Pales­ti­na. El pro­yec­to de libe­ra­ción es más impor­tan­te que la orga­ni­za­ción para la liberación

Resu­men Medio Orien­te, 27 de junio de 2021-.

¿Cómo es que que­dó la Orga­ni­za­ción para la Libe­ra­ción de Pales­ti­na sin un pro­yec­to de libe­ra­ción? Y ¿Cómo le devol­ve­mos el pro­yec­to liber­ta­rio? Y si esto no es posi­ble, ¿¡Cómo libe­ra­mos al pro­yec­to de libe­ra­ción de la misma?!

La Orga­ni­za­ción para la Libe­ra­ción de Pales­ti­na (OLP) comen­zó como un pro­yec­to de libe­ra­ción nacio­nal y una orga­ni­za­ción de lucha revo­lu­cio­na­ria, adop­tan­do la gue­rra popu­lar pro­lon­ga­da como méto­do y la lucha arma­da como medio y la libe­ra­ción de toda Pales­ti­na como obje­ti­vo, unien­do al pue­blo pales­tino, sien­do la expre­sión de sus dere­chos y metas, y des­ta­can­do su iden­ti­dad nacio­nal a tra­vés de la resis­ten­cia, lide­ra­da por jóve­nes revo­lu­cio­na­rios crea­ti­vos… y ter­mi­nó sien­do el pro­yec­to de una Auto­ri­dad Nacio­nal y una orga­ni­za­ción pací­fi­ca que se afe­rra a los pac­tos, que toma como méto­do las nego­cia­cio­nes direc­tas y de lar­go pla­zo, adop­ta la acción polí­ti­ca como medio y el esta­ble­ci­mien­to de un esta­do en una par­te de la tie­rra pales­ti­na como meta, por lo que divi­dió al pue­blo pales­tino, aban­do­nan­do sus dere­chos y metas y dilu­yen­do su iden­ti­dad nacio­nal, asi­mis­mo y su lide­raz­go que­dó en manos de ancia­nos derro­tis­tas, que reem­pla­za­ron la libe­ra­ción por un esta­do, lue­go cam­bia­ron el esta­do por una auto­ri­dad y con­vir­tie­ron a la auto­ri­dad en una gran balle­na que se engu­lló a la Orga­ni­za­ción para la Libe­ra­ción de Pales­ti­na para des­pués expul­sar­la des­po­ján­do­la del pro­yec­to de libe­ra­ción y aban­do­nán­do­la a la intem­pe­rie sin su pro­yec­to ori­gi­nal; ¿Cómo es que que­do la Orga­ni­za­ción para la Libe­ra­ción de Pales­ti­na sin un pro­yec­to de libe­ra­ción? Y ¿Cómo le devol­ve­mos el pro­yec­to liber­ta­rio? Y si esto no es posi­ble, ¡¿Cómo libe­ra­mos al pro­yec­to de libe­ra­ción de la misma?!

La Orga­ni­za­ción para la Libe­ra­ción de Pales­ti­na cons­ti­tuía un pro­yec­to de libe­ra­ción nacio­nal, un amplio fren­te nacio­nal, un mar­co nacio­nal que expre­sa­ba la iden­ti­dad nacio­nal, patrió­ti­ca y reli­gio­sa del pue­blo pales­tino; era una ins­ti­tu­ción polí­ti­ca que repre­sen­ta­ba al pue­blo pales­tino, asu­mien­do sus metas, exi­gien­do sus dere­chos, unien­do sus filas y orga­ni­zan­do su lucha.

Cuan­do la orga­ni­za­ción fue todo eso, obtu­vo la legi­ti­mi­dad popu­lar de su legi­ti­mi­dad revo­lu­cio­na­ria, y con esa legi­ti­mi­dad popu­lar obtu­vo la legi­ti­mi­dad ára­be e inter­na­cio­nal y el mun­do la reco­no­ció como la úni­ca repre­sen­tan­te legí­ti­ma del pue­blo palestino. 

