Resumen Latinoamericano, 8 de junio de 2021.
Rony Pineda, era comunicador social en Villanueva, Cortés, al norte de Honduras. En agosto de 2020, recibió amenaza de muerte y fue obligado a dejar su labor informativa. Desde el fraude electoral de 2017, Rony informaba desde la página de Facebook “Dos Caminos City”.
Durante la pandemia las agresiones a periodistas se incrementaron en Honduras. El Comité por la Libre Expresión (C‑LIBRE), desde marzo de 2020 hasta la fecha, ha registrado más de 100 agresiones y amenazas a periodistas y comunicadores sociales.
El Barómetro de las violaciones de la libertad de prensa, realizado por Reporteros Sin Fronteras, indica que en 2021 ocho profesionales de los medios de comunicación han sido asesinados su labor periodística.
Sin embargo, en Honduras, desde 2001 hasta la actualidad, 86 periodistas han muerto por su papel de informar. Lo que confirma que la libertad de prensa en Honduras está bajo ataque y acorralada.
Luis Almendares asesinado en Comayagua
El 17 de julio de 2017, el periodista Luis Almendares, radicado en Comayagua, zona central de Honduras, escribía en su cuenta de Facebook: “si me pasa algo a mí o a mi familia, ustedes ya están comunicados: antes de venderme por un contrato de publicidad prefiero que me maten”. Tres años después, el 27 de septiembre de 2020, en medio de la pandemia, Luis fue asesinado de cuatro balazos.
La libertad de prensa y la libertad de información son derechos fundamentales para la democracia, el desarrollo y el diálogo, y son básicos para la protección y la promoción del resto de los derechos humanos.
Contrario a ello, la prensa hondureña está bajo ataque y acorralada. Para 2021, Honduras ya registra 45 agresiones contra periodistas y comunicadores sociales, cometidas en su mayoría por funcionarios estatales y agentes de las fuerzas de seguridad, comenta Cesario Padilla, coordinador de alertas de C‑LIBRE.
Un estudio elaborado por la empresa SMARTCOM indica que la cobertura de internet en el país es de 39% de la población, lo cual ubica a Honduras en el último lugar de los países centroamericanos en cobertura de internet, lo que dificulta a la población a acceder a los portales de transparencia gubernamentales.
La prensa no solo está bajo el ataque físico, sino que también se encuentra acorralada al no poder acceder a información pública, lo cual representa una violación al derecho de la ciudadanía a ser informada, comenta Cesario Padilla de C‑LIBRE.
Bajo este contexto Honduras ocupa el lugar 151 del índice [1]de Libertad de Prensa 2021, según el último informe de la organización Reporteros Sin Fronteras; su director, Emmanuel Colombié, señala que los periodistas ejercer su labor en un país, considerado uno de los más letales.
Rony Pineda pasó a ser parte de las estadísticas de agresiones y amenazas contra comunicadores y periodistas, pero también a los cientos de hondureños y hondureñas que ven en la migración la única salida a la crisis en la que está sumergida Honduras.
Las condiciones para ejercer el periodismo se han agravado en Centroamérica, lo que afecta a los periodistas, comunicadores, comunicadoras y ciudadanía, porque sin libertad de prensa no hay democracia.
Fuente: Radio Progreso