Autor: Raúl Antonio Capote
«Hay otro tipo de guerra (…), una guerra que busca la victoria mediante la degradación y el agotamiento del enemigo en vez de enfrentarlo», dijo el presidente de EE. UU., John F. Kennedy, en 1962.
Según plantean documentos desclasificados, los esfuerzos de EE. UU. en la guerra no convencional están dirigidos a «explotar las vulnerabilidades sicológicas, económicas, militares y políticas de un país adversario». Para lograr sus propósitos, consideran vital construir, mediante campañas de propaganda con el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones, una opinión pública favorable al objetivo de desacreditar al Gobierno «enemigo» y crear desconfianza en las instituciones estatales.
Si el país objeto de la agresión no dispone de la tecnología necesaria, entonces, como aparece entre las tareas del Centro de Operaciones Especiales de la CIA, el Grupo de acción Política tiene que «ayudar» a crear esas infraestructuras con la mediación de compañías privadas y ong «independientes».
En los planes de guerra no convencional contra Cuba era necesaria la construcción de redes de acceso a internet, fuera del control de las autoridades de la Isla.
Es por eso que, en 2007, la CIA, a través de la Usaid y de la Fundación Panamericana para el Desarrollo (Fupad), le orientó a sus colaboradores en La Habana realizar una investigación sobre las llamadas popularmente «antenas» para la conexión a la TV satelital, y solicitó la siguiente información:
- ¿Cómo se fabrican las antenas y cuánto cuestan?
- ¿Cómo entran a Cuba las partes que obtienen las señales (tarjetas y decodificadores), y cómo se compran las claves y se introducen clandestinamente?
- Capacidad tecnológica para mudar de TV satelital para el servicio de internet satelital.
- ¿Existen organizaciones o individuos que trabajen de forma independiente del gobierno, que puedan abrir internet para los ciudadanos? Si es así, ¿quiénes estarían en posición de establecer una terminal satelital y revender el acceso a internet?
- ¿Cuál sería la mejor vía para introducir en el país pequeñas laptops, equipos wifi y equipos satelitales sin ser detectados, y cuáles son las restricciones existentes?
- Capacidad del gobierno para buscar y detectar el uso de terminales satelitales ilegales, redes wifi y otros, y ¿qué medidas locales se utilizan para esconder las antenas?
- Sobre las terminales satelitales ilegales detectadas por el gobierno, ¿cómo pudo encontrarlas? ¿Qué se puede hacer para disminuir esos riesgos?
- ¿Cuál sería la mejor vía para adquirir dispositivos satelitales electrónicos, pequeños nodos de malla y pequeñas laptops, y en manos de quién podría asegurarse ponerlas en servicio sin ser detectadas por el gobierno?
- ¿Cuál es el nivel de soporte técnico para proveer de forma clandestina el montaje de antenas satelitales, redes inalámbricas y servicios de laptops?
Este plan del Gobierno de EE. UU., dirigido a la subversión contra Cuba, como muchos otros, fracasó, gracias a la acción coordinada del Ministerio del Interior, del Ministerio de Comunicaciones y, sobre todo, por la acción y el compromiso del pueblo con la Revolución.