Pero detrás de todo este bien se ocul­ta­ba el mal, con el reco­no­ci­mien­to por par­te de la Orga­ni­za­ción de la legi­ti­mi­dad inter­na­cio­nal, como pre­cio por ser reco­no­ci­da por el mun­do, esa legi­ti­mi­dad estu­vo basa­da en el reco­no­ci­mien­to del “esta­do de Israel” en la mayor par­te del terri­to­rio de Pales­ti­na, lo cual sig­ni­fi­ca­ba un cam­bio en el pen­sa­mien­to polí­ti­co pales­tino, al acep­tar la Orga­ni­za­ción la idea de com­par­tir Pales­ti­na entre su due­ño y su usur­pa­dor, una acep­ta­ción que dege­ne­ró – en tiem­pos del replie­gue ára­be – en el len­to retro­ce­so pales­tino hacia el reco­no­ci­mien­to del “esta­do de Israel”, a cam­bio del reco­no­ci­mien­to de la Orga­ni­za­ción por par­te de “Israel” como el repre­sen­tan­te del pue­blo pales­tino, el esta­ble­ci­mien­to de una Auto­ri­dad bajo la ocu­pa­ción, y la pro­me­sa ilu­so­ria de trans­for­mar la Auto­ri­dad en un esta­do des­mi­li­ta­ri­za­do y sin sobe­ra­nía ni dig­ni­dad y sin reco­no­ci­mien­to de los dere­chos nacio­na­les del pue­blo pales­tino en su tie­rra y nación. 

La obse­sión del lide­raz­go de la Orga­ni­za­ción para que esta sea reco­no­ci­da como el úni­co repre­sen­tan­te legí­ti­mo del pue­blo pales­tino, se había apo­de­ra­do del mis­mo, has­ta el pun­to de sacri­fi­car todo el pro­yec­to de libe­ra­ción a cam­bio de este reco­no­ci­mien­to, el pen­sa­mien­to polí­ti­co pales­tino estu­vo pre­sen­te para jus­ti­fi­car el derro­tis­mo en nom­bre del rea­lis­mo, jus­ti­fi­car el opor­tu­nis­mo al ampa­ro de la racio­na­li­dad y jus­ti­fi­car el entre­guis­mo con la filo­so­fía de la lucha por eta­pas… y esa obse­sión por el reco­no­ci­mien­to fue el ini­cio de la des­via­ción y el pri­mer des­ca­rrío, comen­zan­do este peque­ño en mag­ni­tud en cuan­to al pro­gra­ma por eta­pas cono­ci­do como el pro­gra­ma de los Diez Pun­tos en 1974 y ter­mi­nan­do gran­de vein­te años des­pués, con el esta­ble­ci­mien­to de la Auto­ri­dad Pales­ti­na en 1994; el pro­gra­ma pro­vi­sio­nal pre­pa­ró ideo­ló­gi­ca y polí­ti­ca­men­te la crea­ción de la Auto­ri­dad Pales­ti­na, pero con la dife­ren­cia del con­te­ni­do polí­ti­co, ya que el pro­gra­ma pro­vi­sio­nal esti­pu­la­ba “el esta­ble­ci­mien­to de la auto­ri­dad popu­lar nacio­na­lis­ta sobre cada par­te de la tie­rra pales­ti­na que sea libe­ra­da”, y la auto­ri­dad en los acuer­dos de «Oslo» se esta­ble­ció bajo ocu­pa­ción, no en tie­rras libe­ra­das, y se esta­ble­ció para ser una auto­ri­dad de la éli­te y no popu­lar, des­po­ja­da de su esen­cia nacio­na­lis­ta, sin inde­pen­den­cia ni lucha, ade­más de la coor­di­na­ción de segu­ri­dad y la aso­cia­ción eco­nó­mi­ca con el ente ocu­pan­te, la repre­sión poli­cial y la exclu­sión polí­ti­ca de la resistencia.

