Resumen Latinoamericano, 10 de junio de 2021
Desde pequeña, y por influencia de su padre, Verónica Vilches se dedicó a la lucha en la defensa del agua. Su convicción la llevó a formar parte del Movimiento de Defensa del Agua, la Tierra y la protección del Medioambiente (Modatima), desde donde resiste. “Vivimos con olor a muerte”, aseguró en una entrevista en 2019, donde narró que de los 50 animales que tenía, sólo tres sobrevivieron la sequía.
Desde 2015 Verónica es presidenta del Agua Potable Rural (APR) de San José de Cabildo. Dos años después, comenzaron las amenazas. Este es un recuento de los episodios violentos por los que ha pasado.
2017
El primer mes de ese año, Verónica Vilches vivió el saboteo al sistema de abastecimiento de agua de su comunidad. A través de un allanamiento sin documentos que lo justificaran, la Brigada de Delitos Económicos de la Policía de Investigaciones (PDI), la acusó de robar agua. A pesar de que no existía ninguna causa abierta en Fiscalía contra Verónica Vilches, seis funcionarios llegaron a buscarla. “Seis funcionarios de la PDI llegaron a la planta de abastecimiento de agua sin ningún documento. Me insistieron mucho en que hiciera funcionar el pozo”, contó Verónica a Amnistía Internacional.
A cada momento se hacía más visible el amedrentamiento estatal. “En cada momento tocaban sus armas, parecía que me querían confundir y atemorizar. Más tarde me dijeron que yo, desde ese momento, pasaba a ser imputada por sustraer agua para la comunidad de San José y me hicieron firmar unos papeles”. Fue encañonada con suma violencia, y finalmente no pudieron probar nada.
A partir de ese momento la persecusión comenzó a ser más frecuente y con episodios cada vez más violentos. Tras este y distintos ataques a miembros de la organización Modatima, la Defensoría Popular presentó un recurso de amparo preventivo a favor de Verónica Vilches.
Después de la publicación del reportaje “Las paltas, el gran robo”, del medio Danwatch, las llamadas también comenzaron a ser parte del amedrentamiento. Sonaba el teléfono, contestaba y una voz le decía “si seguís hueviando con el agua te vamos a matar”. A Rodrigo Mundaca también lo contactaron para decirle que debía mantener su boca cerrada. “Después me preguntó “¿qué talla tienes? Te vamos a conseguir un traje de madera”. En castellano, esto claramente se interpreta como sinónimo de un ataúd”, declaró.
El 5 de abril de ese mismo año, los abogados Margarita Barbería y Rodrigo Román presentaron un recurso de amparo preventivo en la Corte de Apelaciones de Valparaíso a favor de Verónica Vilches.
2018
El 7 de junio Amnistía Internacional hizo entrega de más de 50 mil firmas al fiscal regional de Valparaíso, Pablo Gómez Niada. En ellas se solicitaba a las autoridades implementar medidas efectivas de protección para los integrantes de Modatima. Ese año Verónica declaró a Amnistía Internacional y habló sobre la vigilancia recibida: “cuando asumí esta labor empecé a sufrir mayor vigilancia y acoso”.
Las amenazas llegaron a alertar a la diputada alemana Julia Verlinder, quien le entregó su apoyo. “Me gustaría expresarle cuán impresionada estoy por la gran valentía con la que, a pesar de todos los obstáculos y la represión, defiende usted los derechos humanos y la protección del medio ambiente en Chile”, expresó en su carta el 9 de enero de 2018.
2019
Vehículos blancos, sin patente. El fantasma que se encarga de amedrentar a distintos dirigentes, cuyas denuncias repiten este tipo de móviles, también eran parte de lo que no dejaba en paz a Verónica Vilches.
La violencia de lo frecuente además se adornaba con episodios como uno que sufrió ese año mientras era acompañada. “Cuando me dirigía a la planta de APR con otra operadora , un jeep plateado casi nos atropella”, comentó en el informe de Amnistía Internacional.
2020
En julio de este año los episodios violentos se recrudecieron. Lorena Donaire, vocera de Modatima Mujeres, declaró al medio Página19 un episodio vivido por la violencia de carabineros. “Verónica un día fue a dar el agua a la planta, que queda a un kilómetro de su casa, y de repente apareció un furgón de carabineros que se le fue encima. Justo en ese momento estábamos hablando por teléfono, así que escuché como ella les explicó que tenía la autorización correspondiente. Estaba anocheciendo y había neblina. La Vero quedó muy asustada”, recordó.
