Colom­bia: Con­ti­núan el paro y las movi­li­za­cio­nes, así como las agre­sio­nes de paramilitares

Cie­rre de vía Pan­ame­ri­ca­na en Caja­mar­ca, Toli­ma, por mani­fes­tan­tes en el mar­co del Paro Nacio­nal. Recha­zan la nula res­pues­ta del Gobierno fren­te a la repre­sión, bru­ta­li­dad poli­cial e incur­sión para­mi­li­tar en dife­ren­tes terri­to­rios del país.

Por pri­me­ra vez se pro­yec­tan imá­ge­nes sobre la facha­da del bún­ker de la @FiscaliaCol. Esta noche pre­gun­ta­mos ¿DÓNDE ESTÁN?

¡IMPRESIONANTE! Por pri­me­ra vez se pro­yec­tan imá­ge­nes sobre la facha­da del bún­ker de la @FiscaliaCol. Esta noche pre­gun­ta­mos ¿DÓNDE ESTÁN? pic​.twit​ter​.com/​N​T​b​K​a​8​Q​kMs

— ¡PACIFISTA! (@Pacifistacol) June 12, 2021

Nos infor­man que una com­pa­ñe­ra del pue­blo Embe­ra Katío ha sido rete­ni­da en @FiscaliaCol en Chía, reci­be tra­to dis­cri­mi­na­to­rio y @PoliciaColombia no ha per­mi­ti­do ejer­cer sus dere­chos. Solo habla la len­gua y no se ha faci­li­ta­do traductor.

En estos momen­tos se rea­li­za plan­tón en la pla­za de Bolí­var en la ciu­dad de Bogo­tá, en home­na­je a la his­to­ria de resis­ten­cia de Raúl Car­va­jal, quién luchó duran­te muchos años por la jus­ti­cia de su hijo, que fue ase­si­na­do a manos del ejér­ci­to nacional.

Para­mi­li­ta­res gol­pea­ron, roba­ron y dis­pa­ra­ron con­tra cam­pe­si­nos asen­ta­dos en el pun­to de Agua­la­sal, El Zulia, Nor­te de San­tan­der. Defen­so­res de Dere­chos Huma­nos repor­ta­ron dos heri­dos, uno de ellos de gra­ve­dad. #SOS­Co­lom­bia

Para­mi­li­ta­res dis­pa­ran a cam­pe­si­nos movi­li­za­dos en el Catatumbo

Cer­ca de las 8:40 p.m. del sába­do 12 de junio lle­ga­ron a este pun­to seis suje­tos movi­li­za­dos en moto­ci­cle­tas que se iden­ti­fi­ca­ron como para­mi­li­ta­res. Los hom­bres se baja­ron de los vehícu­los y comen­za­ron a hos­ti­gar a los mani­fes­tan­tes mien­tras los lla­ma­ban gue­rri­lle­ros y gol­pea­ban a varias per­so­nas, entre ellas un menor de edad.

Pos­te­rior­men­te, los para­mi­li­ta­res hicie­ron al menos 150 dis­pa­ros con armas de fue­go de dis­tin­tos cali­bres, según narra el Equi­po Jurí­di­co Pue­blos, hirien­do a dos inte­gran­tes de la comu­ni­dad. Ade­más, hay un núme­ro inde­ter­mi­na­do de cam­pe­si­nos que resul­ta­ron lesio­na­dos por armas traumáticas.

Asi­mis­mo, los hom­bres se lle­va­ron al menos 15 celu­la­res y bille­te­ras en las que esta­ban los docu­men­tos de iden­ti­dad y dine­ro de los cam­pe­si­nos asen­ta­dos en el pun­to. Tam­bién fue­ron hur­ta­dos varios cha­le­cos de la Guar­dia Cam­pe­si­na y cua­tro motocicletas.

Aun­que las ambu­lan­cias fue­ron reque­ri­das inme­dia­ta­men­te, los heri­dos con pro­yec­til de arma de fue­go tuvie­ron que ser tras­la­da­dos en vehícu­los de la comu­ni­dad has­ta el pues­to de salud de la «Ye» de Asti­lle­ros, pues estas nun­ca lle­ga­ron. Sin embar­go, en este pues­to se nega­ron a aten­der­los por lo que tuvie­ron que ser tras­la­da­dos al Hos­pi­tal Eras­mo Meoz en la ciu­dad de Cúcuta.

El Equi­po Jurí­di­co Pue­blos tam­bién denun­ció que una camio­ne­ta blan­ca de alta gama siguió el vehícu­lo don­de tras­la­da­ron a los heri­dos des­de el pun­to de Agua­la­sal has­ta el pues­to de salud en la «Ye».

