Los partidos nacionalistas e independentistas corsos han sumado el 57,7% de los votos en la primera vuelta de las elecciones a la Asamblea de Córcega, el 20 de junio. La lista más votada es la del partido autonomista Femu a Corsica, encabezada por el presidente del gobierno corazones, Gilles Simeoni (29,2% de los votos).
Había dudas en Córcega sobre la capacidad de los partidos corsos de mantener esta hegemonía, ante el posible desgaste que habrían sufrido después de seis años en el gobierno isleño y, también, ante su división interna: si en 2017 se presentaron agrupados en dos listas , ahora acudían a las urnas en cuatro diferentes. Dos autonomistas: la ya mencionada de Femu a Corsica y la del Partido Nacionalista Corso (PNC) de Jean-Christophe Angelini, y dos independentistas: Corsica Libera, del presidente de la Asamblea, Jean-Guy Talamoni, y Core in Fronte, de Paul-Félix Benedetti.
El resultado de la primera vuelta significa que el nacionalismo corso ha mejorado de más de cinco puntos porcentuales el de la primera vuelta de las elecciones de 2017.
Para estar presentes en la segunda vuelta, el domingo 27, y entrar en el reparto de escaños, hay que conseguir al menos el 7% de los votos. Es el caso de estas cuatro listas: Femu a Corsica, el PNC (13,2%), Core in Fronte (8,4%) y la única lista unionista francesa que ha superado el umbral: la de Laurent Marcangeli (24,9%), al frente de una coalición conservadora formada por los Republicanos, la Unión de los Demócratas e Independientes y el Comité Central bonapartista.
Se vislumbra un duelo Simeoni-Marcangeli para disputarse la victoria. Ganar conlleva el hecho de recibir una prima de 11 escaños, fundamentales para controlar la Asamblea, que es compuesta por 63 escaños. El candidato unionista lo tendrá difícil para obtener apoyos de listas eliminadas en la primera vuelta. No así las dos candidaturas autonomistas corsas, que pueden buscar varios apoyos ‑como el de la lista ecologista- y, sobre todo, tratar de recoger el casi 7% de los votos conseguidos por Corsica Libera ‑que, recordemos, queda fuera de la segunda vuelta- por la vía de una fusión electoral, cosa que es permitida en el tránsito de la primera vuelta en la segunda para aquellas candidaturas que hayan superado el 5% de los sufragios. Esta sería la única manera que Corsica Libera pueda mantener la representación en la próxima Asamblea de Córcega.
Fuente: Nationalia.