Por: Milagros Pichardo
El miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, acusó al Gobierno de Estados Unidos de estar implicado directamente y de tener grave responsabilidad en los incidentes que ocurrieron en nuestro país el 11 de julio.
Durante una conferencia de prensa, convocada este martes, el Canciller cubano presentó pruebas de esta afirmación y advirtió a esa nación norteña que será responsable de las consecuencias que se produzcan si persiste en la política de estrangulamiento contra nuestro país, y que su conducta irresponsable puede tener consecuencias graves que dañen el interés de ambos países.
Rodríguez Parrilla denunció que la controvertida etiqueta #SOSCuba no surgió en la Mayor de las Antillas, sino que fue lanzada desde el pasado junio, en Nueva York, para tratar de obstaculizar el pronunciamiento de la Asamblea General de Naciones Unidas contra el bloqueo. Especificó que esta operación utiliza recursos millonarios, laboratorios y plataformas tecnológicas con fondos del Gobierno de EE. UU.
Resaltó que, en sus inicios, el alcance de esta etiqueta fue nulo, «quedó desarticulada la campaña al ser aplastada por un clamor internacional, por el predominio en redes de la voluntad mundial de proclamar el levantamiento del bloqueo».
Explicó que la convocatoria a protestar en Naciones Unidas y el lanzamiento de la campaña fueron realizados por la compañía estadounidense ProActivo Miami Incorporations, que coincidentemente recibió el certificado de validez para recibir fondos estaduales por parte del Departamento de Estado de la Florida, el mismo 15 de junio de 2021.
Por este motivo, el jefe de la diplomacia cubana acusó al Gobierno Republicano de la Florida de estar financiando esas acciones desestabilizadoras, y presentó a los periodistas asistentes la copia de esa certificación.
Amplió que esta empresa instrumental funciona con la articulación de un grupo de compañías, con alta tecnología que mueve, financia y sustenta tecnológicamente a un grupo limitado pero influyente en la Florida y en el mundo virtual, así como un puñado de medios que controla el flujo de datos, siempre con matices manipuladoras.
Rodríguez Parrilla explicó que esto lo hacen mediante muchas ilegalidades, violando los códigos de las propias plataformas estadounidenses que los hospedan, y manejando la narrativa para engañar a los ingenuos que no tienen la capacidad de validar esa información. «Aprovechan la ingenuidad y la juventud, la empatía emocional con que las personas acceden a las redes», subrayó.
Aseveró que ese pequeño grupo de medios, que estuvo articulado de una manera significativa durante la
campaña del expresidente Donald Trump en la Florida, recibe fondos federales y estaduales y maneja el discurso en las redes digitales contra nuestro país, alienta la violencia, el desorden y la subversión.
Subrayó que entre los principales operadores de esta campaña se encuentra adn Cuba, un proyecto creado por el Gobierno de Estados Unidos y financiado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) para la guerra comunicacional contra Cuba.
«La propia empresa Proactive Miami Incorporation, relaciona entre sus socios a Yaima Pardo, la jefa de información de adn Cuba, y a Norge Rodríguez, que es un operador político vinculado a ese medio», manifestó, y añadió que ninguno de los dos son representantes de nuestro pueblo, sino que han participado en acciones violentas de asedio contra nuestra embajada en Naciones Unidas y en Washington, y estuvieron, además, entre los agitadores contra el equipo de béisbol durante el preolímpico en la Florida.
«Es inocultable el vínculo entre los fondos y las operaciones del Gobierno de EE. UU. y de estos operadores», precisó nuestro Canciller.
TÁCTICAS PARA VIRALIZAR LA ETIQUETA #SOSCUBA
De acuerdo con la información brindada por Rodríguez Parrilla, a partir del 5 de junio, ese laboratorio mediático lanzó en Twitter la campaña Intervención Humanitaria en Cuba y Canal Humanitario Cuba.
«Quienes la piden deben estar advertidos de que no solo viola las leyes, sino que pedir una intervención humanitaria en Cuba es pedir una intervención militar estadounidense», esclareció el Ministro.
Resaltó que al perder espacio estas marcas, el 9 de junio se retomó #SOSCuba porque es una etiqueta muy utilizada durante la pandemia de la COVID-19 con fines humanitarios y de solidaridad, pero que ahora es usada para manipular a personas, usándola como una bandera de la Cruz Roja, cuando realmente es una etiqueta bélica contra Cuba.
