Manuel Herrera, el ultra del Betis en abril de 2017 agredió a una persona en la Plaza Nueva de Bilbo, continúa engordando su currículum y ha sido detenido en Sevilla en una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía española contra el cobro violento de deudas.
Concretamente se le acusa de ser cabecilla de un clan al que se le imputan delitos de secuestro, lesiones graves, delitos contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y robo con fuerza, según informa www.aljarafedigital.com.
En la operación, llevada a cabo este sábado, fueron detenidas ocho personas en Almonte (Huelva), Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y en las localidades sevillanas de Benacazón, Espartinas, Arahal, además de en la propia capital. La banda habría sido contratada por un empresario de la construcción, dentro de una red dedicada al cobro de deudas mediante actos violentos.
Un largo historial delictivo estrechamente vinculado a la extrema derecha
Manuel Herrera fue condenado a 8 meses de cárcel por su agresión en Bilbo. También en 2017 fue identificado como uno de los participantes en unos incidentes ocurridos en Barcelona al finalizar la marcha españolista por el 12 de octubre.
Y en enero de 2018 fue detenido por tráfico de drogas, un asunto por el que está previsto que sea juzgado después de este verano. Según la Fiscalía, que pide 8 años de cárcel, el ultraderechista «realizaba funciones de seguridad para algunos miembros del grupo y, en ocasiones, amedrentaba a personas pertenecientes a otros grupos que pujaban por realizar la misma actividad delictiva».
Hace dos años la llamada de una fuente alertó a @sinfiltros_com de que varios grupos ultra se disponían en “matar vascos” en Bilbao.
No tiene buena suerte este nazi. El 3 de marzo del pasado año Manuel Herrera también recibió una paliza en el carnaval de Tenerife.
Fuentes: Aljarafe Digital /Sare Antifaxista.
Andaluz de Granada (1980). Grado en Humanidades en la UGR. Pluriempleado en el sector servicios y aficionado a hablar de lo que la prensa no dice ni pío.