Resumen Latinoamericano, 16 de junio de 2021.
El gobierno de Iván Duque ofreció recompensa de $500 millones para los que den información sobre los autores del atentado (estallido de un coche bomba) y anunció asistencia militar para el patrullaje de Cúcuta.
El presidente Iván Duque se desplazó a Cúcuta tras el atentado que dejó más de 30 uniformados heridos.Presidencia
Duque viajó a Cúcuta en la noche de este miércoles tras el estallido del coche bomba a la Brigada 30 del Ejército en Cúcuta que dejó 36 personas heridas ‑en su mayoría militares‑, 3 de ellas de gravedad. Tras su visita a la zona del , Duque se pronunció sobre los posibles autores de la acción y dio cuenta de la hoja de ruta para atrapar a los responsables.
Las dos hipótesis del Gobierno frente a los autores: podrían ser miembros del Eln o del frente 33 de las disidencias de las Farc. En este sentido, se ofreció $500 millones de recompensa para las personas que den información sobre los posibles autores materiales e intelectuales del coche bomba que fue introducido al interior de la brigada y que tendría dos cargas explosivas que fueron detonadas en diferentes momentos.
El presidente también anunció que se creará un grupo especial de criminalística para llevar a cabo las pesquisas, estos contarán con el apoyo de personal especializado del FBI de Estados Unidos, lo que ratifica una vez más la activa presencia de cuerpos de seguridad y militares norteamericanos en lo que Washington considera una colonia en toda regla. Vale recordar que en esta base albergaba “un reducido número de militares estadounidenses”, según informó la embajada estadounidense. Algunos de estos uniformados también resultaron heridos pero al parecer «no de gravedad».
En este mismo sentido, el primer mandatario informó que se activará una burbuja especial para la búsqueda de los responsables. Esto incluye la activación de la asistencia militar para “duplicar los puntos de control y de vigilancia, requisa y monitoreo”. Se pasarán de 7 puestos ya existente a 14. Los uniformados también se encargarán de la vigilancia de la infraestructura crítica de la capital de Norte de Santander y de zonas cercanas.
Duque también aseguró que durante la noche de este martes y la madrugada de este miércoles se seguirá trabajando en la recolección de la información para que en la mañana se haga una rueda de prensa en la que se dé más información sobre el atentado y sus autores. En este mismo sentido, el presidente anunció que el inspector del Ejército se desplazará a Cúcuta para llevar a cabo las labores de reconstrucción de los hechos.
Los otros anuncios hechos por el Gobierno dan cuenta de un plan muralla en la frontera «para evitar que los posibles autores del atentado huyan a Venezuela para esconderse». Asimismo, en varios municipios del departamento, sobre todo en la región del Catatumbo, se prohibió el trasporte de motos con parrillero para evitar la huida de los autores del carro bomba y posibles actos sicariales. Por último, se activó la red de participación cívica para dar con los responsables.
Treinta y seis heridos dejó explosión de carro bomba en base militar de Cúcuta
El repudiado ministro Molano y la cúpula militar viajaron a la capital de Norte de Santander para atender la situación.
Hacia las 3:30 p.m. de este martes 15 de junio se reportó la explosión de un vehículo cargado con explosivos en las instalaciones de la Brigada 30 del Ejército en Cúcuta. La detonación quedó registrada en varios videos que circularon en redes sociales. Ante el grave hecho, el presidente Iván Duque ordenó al ministro de Defensa y la cúpula militar que se desplazaran hasta la capital del departamento para ponerse al frente de la situación.
La cabeza de esa cartera ministerial, Diego Molano, compareció en una alocución ante los medios de comunicación para señalar que 36 personas fueron heridas en el ataque y tres presentan “algún nivel de gravedad”. Además confirmó que el carro bomba entró a esa base militar porque dos personas se hicieron pasar como funcionarios públicos y que la camioneta blanca generó dos explosiones que, además de causar heridos, afectó la infraestructura de la base militar.
El ministro de Defensa, quien aseguró que la mayoría de personas afectadas no corren mayores riesgos de salud y ya están siendo atendidas en centros asistenciales, señaló: “Rechazamos y repudiamos este acto vil que buscó atentar vilmente contra la vida de nuestros soldados. Como primera hipótesis contemplamos que hubo una participación de la guerrilla del Eln, pero también investigamos la posible participación del frente 33 de las disidencias de las Farc”.