Denunció que esa etiqueta fue movida desde una decena de cuentas, pero con gran capacidad tecnológica, automatizadas, inorgánicas, robóticas, con instrumentos de informatización. Rodríguez Parrilla mostró a la prensa las cuentas líderes que movieron esa etiqueta, a la que se sumó #SOSMatanzas y #CubaDuele. Denunció, además, que los operadores utilizaron granjas de trols, que son usuarios que coordinan una cantidad de cuentas falsas y que divulgan de manera automatizada mensajes en Twitter, lo que implica que esa gran cantidad de cuentas falsas lanzan tuits a través de bots a una velocidad que solo puede ocurrir de forma automatizada.
«Algunos de estos robots usados en esta campaña son de última generación, son costosos y son indetectables, a menos que se indague conscientemente por los sistemas de auditoría de las plataformas que regulan el ambiente en las redes», aclaró.
«Es una operación política. Es una agresión del Gobierno de Estados Unidos, que hoy no necesita misiles, ni marines, y que tiene una enorme capacidad para las acciones de guerra no convencional», subrayó.
#SOSCUBA VIOLA LAS NORMAS DE TWITTER
Rodríguez Parrilla mostró una medición realizada el 8 y el 9 de julio que reveló que los usuarios más prolíferos de las etiquetas #CanalHumanitarioCuba, #SOSCuba y #SOSMatanzas operan las tres etiquetas y están coordinados también por los directivos de ProActivo Miami.
Explicó que el 9 de julio desplegaron acciones coordinadas para dar volumen de manera inauténtica a #SOSCuba, y lograron que fuese 16 veces superior el volumen de la etiqueta #SOSCuba, lo cual no ocurre en las redes digitales, a menos que haya operaciones deliberadas y diseñadas con alta tecnología.
Destacó que el hecho de que esta etiqueta se haya posicionado en las redes es resultado de una acción inorgánica desde el territorio estadounidense, con el apoyo de trols, medios digitales, activistas y sistemas automatizados para convertir un mensaje en tendencia mundial, lo cual constituye una violación de las normas de la compañía Twitter.
Esa plataforma sanciona, saca del aire, interrumpe cuentas legítimas de usuarios cubanos haciendo una interpretación caprichosa de esa resolución; sin embargo, cuando se produjo la manipulación de los tuits con #SOSCuba, no se pronunció, manifestó el Canciller de la Isla.
Especificó que una sola cuenta, localizada en España, manejada desde EE. UU., puso más de mil tuits los días 10 y 11 de julio, a razón de cinco retuits por segundo. Añadió que, además, organizó el acoso a influencers, táctica que fue denunciada por usuarios cubanos en Twitter.
Denunció que, al mismo tiempo, decenas de usuarios que se activaron de manera normal, lo hicieron sin saber que estaban siendo manipulados por empresas estadounidenses que participan de la guerra informativa contra Cuba.
Explicó que esta decena de usuarios fueron convocados a cambiar en el perfil de sus cuentas la geolocalización desde donde estaban actuando, para indicar que estaban desde Cuba, para engañar a la comunidad de internet, para crear la fantasía de que en Cuba se vivía un estallido social cuando en realidad esto solo ocurría desde los servidores carísimos de compañías de Estados Unidos que amparan, con propósitos políticos, estas operaciones digitales.
Denunció que la compañía Twitter no activó nunca, a pesar de las denuncias que recibió, sus sistemas antispams, ni ha bloqueado hasta este minuto una sola de estas cuentas.
Afirmó, categóricamente, que los usuarios que participaron en esta campaña estaban ubicados en EE. UU., y emplazó a Twitter a que lo desmienta o a que lo confirme. Solicitó a esa plataforma que actúe en prevención de ello, en cumplimiento de su propia política.
«Fueron manipuladas las herramientas de geolocalización de Twitter para indicar falsamente que el 60 % de los usuarios estaban en Cuba», detalló en la denuncia del Canciller de la Mayor de las Antillas.
«La tolerancia del Gobierno de Estados Unidos y de esas compañías en la campaña contra Cuba es inadmisible, y los emplazo a que tomen medidas para pararla», expuso.
Asimismo, denunció que se produjo una manipulación de las imágenes, no solo en redes sociales, sino también en algunas televisoras que utilizaron imágenes de Egipto; de Argentina, durante la llegada de su selección de fútbol; o del aeropuerto de Caracas, como si estuviesen ocurriendo en Cuba el pasado 11 de julio, dando paso a las llamadas Fake News.
Tomado de Granma