico militar eclesiástica. Los jerarcas de Inteligencia del Ejército Luis Angel Firpo, Roberto Dambrosi, Jorge Bano, Eduardo Ascheri y Marcelo Cinto Courteaux fueron condenados secuestros, torturas y asesinatos al cabo de un juicio en el que se desarrollaron las violaciones a los derechos humanos sufridas por 94 personas en manos del terrorismo de Estado. Previo chequeos médicos, los jueces Esteban Rodríguez Eggers, Matías Mancini y María Morgese mandaron a todos a cumplir sentencia en cárceles común.
Al principio de la jornada, y previo a que los acusados dijeran sus últimas palabras, el TOF suspendió la lectura del veredicto para Jorge Apa, el sexto acusado que llegó vivo a la conclusión del debate oral, que duró más de dos años. Ayer a última hora, el defensor del acusado solicitó la suspensión del proceso junto con un certificado médico que decía, escuetamente, que sufría “deterioro cognitivo progresivo”. A pesar de las quejas de la Fiscalía y las querellas, el TOF decidió dejarlo afuera de la audiencia de fallo y abrir un período de diez días en los que hará que el Cuerpo Médico Forense lo analice y chequee su estado de salud mental.
Decenas de sobrevivientes y familiares de militantes que permanecen desaparecidos o fueron asesinados por las órdenes impartidas por los cinco acusados condenados celebraron cada una de las penas, con puños en alto, risas y llantos. Se podían ver conectados al zoom de transmisión que habilitó el tribunal y replicó al público el medio autogestivo La Retaguardia.
LOS 5 ASESINOS: TODOS A CÁRCEL COMÚN
Conformado por Esteban Carlos Rodríguez Eggers, Matías Alejandro Mancini y María Claudia Morgese, el TOF N°4 de San Martín condenó esta tarde prisión a perpetua en cárcel común previa revisión médica, a 5 de los 6 imputados que llegaron al final de este juicio. Eduardo Ascheri, Marcelo Cinto Courtaux, Jorge Bano, Luis Firpo y Roberto Dambrosi fueron condenados “a la pena de prisión perpetua e inhabilitación absoluta y perpetua, con accesorias legales, por hallarlo coautor penalmente responsable de los siguientes delitos, todos los cuales concurren materialmente: homicidio con alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas”. En tanto Jorge Noberto Apa, quien todo indica iba a recibir hoy la misma condena, esquivó de la situación por ahora, ya que su abogado interpuso ayer, a horas del veredicto, un pedido de exclusión del juicio por no comprender los hechos en medio de un proceso demencial. El tribunal había anunciado esta mañana que difería su decisión sobre Apa hasta que la semana próxima se constate si puede ser condenado o no.
Los condenados
Los 5 eran parte de la estructura de la Inteligencia del Batallón 601 del Ejército.
Eduardo Eleuterio Ascheri fue Jefe de la División Planes del Departamento de Inteligencia (G2) del Comando de Institutos Militares desde el 16 de octubre de 1978 hasta el 29 de noviembre de 1979; Jorge Eligio Bano fue Jefe de la División Operaciones del Departamento de Inteligencia (G2) del Comando de Institutos Militares desde el 14 de febrero de 1979 hasta el 16 de octubre de 1980; Roberto Bernardo Dambrosi fue Jefe de la Compañía de Actividades Psicológicas del Batallón de Inteligencia 601 desde el 6 de marzo de 1979 hasta el 17 de noviembre de 1980; Luis Ángel Firpo fue Jefe de la Central Contrainteligencia y Jefe de la División Seguridad del Batallón de Inteligencia 601 desde el 3 de diciembre de 1974 hasta el 31 de agosto de 1980; Marcelo Cinto Courtaux fue Jefe de la Sección Primera de Ejecución del Destacamento 201 de Inteligencia del Comando de Institutos Militares de Campo de Mayo desde el 7 de marzo de 1979 hasta el 17 de noviembre de 1980.
El excluído por hoy es Jorge Norberto Apa, quien fuera Jefe de la División Inteligencia “Subversiva Terrorista” dependiente del Departamento Interior de la Jefatura II de Inteligencia del Estado Mayor General del Ejército Argentino entre el 15 de enero de 1979 y el 14 de noviembre de 1980.
Todos los condenados gozaban del beneficio de la prisión domiciliaria, salvo Marcelo Marcelo Cinto Courtaux y Luis Firpo, a quién le fuera revocado ese beneficio el año pasado durante el debate oral y público, después de que se lo fotografiara en pleno paseo para realizar compras. Carlos Blas Casuccio, Raúl Guillermo Pascual Muñoz y Alberto Daniel Sotomayor integraban la lista de acusados con la que comenzó el juicio, pero murieron antes de conocerse la sentencia.
Este juicio que acaba de terminar es histórico por varios motivos: consiguió torcer el rumbo estigmatizante que acompañó a las víctimas durante estas décadas. Reivindicó en cambio el derecho de los pueblos a la resistencia en tiempos de opresión. El TOF N°4 fue además el primero en aceptar la propuesta de La Retaguardia para transmitir en vivo las audiencias, aun cuando estaban en etapa de testimoniales. Esa apertura del tribunal posibilitó que luego otros tribunales tomaran la misma decisión.
En paralelo se está juzgando otro tramo de la represión a la Contraofensiva Montonera que tiene un solo acusado. Se trata de Mario Guillermo Ocampo, ex integrante del Destacamento de Inteligencia 201 del Ejército en Campo de Mayo, que goza del beneficio de prisión domiciliaria pese a que estuvo prófugo de la justicia por más de seis años.