Por Carlos Lebrato, Prensa CLATE, Resumen Latinoamericano, 21 de junio de 2021.
Este jueves 17 de junio las calles de Montevideo se encendieron con el grito de los trabajadores contra el hambre, contra la desigualdad, por trabajo, por salario y contra la persecución sindical.
Ni el frío invierno, ni la pandemia fueron impedimento para que miles de militantes sindicales y sociales salieran una vez más en reclamo de mejores condiciones para poder sobrellevar esta crisis social, económica y sanitaria que está atravesando el Uruguay.
En el segundo Paro General que se le realiza al gobierno de Lacalle Pou, miles de trabajadores salieron a las calles, con los cuidados sanitarios correspondientes, evitando aglomeraciones y manteniendo el distanciamiento físico. Es así que a las 15:30 partieron desde diferentes puntos los autos saliendo en caravana portando las banderas, carteles y los sueños de quienes esperan una respuesta a los problemas reales y urgentes.
Consultado sobre la jornada de paralización, el presidente de COFE y secretario general de CLATE, Martin Pereira, dijo que “paramos por los que no tienen laburo, por los que no tiene ningún ingreso formal y la pandemia los empuja a la informalidad y a la precarización. Paramos por los que no tienen vivienda digna, por los que no tienen servicio público mínimos (luz, agua, saneamiento). Paramos por los más de 100.000 uruguayos que se alimentan en las ollas populares. Paramos para defender el salario de los trabajadores, porque ese fue el compromiso electoral [del gobierno], el de no afectar los salarios, y lo ratificaron el año pasado en plena pandemia. Sin embargo, hoy nos rebajan un 5%. Quien pensaba que a pesar de todo esto los trabajadores no íbamos a salir a la calle a rebelarnos contra esta injusticia estaba totalmente equivocado”.
A entender del presidente de la Confederación de gremios públicos, el gobierno está tomando un rumbo que no solo no cambia la realidad actual sino que la empeora, porque “el conjunto de políticas que se están aplicando, mayormente en el plano económico, son para favorecer al gran capital, condenando a los más vulnerados a seguir sumergidos en su miseria, porque hay un puñado de personas que concentran miles de millones dólares que se los apaña y protege, mientras hay cientos de miles de que no llegan a poder tener un plato de comida en su casa. Es hora de que se dejen de discursos y cumplan las promesas”, sentenció el presidente de COFE.
A su vez, el secretario general de COFE, Joselo López, señalaba que “desde el movimiento sindical seguimos reivindicando la creación de un ingreso básico de emergencia, así como la provisión gratuita de una canasta básica de servicios, de manera de atender a los hogares en mayores condiciones de vulnerabilidad social y evitar así que cada vez más uruguayos sigan cayendo en la pobreza y la indigencia. Hoy la inmensa mayoría de los uruguayos bajamos un escalón en cuanto a la escala social y quienes más lo resienten son quienes sin caer en la pobreza absoluta van sacrificando servicios básicos por poner un plato de comida para los gurises”.
“La pandemia nos está azotando como nunca, y se pide desde el gobierno que se baje la movilidad, pero no se toman medidas para favorecer esa baja cuando hay una cantidad impresionante de personas que si no salen a hacer el peso no comen. El impacto de la reducción de la actividad económica dejó a 60.000 uruguayos sin empleo en el correr del año. Los mismos se suman a los 150.000 que ya estaban buscando trabajo previo a la pandemia y no lo encontraban”, subrayó López.
Firma a firma
La paralización de actividades habilitó para poder recorrer los barrios y las plazas en busca de las firmas que faltan para habilitar un referéndum que haga caer 135 leyes que este gobierno, entre gallos y media noche y en el peor momento de la pandemia, impuso.
Las recorridas de militantes en todo el país durante esta jornada fue impresionante y en un solo día se logró recolectar más de 25.000 firmas. En este número se ve la necesidad que tiene la gente de que se discutan los temas verdaderamente urgentes, en forma seria y responsable. Un último impulso de cara a las 675 mil rúbricas, las que deben ser entregadas a la Corte Electoral antes del 8 de julio.
El compromiso con la salud
Uno de los temas más polémicos de los últimos días por parte de algunos senadores y diputados oficialistas, fue que el esquema de vacunación contra el COVID-19 se vería afectado por este paro general y esto pondría al movimiento sindical contra la población.
Culminada la jornada de paralización y evaluando al respecto, Martin Pereira, además presidente de la Federación de Funcionarios de Salud Pública, confirmó que “de ninguna manera se vio resentida la actividad sanitaria, ya que las guardias gremiales de transporte y de salud estaban aseguradas para tal fin. Fue un compromiso asumido con las autoridades, pero sobre todo con la población. Ya lo hemos dicho en más de una oportunidad que se debe ver a los trabajadores como parte de la solución y no del problema, es por eso que cuando el PIT-CNT definió este paro general, reafirmamos el compromiso con la población de ser impulsores y protagonistas de la vacunación contra el COVID-19, es por eso que todos los vacunatorios, incluso el vacunatorio ubicado en el sindicato de la FFSP funcionó con guardia gremial en forma normal”.
A través de un posteo en Twitter, Pereira saludó que tanto las autoridades sanitarias del Uruguay como los representantes gremiales coincidieran en la responsabilidad y solidaridad de los trabajadores de la salud de todo el país, adjuntando imágenes de publicaciones del Ministro de Salud como del presidente del PITCNT.
Fotos: Carlos Lebrato