Resumen Latinoamericano, 3 de junio de 2021.
La Misión de Solidaridad Internacional y Observación de Derechos Humanos ofreció este jueves un informe preliminar de conclusiones del recorrido de verificación que realiza en el país suramericano desde el 25 de mayo pasado, a propósito de la represión estatal contra las protestas del Paro Nacional que vive Colombia hace más de un mes. La Misión de Solidaridad Internacional y Observación de Derechos Humanos describió casos de la represión estatal.
Ismael Jalil, uno de los integrantes de la Misión, dijo que hay un cerco mediático que impide que el mundo vea lo que está haciendo el Gobierno de Iván Duque, lo cual calificó de «masacre».
No osbtante, expresó que «no se dejaron llevar por informaciones que no pudieran comprobar», y por tal razón se disgregaron por todo el territorio colombiano a recoger sus propios testimonios y cifras.
@MisionIntCol en Popayán, Colombia con la familia de Sebastián Murua, joven asesinado por la policía.
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— CORREPI (@CORREPI)
De acuerdo con Jalil, los integrantes de la misión tomaron contacto con varias organizaciones locales de derechos humanos, como la ONG Temblores, la cual ha documentado numerosas violaciones cometidas por miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), y citaron ejemplos de esos hechos, corroborados por ellos en su despliegue por el territorio.
En ese sentido, Jalil apuntó que «hemos visto muchas provocaciones y violencia de la fuerza pública. Es muy triste llegar de jornadas totalmente pacíficas y prender el televisor a ver represión y violencia azuzada por los medios hegemónicos, que buscan criminalizar la protesta».
Los integrantes de la Misión señalaron el hecho de que muchas víctimas no hayan ofrecido su identidad, por temor a represalias. «Los derechos humanos están siendo violados en Colombia, y la comunidad internacional asume que no hay una condena contundente por parte de la institucionalidad», destacaron en el informe.
La Misión recibió denuncias sobre la «inactividad del Estado» frente a las violaciones de derechos humanos, en las cuales suele «criminalizarse a las víctimas, antes que su atacantes», apuntaron.
– Elaborar un informe minucioso que, de corresponder, tienda a visibilizarlas y denunciarlas a nivel nacional e internacional tal como prevé el Protocolo de Estambul suscripto por el propio estado Colombiano.
— Mision Internacional Colombia (@MisionIntCol)
El grupo de observadores apuntó, de igual manera, la disparidad entre las denuncias de organizaciones de derechos humanos y las reconocidas por la Fiscalía.
Apuntaron que ello forma parte de la «omisión del Estado» colombiano en la protección de los derechos humanos y refuerza la falta de confianza en la institucionalidad.
En su informe los miembros de la comisión destacan que «puede concluirse que los excesos de la fuerza pública se corresponden con tipo penales como la desaparición forzada de personas, delitos contra la vida (homicidios), delitos contra la integridad física (lesiones oculares), delitos contra la integridad sexual (violaciones), delitos contra la libertad de reunión y el libre ejercicio de la protesta».
Denunciamos y repudiamos la estigmatización y discriminación política ejercida contra uno de los delegados de la Misión de Solidaridad Internacional y Observación de DDHH.
Nuestro objetivo en Colombia es relevar y constatar las denuncias de violaciones a derechos (+)— Mision Internacional Colombia (@MisionIntCol)
«No hay dudas sobre el carácter de delitos de lesa humanidad de estos delitos», apuntaron como conclusión del informe de la comisión. El informe definitivo estará listo en las próximas semanas.
Foto: Deustche Welle
Fuente: TeleSUR
