Perú. Mache­tes de ron­de­ros y lan­zas indí­ge­nas son sím­bo­los de identidad

Juan Jose Quis­pe* /​Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 20 de junio de 2021

Foto: ABC inter­na­cio­nal, don­de apa­rez­co en la Sala de Audien­cias de Bagua jun­to a mi patro­ci­na­do Merino Tri­go­so Pine­do, más cono­ci­do como «el indio washurú».

Pre­ten­der sos­te­ner que el por­tar esos obje­tos en una mar­cha o fren­te a auto­ri­da­des son actos de inti­mi­da­ción y ame­dren­ta­mien­to como sos­tie­nen algu­nos des­ubi­ca­dos en redes socia­les, es des­co­no­cer los usos y cos­tum­bres de nues­tros pue­blos originarios.

¡Los mache­tes de los ron­de­ros y las lan­zas de los indí­ge­nas son par­te de sus sím­bo­los y su indumentaria!

Ante las pró­xi­mas mar­chas en dón­de se jun­ta­rán miem­bros de las comu­ni­da­des indí­ge­nas y ron­de­ros con­tra la mafia y un posi­ble gol­pe de Esta­do, defen­dien­do sus votos emi­ti­dos a favor de su can­di­da­to Pedro Cas­ti­llo es bueno pre­ci­sar lo siguiente:

1. Es salu­da­ble que el pro­pio Minis­tro del Inte­rior José Eli­ce haya men­cio­na­do que «el mache­te es un sím­bo­lo de las ron­das cam­pe­si­nas, for­man par­te de su identidad».

2. Igual­men­te, las lan­zas que pue­dan lle­var con­si­go los miem­bros de las comu­ni­da­des awa­júm y wam­pís, son par­te de su indu­men­ta­ria pro­pia de su pue­blo y no de lucha, con­for­me lo ha seña­la­do la antro­pó­lo­ga Fre­de­ri­ca Bar­clay Rey de Cas­tro (sos­te­ni­do duran­te una de las sesio­nes de audien­cia del jui­cio oral por los suce­sos ocu­rri­dos en la «Cur­va del Dia­blo», Expe­dien­te 194‑2009, don­de 53 acu­sa­dos fue­ron ABSUELTOS, sen­ten­cia con­fir­ma­da por la Cor­te Suprema).

3. En ese aspec­to, es común ver por ejem­plo que miem­bros de las comu­ni­da­des indí­ge­nas cuan­do van al Con­gre­so y al Pala­cio de Gobierno a pre­sen­tar memo­ria­les para el reco­no­ci­mien­to de sus dere­chos, acu­den con su indu­men­ta­ria pro­pia de su loca­li­dad, con las caras pin­ta­das y lle­van­do con­si­go sus lanzas.

4. Nadie en su sano jui­cio podría pen­sar que fue­ron a ase­si­nar a con­gre­sis­tas o al Pre­si­den­te de la Repú­bli­ca. Son par­te de su cul­tu­ra. ¿Hubo algún muer­to o heri­do? Ninguno.

5. En tal sen­ti­do, pre­ten­der sos­te­ner que el por­tar esos obje­tos en una mar­cha o fren­te a auto­ri­da­des son actos de inti­mi­da­ción y ame­dren­ta­mien­to como sos­tie­nen algu­nos des­ubi­ca­dos en redes socia­les, es des­co­no­cer los usos y cos­tum­bres de nues­tros pue­blos ori­gi­na­rios. Por eso, cuan impor­tan­te son las peri­cias antro­po­ló­gi­cas para hacer cono­cer la reali­dad de estás comu­ni­da­des ances­tral­men­te olvi­da­das por los gobernantes.

6. Yo siem­pre esta­ré vigi­lan­te de los dere­chos y el apo­yo de las comu­ni­da­des indí­ge­nas y alto andi­nas que defien­den sus votos y el Esta­do de dere­cho sin dis­cri­mi­na­ción alguna.


*Juan José Quis­pe, abo­ga­do pena­lis­ta del Ins­ti­tu­to de Defen­sa Legal (IDL). Fuen­te del comen­ta­rio: Cuen­ta per­so­nal de Facenook.

FUENTE: Ser­vin­di

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