Tres semanas después, perfiles falsos de Facebook acusaban a Verónica Vilches de mentir, asegurando que en San José había mucho más de 20 litros de agua por persona. Un episodio de amedrentamiento leve, comparado con lo que pasó en diciembre. Ese mes llegó un hombre a la casa de la activista, solicitando que lo acompañara hasta el APR. La persona aseguró que pertenecía a la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), lo que fue desmentido cuando Vilches llamó para corroborar. La visita fue negada por Verónica, ya que el protocolo para las visitas requiere una identificación de la Dirección general de Aguas (DGA) o de la DOH. Ninguna de las dos poseía el sujeto.
Pero no terminó ahí. Dos semanas más tarde el sujeto volvió con el mismo objetivo, esta vez usando pasamontañas y lentes. En tal ocasión la presidenta del APR no se encontraba sola en su casa, y ahora tenía certeza de que el tipo mentía. Al darse cuenta de ello, el hombre se fue y no volvió más a su casa ni a los alrededores.
2021
En febrero de 2021 las amenazas de muerte se hicieron más explícitas y dejaron evidencia. “Muerte APR. Muerte Verónica Vilches” fue el escrito que alertó a las organizaciones socioambientales y de derechos humanos del país. “Tras esto, y sin haber dado ningún tipo de aviso, llegan a mi casa un teniente y dos policías. Vienen a tomar declaración de lo ocurrido. En ese momento me increpan por no haber ido a denunciar. Yo le expliqué que aún estaba en shock. Con todo lo vivido, la angustia y pena, perdí la voz durante unas horas”, declaró posteriormente Vilches.
Sólo un mes después la PDI llamó a Verónica para decirle que la causa sería archivada ya que no contaban con pruebas ni testigos. Sin embargo, tras las consultas realizadas a la policía de parte de Amnistía Internacional, los uniformados se retractaron. Así, a los pocos días, la PDI llegó a su casa y la citó para declarar en la comisaría. Hasta hoy no hay nuevos antecedentes aportados por la investigación.
Dos meses después, en mayo, Verónica Vilches volvió a sufrir amedrentamientos. Se trató de amenazas entregadas por dos desconocidos mientras estaba en la calle.
A mitad de año se dio a conocer que el hecho ocurrido en enero, se volvió a repetir. El 6 de junio, cerca de las 22 hrs, la muralla blanca del del APR de San José de Cabildo volvió a teñirse de rojo, pidiendo la muerte de Verónica Vilches. El rayado lo descubrió el operador de planta, cerca de las 8 de la mañana.
El 7 de junio el gobernador electo por la Región de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, interpuso una acción constitucional de amparo preventivo a favor de Verónica. “Como se consigna en el documento presentado en la Corte de Apelaciones de Valparaíso, dicha amenaza a la libertad personal y seguridad individual no es tolerada en nuestro estado democrático de derecho, más aún, constituye una ilegal actuación que requiere la intervención de la magistratura para que ésta reestablezca el imperio del derecho y adopte las medidas necesarias para la debida protección de la amparada”, declararon a través de Modatima.
Apoyos a Verónica Vilches
Los apoyos han venido desde diferentes lados. “Emplazo al Gobierno del Presidente Piñera, a que ponga urgencia al proyecto de ley que actualmente se encuentra detenido desde el 17 de diciembre de 2020 en la Comisión de Constitución y que busca justamente sancionar agresiones y amenazas a dirigentes sociales y vecinales, para que estos delitos no queden impune”, dijo la diputada por el Distrito 6, Carolina Marzán.
También 34 constituyentes feministas firmaron una declaración a favor de la protección de Verónica Vilches. “Repudiamos este nuevo atentado a una mujer defensora y activista de las reivindicaciones sociales, especialmente por los derechos de la tierra, el agua y el medioambiente. Asimismo, esperamos que las instancias pertinentes tomen con seriedad estos hechos que, no son aislados ni espontáneos y que, por cierto, son extremadamente peligrosos”.
Asimismo el senador Juan Ignacio Latorre la acompañó en una actividad conjunta en la Oficina de Asuntos Hídricos de la municipalidad de Petorca. Ahí Verónica Vilches se refirió por primera vez públicamente a lo ocurrido el 6 de junio. “Este perseguimiento (ha sido) en moto, en camioneta, en jeep, mandan gente extraña a la casa. Estamos muy unidos gracias a las autoridades y gracias a las comunidades, y gracias al pueblo. Pase lo que pase nosotros siempre vamos a estar en la lucha por el agua”, señaló a través de un video.
FUENTE: Tomate Rojo