Por Nora Leguizamón, 29 julio, 2021
Un claro reclamo de justicia y repudio del accionar represivo y genocida de Carlos Blaquier durante la última dictadura cívico militar, dueño del ingenio Ledesma, tuvo lugar el pasado 20 de julio en la casa del empresario situada en San Isidro, en la zona del Gran Buenos Aires. La cuadra del domicilio quedó plagada de láminas con siluetas de los desaparecidos durante esa noche, pegadas en los árboles en demanda de Memoria, Verdad y Justicia.
A pesar del escenario de pandemia, representantes de distintas agrupaciones políticas, sociales y de Derechos Humanos se manifestaron en una jornada de unión con el firme propósito de conmemorar la llamada “Noche del Apagón”, que ocurrió entre el 20 y 27 de julio de 1976, en las localidades de Calilegua, Libertador Gral. San Martín y el Talar, provincia de Jujuy, donde fueron secuestrados estudiantes, trabajadores políticos sindicalistas y manifestantes
Bajo el lema en las banderas “45 años de La Noche del Apagón Ledesma-Blaquier-Dictadura” entre los organismos de Derechos Humanos que se manifestaron frente al domicilio de Blaquier estuvieron el Comité por la Liberación de Milagro Sala Vicente López, Comisión Memoria Verdad y Justicia Zona Norte, Liga Argentina por los Derechos Humanos, Asociación Sobrevivientes Familiares y Compañeros de Campo de Mayo, Comisión por la Memoria Verdad y Justicia de General San Martín también CTA DDHH San Martín y 3 de Febrero, entre otros.
El objetivo de la concentración tuvo que ver con instar a la justicia a acelerar la causa contra Carlos Blaquier y Alberto Lemos, quienes fueron responsables de facilitar vehículos durante los cortes de luz intencionales para secuestrar y torturar a 400 personas, habiendo hoy 33 de ellas desaparecidas. Así lo declaró Olga Aredes, quien dijo sobre el secuestro de su esposo: “Mi marido fue trasladado en una camioneta con el logotipo de la empresa Ledesma conducida por un empleado de la misma empresa (…) Posteriormente me entrevisté con el administrador del ingenio, Alberto Lemos El admitió que la empresa había puesto sus móviles a disposición de la acción conjunta llevada a cabo por las Fuerzas Armadas en sus palabras, “ para limpiar al país de indeseables”. También aseguro que mi esposo debido a su actividad como asesor médico de los obreros había resultado muy perjudicial para los intereses económicos de la empresa Ledesma…”.
Hace una semana, H.I.J.O.S Jujuy presentó un escrito en el Poder Judicial de esa provincia para dar curso a la causa en la que se tramitan los procesamientos de Carlos Blaquier y Alberto Lemos.
fuente: Contraeditorial