Por Luis Portillo Pasqual del Riquelme, Resumen Latinoamericano, 4 de junio de 2021.
Todos los lunes, de 10 a 11 horas, acudimos a la entrada del Ministerio español de Asuntos Exteriores (MAE) a dar testimonio por los presos políticos saharauis encarcelados por el régimen reaccionario de Marruecos, que pretende anexionarse ‑ilegal, ilegítimamente y mediante la ocupación militar- el territorio del Sáhara Occidental, cuyos dueños son única y exclusivamente los saharauis, que han constituido y mantenido ejemplarmente, durante más de 45 años, su propio Estado, la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), reconocida por más de 80 países, a pesar de las rastreras artimañas del régimen alauita para evitarlo.
El mundo entero ha sido testigo del comportamiento brutal, ilegal y mentiroso de los dirigentes marroquíes, encabezados por el autócrata Mohamed VI, quienes han pretendido por todos los medios denigrar, de forma repugnante, al líder máximo del Pueblo saharaui, Brahim Ghali, uno de los más grandes héroes de ese pueblo; atacar las fronteras de la Unión Europea poniendo en peligro la vida de entre 10 y 12.000 súbditos, a quienes se ha engañado inmisericordemente para que irrumpiesen en la ciudad española de Ceuta y que han manifestado no querer regresar a su país, en donde ‑confiesan abiertamente- no tienen futuro alguno, a pesar de las enormes riquezas de su rey, de las ingentes cantidades de dinero que recibe de la UE y de los beneficios que obtiene del expolio de los recursos naturales de los territorios ocupados del Sáhara Occidental.
Los gobernantes de Marruecos, envalentonados por las decisiones unilaterales del peor presidente de Estados Unidos ‑el supremacista Donald Trump-, no solo se han enfrentado ‑como niños caprichosos- al pueblo español, sino también a Alemania (como ya lo hizo antes con Suecia cuando este país se disponía a reconocer a la RASD) y a toda la Unión Europea. También se enfrentaron en su momento a Mauritania y a la recién independizada Argelia. Y siguen empleando grandes cantidades de dinero y otros recursos para intentar socavar por doquier la credibilidad del pueblo saharaui, sus dirigentes y la RASD.
Marruecos ha devenido así, por empeño de sus gobernantes, un desvergonzado Estado gamberro, agresor, chantajista y violador de cualesquiera derechos, humanos o divinos…
Frente a toda esa inmundicia y esas perversas maquinaciones y chantajes, un grupo de miembros del Movimiento por los Presos Políticos Saharauis (MPPS) acudimos todos los lunes ante el Ministerio español de Asuntos Exteriores para pedir la liberación de todos los presos políticos saharauis y el respeto de los Derechos Humanos. Se lo pedimos al Gobierno español porque España, como potencia administradora de iure del Sáhara Occidental, tiene la obligación de proteger a la población saharaui, a la que abandonó ilegalmente y entregó vergonzosamente al régimen reaccionario de Marruecos.
El Sáhara ocupado por Marruecos es hoy una enorme cárcel a cielo abierto, en la que se avasalla a la población saharaui con todo tipo de vejaciones.
Los presos políticos saharauis son los que más sufren las torturas y el maltrato del ocupante marroquí. Han sido condenados injustamente (unos, a 20 y 30 años; otros, ¡a cadena perpetua!), y por eso pedimos su libertad.
El MPPS es un Movimiento ciudadano amplio, democrático, plural, abierto a todas las personas conscientes y responsables que luchan por la libertad, la justicia y los Derechos Humanos. Estás invitado/a a unirte a nosotros, todos los lunes, en un acto sencillo, modestos, sin estridencias, con el que pretendemos mantener viva la llama de la voluntad y la determinación de los mejores representantes de la Resistencia y la justa lucha del Pueblo Saharaui, que son esos presos políticos. La Carta de la ONU les otorga el derecho a defenderse del opresor y ocupante incluso mediante las armas, como a todos los pueblos sometidos al yugo colonial.
Con nuestra presencia en ese acto público semanal, queremos interpelar también al Gobierno español, a la conciencia de sus miembros, para que intercedan ante el Gobierno chantajista de Marruecos, exijan la libertad del Pueblo Saharaui y que Marruecos devuelva a ese Pueblo el territorio que le pertenece.
No queremos dejarles tranquilos mientras esos prisioneros saharauis permanezcan sufriendo en las mazmorras marroquíes. Puedes unirte a nosotros todos los lunes y traer también a tus amigos/as y compañeros/as. Cada persona puede aportar algo: una bandera saharaui, una pancarta, un escrito una pegatina, o su sola pero solidaria presencia. No es el número lo que importa, sino nuestra voluntad consciente y nuestra determinación. Es el valor de la solidaridad y la Resistencia frente a la opresión y la injusticia.
Al pueblo marroquí lo han engañado y tendrán que decírselo antes o después. O será el propio pueblo marroquí quien tome su destino en sus propias manos. La legalidad internacional no es, ni debe ser, una utopía.
Queremos que la voz de los prisioneros saharauis llegue a los oídos de los miembros del Gobierno y a quienes dicen ser nuestros representantes políticos. Y que estos cumplan su obligación de representarnos en esta justa causa.
Seguiremos a las puertas del MAE, dando testimonio como ciudadanos/as responsables, expresando nuestra solidaridad y haciendo visible nuestra protesta hasta que Marruecos cumpla con la legalidad internacional y libere a los presos políticos saharauis.
Que España intervenga ante Marruecos por los presos políticos saharauis
Concentración todos los lunes, de 10 a 11 horas, ante el Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid, Plaza de la Provincia, junto a la Plaza Mayor, Metro ‘Sol’) para que la ministra Arancha González Laya intervenga por los presos políticos saharauis.
Campañas del Movimiento por los Presos Políticos Saharauis (MPPS) y de Amnistía Internacional.
También puedes firmar esta Petición (ya hay más de 19.155 firmas):
Intervención del Gobierno de España para detener la guerra en el Sáhara Occidental
Marcha por la Libertad del Pueblo Saharaui
Luis Portillo Pasqual del Riquelme es Doctor en Ciencias Económicas, exprofesor de Estructura Económica Internacional en la Universidad Autónoma de Madrid.