Resumen Latinoamericano, 2 de junio de 2021.
Los hechos ocurrieron el 28 de mayo y la víctima es un menor de edad secuestrado en tanqueta de la policía colombiana, torturado, asesinado y su cuerpo puesto en escena para un montaje policial y mediático.
“Se lo llevó la policía en una tanqueta y apareció luego quemado, a mi hermano lo mataron de una forma despiadada, tenía golpes por todo su cuerpo”. La Hermana de un menor secuestrado y torturado por la policía colombiana, denuncia este nuevo crimen de Estado.
Daniel, bajo los golpes de la policía, gritaba “¡Ayuda, me van a matar!»… Además de dispararle, golpearlo brutalmente, impedir que los brigadistas médicos lo auxiliaran disparándole a la brigada médica y a los manifestantes que intentaron ayudarlo, la policía secuestró a Daniel Sánchez de 16 años en una tanqueta; y por si fuera poco, tras asesinarlo, lo colocaron en un incendio para luego poder hacer un montaje mediático para intentar desprestigiar al Paro.
“Lo que sabemos de los hechos en sí es que él venía del trabajo con unas personas, se encuentra con la tanqueta y se paraliza mientras los otros corren. Él alza las manos y trata de decirles que no tiene nada que ver. Ellos le dispara y él se tira al piso”, relata su hermana, María Paula Sánchez en un video compartido en redes sociales. La mujer argumenta que él siguió insistiendo en que no era parte de la protesta, pero “el policía lo devuelve de una patada en la barriga y cae al piso”. Al parecer, Daniel le había pedido a la primera línea que lo ayudaran mientras se lo llevaban.
Después de un rato, cerca de las instalaciones del Dollarcity donde, al parecer, explican sus hermanas, fue golpeado por la Policía, lo suben a una tanqueta y se lo llevan. “Ahí está la parte que no entendemos. ¿Por qué él terminó quemado en el Dollarcity?”. Por su parte, su mamá aseguró que nunca lo dejó ir al paro nacional, ni a él ni a su hermano, por el miedo a que les pasara algo.
María Paula Sánchez asegura que el joven le tenía miedo a las manifestaciones por los casos de muertos que abundan en Cali. “En la forma en que mi hermano quedó, las quemaduras en el cuerpo, tiene que estar uno muerto para que algo te queme tan impresionantemente y vos no te movás. Él está demasiado golpeado en las fotos y videos”.
Las operaciones de propaganda de la policía con la complicidad de los medios masivos inventan que los manifestantes “saquean” cosa totalmente falsa porque las manifestaciones masivas en Colombia son en exigencia de justicia social. Lo que intenta la propaganda es esconder las reivindicaciones profundas del Paro, ocultar el hartazgo de la gente contra niveles de explotación, precarización y saqueo capitalista aberrantes. La propaganda mediática martillea la falsedad de que “los manifestantes son delincuentes” en vez de sujetos políticos con una lucha social por el elemental derecho a una vida digna.
Para hacer sus montajes policiales y mediáticos recurren a la perversión de asesinar personas, para luego usar sus cadáveres en las puestas en escena, como en este caso. A Daniel lo golpeó, le disparó, lo secuestró la policía delante de una multitud que intentó ayudarlo, pero la ayuda fue impedida por ráfagas de disparos ejecutados por la policía.
La policía secuestró a Daniel en la tanqueta, para torturarlo, asesinarlo y luego disponer de su cuerpo para ponerlo en una escenografía destinada a la constante guerra mediática contra el Paro y los manifestantes.
La teoría de que a Daniel lo subieron a la tanqueta también la apoya un miembro de la brigada de salud quien explicó ante Canal 2 que intentaron llegar “al herido”, refiriéndose al joven, pero no pudieron hacerlo porque les dispararon a todos. “No hay seguridad para llegar al herido, la Policía no permite que se llegue al herido y lo que pasa, segundos después, es que llega la tanqueta, lo meten y se lo llevan”.
Como suele ocurrir el Esmad niega lo evidente: el brigadier General Juan Carlos León indicó, contrario a lo que afirma la familia Sánchez, que el joven no tiene heridas ni de fuego ni de arma blanca en su cuerpo.
El Estado colombiano, el capitalismo transnacional y la burguesía colombiana pretenden sofocar la protesta social de la clase explotada colombiana mediante la represión homicida, el Terrorismo de Estado y los más perversos montajes mediáticos.