Ecuador. Agresión a la comunidad de San Isidro

Ecua­dor. Agre­sión a la comu­ni­dad de San Isidro

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Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 29 de julio de 2021.

El sába­do 10 de julio a las 16:00 horas, per­so­nas de la Comu­ni­dad de Yacu­bam­ba, ubi­ca­da más arri­ba de la Comu­ni­dad San Isi­dro, lle­ga­ron a vio­len­tar­les con palos y pie­dras e inclu­so algu­nes con armas blancas.

«Hemos sido agre­di­dos físi­ca, psi­co­ló­gi­ca y emo­cio­nal­men­te en mi comu­ni­dad por tra­ba­jar en defen­sa de la Pacha­ma­ma y el cui­da­do del agua, de la natu­ra­le­za, del Pára­mo. El día sába­do nos masa­cra­ron como si fué­ra­mos unos delin­cuen­tes», nos cuen­ta una de las hermanas.

Las 1017 hec­tá­reas son heren­cia de sus abue­los. El Área de Pro­tec­ción Hídri­ca es un pro­yec­to de con­ser­va­ción. Man­tie­ne el dere­cho de pro­pie­dad de los 34 Hua­si­pun­ge­ros sobre las 1.071,98 hec­tá­reas, decla­ra­das pára­mo de pro­pie­dad colec­ti­va de la Comu­ni­dad San Isidro.

Estas per­so­nas han sido mani­pu­la­das por gen­te exter­na a la comu­ni­dad, cre­yen­do que el Pro­yec­to de Pro­tec­ción Hídri­ca trae­ría bene­fi­cios sin­gu­la­res, cuan­do no es así. La pro­tec­ción del agua no solo es un bene­fi­cio para la Comu­ni­dad San Isi­dro, sino para sus veci­nes y comu­ni­da­des ale­da­ñas y sus siembras.

«Como resul­ta­do de esta agre­sión, hubo muchos heri­dos, algu­nos con rup­tu­ras de crá­neo, frac­tu­ras, lesio­nes y lo más dolo­ro­so es que hemos vivi­do una ver­da­de­ra gue­rra entre her­ma­nos», son las pala­bras de la her­ma­na. Ade­más, su her­mano casi pier­de la vis­ta en este ata­que, aun­que lue­go de varias inter­ven­cio­nes se va recu­pe­ran­do. Muchos comu­ne­ros debie­ron huir del terri­to­rio para sal­var su vida.

Es urgen­te com­pren­der que los her­ma­nos han recu­pe­ra­do el terri­to­rio y que sus cui­da­dos pue­den apre­ciar­se en el antes y el des­pués como se ve en las imá­ge­nes. Los intere­ses indi­vi­dua­les no pue­den super­po­ner­se sobre la Pacha­ma­ma y la comu­ni­dad no lo permitirá.

La tie­rra roba­da será recu­pe­ra­da, ama­da, cui­da­da y nun­ca negociada

Con­tac­to: porfirio_​allauca@​yahoo.​com.​mx



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