Resumen Latinoamericano, 30 de junio de 2021
La Legislatura de Tierra del Fuego aprobó este miércoles en forma unánime una ley que prohíbe la cría de salmones en la provincia.
“Se trata del primer país del mundo en legislar contra esta actividad nociva para el medio ambiente”, aseguraron los funcionarios que impulsaron el proyecto.
La normativa fue presentada por el diputado provincial Pablo Villegas, del Movimiento Popular Fueguino (Mopof), y apoyado por organizaciones ambientalistas locales y nacionales como Greenpeace. Pero fundamentalmente se debe a la lucha iniciada en 2018 por las organizaciones ambientales y comunidades fueguinas.
¿Por qué es contaminante esta industria?
Los ambientalistas se basan en estudios que señalan que la salmonicultura genera numerosos daños ambientales y para la salud: El salmón de cautiverio tiene el 60% más de la cantidad de antibióticos aptos para el consumo humano.
La destrucción de ecosistemas: la instalación de jaulas en mar abierto genera con el tiempo lo que se conoce como mar anóxico, ya que todos los residuos que caen al fondo se van acumulando e imposibilitan el desarrollo de cualquier tipo de vida.
Contaminación: esta industria, como la mayoría de las acuícolas genera muchos residuos plásticos como bolsas, cajas, redes y cabos, insumos que hacen posible la instalación de las jaulas a mar abierto. Muchas veces con fuertes tormentas o vientos, las jaulas se rompen y todo lo dañado queda hundido en el fondo marino.
Está industria intensiva es destinada mayoritariamente para el sushi: El sushi con salmón no es de origen japonés sino noruego. Es que en los años 80, surgió en Noruega el famoso “Proyecto Japón” que tenía como objetivo introducir el salmón noruego en el mercado del pescado crudo destinado al sushi y sashimi, con el objetivo de doblar las exportaciones a Japón y conseguir que todo ese salmón que consumían fuera noruego, es decir salmón producido en cautiverio de forma intensiva.
Para más información: IG @sinazulnohayverde