La Orga­ni­za­ción reco­no­ció al «esta­do de Israel», y este últi­mo la reco­no­ció sin un esta­do, y la Orga­ni­za­ción no logró su pro­yec­to nacio­na­lis­ta en lo más míni­mo – un esta­do inde­pen­dien­te en Cis­jor­da­nia y la Fran­ja de Gaza – ya que des­pués de esta­ble­cer la Auto­ri­dad, no se ha lle­ga­do al esta­do y no se retro­ce­dió hacia la revo­lu­ción, y ni siquie­ra se men­cio­nó el obje­ti­vo que es la libe­ra­ción, ni el de pre­ser­var la revo­lu­ción y lo peor es que, lide­ra­da por el equi­po de «Oslo» que con­tro­la la Orga­ni­za­ción, esta se fue ale­ján­do­se gra­dual­men­te del pro­yec­to de la libe­ra­ción de Pales­ti­na, y dejó de repre­sen­tar ver­da­de­ra­men­te al pue­blo pales­tino, espe­cial­men­te por­que fuer­zas pales­ti­nas de peso aún se encuen­tran fue­ra de la Organización.

Des­pués de «Oslo», esta igno­ró a los pales­ti­nos en el exte­rior y exclu­yó a los pales­ti­nos del inte­rior; des­pués de la divi­sión, sepa­ró a las dos par­tes del pue­blo pales­tino en Cis­jor­da­nia y la Fran­ja de Gaza; este equi­po ter­mi­nó reti­ran­do a la Orga­ni­za­ción del círcu­lo de con­flic­to arma­do con la ocu­pa­ción, sin per­mi­tir la par­ti­ci­pa­ción jun­to con las fac­cio­nes de la resis­ten­cia en Gaza en la direc­ción del movi­mien­to arma­do nacio­nal pales­tino, en sus suce­si­vas ron­das de com­ba­tes, la últi­ma de las cua­les fue la Bata­lla de la “Espa­da de al Quds”, que impu­so cam­bios estra­té­gi­cos a favor del pro­yec­to de liberación. 

El pro­yec­to de libe­ra­ción pos­te­rior a la bata­lla de la “Espa­da de al Quds” ha sufri­do un cam­bio impor­tan­te, y este pro­yec­to de libe­ra­ción no debe seguir depen­dien­do de la exis­ten­cia o no de la Orga­ni­za­ción para la Libe­ra­ción de Pales­ti­na, y no debe per­ma­ne­cer rehén de un gru­po que ha hipo­te­ca­do la cau­sa pales­ti­na y se ha limi­ta­do a un pen­sa­mien­to polí­ti­co esté­ril, un pro­yec­to polí­ti­co falli­do y un inte­rés eli­tis­ta estre­cho; el pro­yec­to de libe­ra­ción lide­ra­do por la Orga­ni­za­ción no pue­de reanu­dar­se a menos que la Orga­ni­za­ción vuel­va a ser refe­ren­cia para todos los pales­ti­nos, vuel­va a adop­tar un enfo­que de fir­me­za y resis­ten­cia y un camino hacia la libe­ra­ción y el retorno, lide­ran­do así el pro­yec­to nacio­na­lis­ta en su ver­sión ori­gi­nal, antes de ser corrom­pi­do por fac­to­res de fal­ta de acción revo­lu­cio­na­ria y dis­tor­sio­na­do por fac­to­res de ero­sión nacionalista. 

Esto no ha sido posi­ble debi­do a la insis­ten­cia del equi­po de “Oslo” en jugar el papel de lide­raz­go, des­pués de per­der su con­di­ción para hacer­lo, e insis­tir en otor­gar un papel mar­gi­nal a los com­ba­tien­tes de la resis­ten­cia de su pue­blo; en base a eso, es inevi­ta­ble repro­du­cir el pro­yec­to de libe­ra­ción impi­dien­do que estos osten­ten el papel de lide­raz­go, con el fin de libe­rar el pro­yec­to de libe­ra­ción de la pri­sión de “Oslo”, del pro­ce­so de nego­cia­ción y de la tra­gi­co­me­dia de eri­gir un sis­te­ma polí­ti­co cuyo techo es la ocupación.