El alto funcionario aseguró que un equipo especial de investigación de la policía y la Fiscalía General trabajan para esclarecer los hechos y dar con la captura de los responsables. “En las próximas horas el presidente Iván Duque estará liderando un consejo de seguridad en la ciudad. A nuestra fuerza publica nada ni nadie la atemoriza. Son canallas todos aquellos que busquen afectar la integridad de nuestros soldados y pagarán”, puntualizó Molano.
“Un reducido número de militares estadounidenses se encontraba en la base militar colombiana, en Cúcuta, realizando un entrenamiento con una unidad colombiana, en el momento de la explosión. Todo el personal de EE.UU. ha sido verificado y no hay reportes de heridos serios”, informó la cuenta de la Embajada de los Estados Unidos, luego de que por redes sociales corrieran versiones sobre uniformados de ese país lesionados en el ataque.
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ASÍ CUENTA LO OCURRIDO EL DIARIO LOCAL «LA OPINIÓN»
El reloj no había terminado de marcar las 3:15 de la tarde de ayer, cuando dos fuertes explosiones sacudieron a una gran parte Cúcuta y Los Patios. El terror, la incertidumbre y la zozobra no se hicieron esperar.
A esa hora, la escena en las instalaciones del Ejército era de miedo y terror. El pánico se apoderó de los soldados que intentaban prestarles los primeros auxilios a los heridos mientras asimilaban que acababan de ser víctimas de un carro bomba.
En cuestión de minutos, las ambulancias inundaron la ciudad. Tres soldados fueron enviados hasta el puente Benito Hernández para impedir el paso de vehículos ajenos al lugar.
Sus rostros reflejaban angustia, impotencia y desesperación.
“¡Son nuestros compañeros los que están heridos!”, gritó un soldado al equipo periodístico de La Opinión que llegaba a cubrir el hecho.
La veintena de ambulancias que arribaba a la guarnición militar era la prueba de que los heridos eran numerosos.
Cinco minutos antes
Pero mientras unos militares y socorristas les prestaban ayuda a los heridos, otros soldados y policías trataban de entender qué había pasado y poco a poco fueron reconstruyendo los momentos previos a las explosiones.
A las 3:05 p. m. fue la hora en la que, según el ministro de la Defensa, Diego Molano Aponte, ingresó una camioneta blanca Toyota Fortuner, con dos hombres a bordo.
Los desconocidos, según se pudo conocer, llegaron a la entrada de la guarnición militar y fingieron ser miembros de la Fiscalía, los uniformados que se encargan del control en el ingreso, les pidieron los carnés que los identificara, pero nadie notó la carga explosiva que iba dentro del vehículo.
Una vez cumplieron con lo solicitado, la camioneta y sus dos ocupantes entraron sin despertar una sola sospecha, estacionándose justo al frente de una oficina que la Fiscalía tiene en la Brigada 30 y que es donde los miembros de la Estructura de Apoyo (EDA) tienen su espacio, además, al lado están unas pequeñas instalaciones de uno de los batallones que tienen como misión atacar el narcotráfico y justo al frente es donde unos militares estadounidenses tienen sus oficinas para prestar asesorías al Ejército en esta zona del país.
No habían transcurrido cinco minutos de estar estacionado el vehículo en ese lugar, cuando se activó la primera carga explosiva, que ocasionó algunos pequeños daños, pero dos minutos después, vino la segunda detonación y esta si destrozó todo a su alrededor, dejando militares y civiles heridos.
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Las fallas de seguridad
¿Exceso de confianza? Para varios investigadores judiciales es claro que la falla principal estuvo al ingreso de la camioneta y sus dos ocupantes, pues ningún militar encargado de la seguridad certificó que los desconocidos eran miembros de la Fiscalía, a pesar de presentar unos carnés, y no hubo una revisión minuciosa del vehículo.
“Fallaron en no mirar si las identificaciones eran auténticas. Además, nadie siguió el vehículo hasta el destino dónde se estacionaron”, dijo una fuente judicial, que pidió reserva de su identidad.
Un experto en explosivos señaló que por lo visto en las imágenes, muy posiblemente las cargas explosivas iban en la parte delantera de la camioneta y serían de gran potencia para ocasionar ese destrozo, aunque, por fortuna, no dejó víctimas qué lamentar.