Resumen Medio Oriente, 19 de julio de 2021-.
Después de dos días de infructuosas conversaciones entre talibanes y gobierno en Doha (Catar), representaciones diplomáticas en Kabul pidieron el «fin de la actual ofensiva militar de los talibanes, que obstaculiza los esfuerzos para alcanzar una salida negociada al conflicto» y que contradice el apoyo que han expresado a una solución negociada al conflicto.
Un comunicado lo firman la delegación de la Unión Europea (UE), la oficina del alto representante civil de la OTAN en Afganistán y una quincena de embajadas de países como Estados Unidos, Reino Unido, España, Francia y Alemania.
Desde mayo, aprovechando la última fase de la retirada de las tropas extranjeras en Afganistán que debe culminar a finales de agosto, los talibanes despliegan una ofensiva total que les ha permitido hacerse con amplias partes del país.
Las fuerzas gubernamentales, privadas del crucial apoyo aéreo de las tropas extranjeras, apenas retienen las capitales de provincia y algunas carreteras importantes.
La misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) pidió al gobierno y a los talibanes un alto el fuego «para permitir a todos los afganos celebrar en paz» las festividades del Eid al Adha, la importante celebración del Sacrificio de la religión musulmana.
«Las partes deben aprovechar la oportunidad de un alto el fuego permanente, un acuerdo de paz y una paz duradera, ofrecida en las conversaciones» de Doha, dijo la UNAMA.
Por su parte, Turquía, que negocia con Estados Unidos la protección del aeropuerto de Kabul después de su retirada, anunció que conversará con los talibanes, que se oponen a esta medida, dijo su presidente Recep Tayyip Erdogan.
El domingo último por la noche, al terminar una nueva sesión de negociaciones en Catar, los dos bandos indicaron en un comunicado estar de acuerdo en la necesidad de encontrar una «solución justa» y de volver a encontrarse «la próxima semana».
El mediador catarí Mutlaq al Qahtani dijo que las dos partes «apenas habían acordado» tratar de «evitar víctimas civiles», muy lejos del esperado alto el fuego.
El jefe del consejo gubernamental afgano que supervisa el proceso de paz, Abdulá Abdulá, reconoció que «el pueblo afgano evidentemente esperaba más». «Pero la puerta de las negociaciones sigue abierta», dijo a la AFP, esperando progresos «de aquí a unas semanas».
El enviado de Estados Unidos para Afganistán, Zalmay Khalilzad, que se reunió el lunes con el primer ministro paquistaní Imran Khan en Islamabad, consideró como una «etapa positiva» una reanudación de las conversaciones y llamó a hacer más.
En el poder de 1996 a 2001, los talibanes impusieron una interpretación muy rigurosa de la ley islámica hasta ser derrotados por la invasión de la coalición internacional liderada por Estados Unidos tras los atentados del 11 de septiembre.
Al Mayadeen