«A pesar del avi­so opor­tuno sobre lo ocu­rri­do, la fuer­za públi­ca no se hizo pre­sen­te en el sitio, sin embar­go, sí lle­ga­ron al cen­tro médi­co al que fue­ron lle­va­dos por la comu­ni­dad. Asi­mis­mo, se sabe que los para­mi­li­ta­res agre­so­res lle­ga­ron des­de un sitio don­de dos noches antes fue detec­ta­da la pre­sen­cia del Ejér­ci­to a menos de 500 metros del pun­to de con­cen­tra­ción de las comu­ni­da­des mani­fes­tan­tes» denun­ció el Equipo.

Los cam­pe­si­nos hicie­ron un lla­ma­do urgen­te a la Defen­so­ría del Pue­blo para que lle­ga­ra has­ta el lugar, sin embar­go esto nun­ca ocu­rrió. Así, tuvie­ron que hacer solos todo el reco­rri­do has­ta el Hos­pi­tal don­de, según defen­so­res de Dere­chos Huma­nos, el Mayor Qui­ro­ga de la Poli­cía Nacio­nal les soli­ci­tó a ellos y a otros inte­gran­tes de la comu­ni­dad que les pro­por­cio­na­ra sus datos de iden­ti­fi­ca­ción como el nom­bre y lugar del domi­ci­lio, infor­ma­ción que se nega­ron a sumi­nis­trar por moti­vos de segu­ri­dad e impertinencia.

Ase­gu­ra­ron tam­bién que fun­cio­na­rios del Cuer­po Téc­ni­co de Inves­ti­ga­ción de la Fis­ca­lía rea­li­za­ron entre­vis­tas a las víc­ti­mas a pesar de que estas se encon­tra­ban en pleno pro­ce­di­mien­to médico.

Suma­do a esto, la comu­ni­dad denun­ció des­de ano­che que no tie­nen señal en el pun­to, por lo que las comu­ni­ca­cio­nes han sido complicadas.

Petro sin care­ta: El ex gue­rri­lle­ro con­tra los blo­queos y la vio­len­cia auto­de­fen­si­va en las manifestaciones

En lo que deno­mi­nó la “ter­ce­ra alo­cu­ción a la Nación”, el sena­dor de la Colom­bia Huma­na, Gus­ta­vo Petro, se des­mar­có de la vio­len­cia en las mani­fes­ta­cio­nes y los blo­queos en el mar­co de las pro­tes­tas del paro nacio­nal, que se rea­li­za en el país hace seis semanas.

“No com­par­to la vio­len­cia, el dis­tur­bio ni el blo­queo en las mani­fes­ta­cio­nes de pro­tes­ta con­tra el Gobierno de Duque», sos­tu­vo Petro en un video que publi­có este miér­co­les en sus redes sociales.

Agre­gó que «con fir­me­za recha­za­mos la vio­len­cia, pro­ven­ga de don­de provenga”. 

El líder y pre­si­den­cia­ble por Huma­na Colom­bia, Gus­ta­vo Petro, es un anti­guo coman­dan­te del M‑19. Él empu­ñó las armas y, un día, su gru­po gue­rri­lle­ro deci­dió aban­do­nar­las con el pue­blo colom­biano en su mayo­ría (como hoy) abso­lu­ta­men­te des­trui­do y en la mise­ria. Al pare­cer pen­sa­ron que por la vía úni­ca­men­te polí­ti­ca tras­for­ma­rían el país. Está cla­ro que se equi­vo­ca­ron, pues tan­tos años des­pués Colom­bia sigue como sigue, igual o peor. 

Segui­da­men­te seña­ló que en las movi­li­za­cio­nes que él ha con­vo­ca­do como en la cam­pa­ña pre­si­den­cial 2010 o 2018, o las que se hicie­ron tras su des­ti­tu­ción como alcal­de de Bogo­tá, «se ha pre­sen­ta­do ni un solo hecho de violencia».

Tras ello ase­gu­ró que la vio­len­cia en la pro­tes­ta per­ju­di­ca más a los pobres que a los ricos y que los blo­queos gene­ran con­di­cio­nes para el «ase­si­na­to sis­te­má­ti­co de dece­nas de jóvenes».

«Blo­queos que se han con­ver­ti­do en una ver­da­de­ra tram­pa para la juven­tud que se afe­rra a defen­der el terri­to­rio don­de viven, su pobre­za, don­de están sus fami­lias, sus amo­res, sus sue­ños extin­gui­dos. Ese afán de defen­sa del terru­ño, que los hace no retro­ce­der, los expo­ne de fren­te con­tra una maqui­na­ria de muer­te que el mis­mo gobierno pre­pa­ró con los dine­ros que debían ser inver­ti­dos en luchar con­tra la pan­de­mia», aña­dió el congresista.

El tam­bién aspi­ran­te pre­si­den­cial para 2022 seña­ló que hay una des­co­ne­xión entre las auto­ri­da­des y la juven­tud colombiana

En este sen­ti­do, dijo que «.lo úni­co que nece­si­ta Colom­bia hoy es escu­char a su juven­tud, saber de sus sue­ños, ser capaz de vol­ver­los realidad».

Fuen­te: Resu­men Lati­no­ame­ri­cano.

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