La libe­ra­ción del pro­yec­to de libe­ra­ción de manos del equi­po de “Oslo” que domi­na a la Auto­ri­dad y la Orga­ni­za­ción, es salir­se del círcu­lo vicio­so alre­de­dor del cual giran sin cesar las fac­cio­nes, y eso requie­re dejar de ren­dir plei­te­sía a los mar­cos y nomen­cla­tu­ras y cen­trar­se en el con­te­ni­do y los obje­ti­vos, ya que es inú­til reve­ren­ciar los mar­cos nacio­na­les y las nomen­cla­tu­ras polí­ti­cas si estas están se vacían de su con­te­ni­do revo­lu­cio­na­rio y de su obje­ti­vo libertario. 

La impor­tan­cia radi­ca en el ape­go al obje­ti­vo, espe­cial­men­te por­que el pue­blo pales­tino pro­du­jo muchos mar­cos nacio­na­les que lo repre­sen­ta­ban, antes de que exis­tie­ra la Orga­ni­za­ción, entre los que des­ta­can: el Con­gre­so Ára­be Pales­tino entre 1919 – 1928, el Alto Comi­té Ára­be entre 1936- 1946, el Comi­té Supre­mo entre 1946 – 1948, y el Gobierno de toda Pales­ti­na en el año 1948, el pue­blo pales­tino no se detu­vo en los mar­cos de orga­ni­za­ción ni en los nom­bres, sino que se cen­tró en el con­te­ni­do y los objetivos.

El con­te­ni­do y los obje­ti­vos en el caso pales­tino se logran apo­yán­do­se en un fren­te de resis­ten­cia nacio­na­lis­ta y un movi­mien­to de libe­ra­ción nacio­nal, que inclu­ye a todos los que creen en el pro­yec­to de libe­ra­ción y de resis­ten­cia, sean estas fac­cio­nes den­tro de la Orga­ni­za­ción u otros, inclui­dos los revo­lu­cio­na­rios de al “Fatah” y las fac­cio­nes de resis­ten­cia nacio­na­lis­ta de refe­ren­cia islá­mi­ca, en par­ti­cu­lar los dos movi­mien­tos “Hamas” y la “Yihad”, sobre la base de la Car­ta Nacio­nal Pales­ti­na ori­gi­nal, y los pila­res de fir­me­za y resis­ten­cia, la uni­dad de Pales­ti­na – tie­rra, pue­blo y cau­sa – los obje­ti­vos de la libe­ra­ción, el retorno, la inde­pen­den­cia, el ámbi­to ára­be y en la van­guar­dia el eje de la resistencia. 

Que Dios ten­ga en Su Glo­ria al már­tir Salah Kha­laf (Abu Iyad) men­cio­nó al final de su libro “Un Pales­tino sin Iden­ti­dad” y pre­vien­do el futu­ro, la hipó­te­sis del éxi­to de las fuer­zas reac­cio­na­rias e igno­ran­tes – como él mis­mo lo expre­só – de abor­tar la revo­lu­ción lide­ra­da por la Organización: 

“Nues­tro pue­blo vol­ve­rá a crear una nue­va revo­lu­ción… la volun­tad del pue­blo pales­tino, que no vaci­la en con­ti­nuar la bata­lla, sean cua­les sean las cir­cuns­tan­cias, es un hecho inne­ga­ble, más bien es una volun­tad dic­ta­da por la natu­ra­le­za de las cosas, y esta­mos deci­di­dos a per­ma­ne­cer como pue­blo, y algún día ten­dre­mos patria”.

Fuen­te. Al Mayadeen

Itu­rria /​Fuen­te

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