Resumen Latinoamericano, 21 de julio de 2021.
Los incendios forestales en el oeste de EE.UU. continúan en por lo menos 13 estados, al momento de escribir esta nota, son 80 los focos activos y las llamas han consumido alrededor de 4700 km².
La ola de calor extremo sufrida en algunas partes de EE.UU. y Canadá, combinada con vientos extremos y fuertes sequías propiciaron las condiciones para que los incendios forestales representen la catástrofe que son hoy, con cientos de viviendas consumidas por las llamas y miles de desplazados, además de decenas de muertos.
Condiciones que incluso propiciaron la formación de piro cúmulos, como se llama al fenómeno que tiene lugar cuando una llamarada masiva contiene tanto poder que el humo no se despliega hacia los lados, sino que de manera vertical puede ascender hasta 15 km hacia el cielo. Esta columna contiene calor y humedad, cuando alcanza la estratósfera se puede condensar y formar nubes; algunas incluso pueden generar sus propios relámpagos que, a su vez, provocan más incendios.
El incendio más grande, en este momento, en EE.UU. es el bautizado como “Bootleg Fire”, en el estado de Oregón, el cual abarca una extensión de 1300Km2, superando el tamaño de los Ángeles, y ya es considerado uno de los más grandes en la historia del estado. Además, el incendio amenaza un corredor de línea eléctrica que une la red eléctrica de California y Oregón que se si se ve afectada dejaría cientos de hogares y comercios sin electricidad. Autoridades informan que se encuentra contenido en un 30%.
El otro estado más afectado por los incendios, después de Oregón, es California en donde el incendio forestal bautizado como “Dixie fire” está extendido por más de 122 Km2 y solo está contenido en un 15%. Este incendio probablemente fue ocasionado por la compañía más grande de electricidad en California, Pacific Gas & Electric (PG&E).
Esta empresa declaró a la Comisión de Servicios Públicos del estado que el pasado 13 de julio, mientras uno de sus técnicos reparaba un corto circuito, detectó un par de fusibles fundidos en un conductor situado a lo alto de un poste junto a un árbol, el cual tenía fuego en su base y estaba inclinado hacia al conductor. Los equipos de PG&E han estado vinculados con incendios forestales anteriormente, como el mortal incendio de 2018, “Camp Fire” que cobró la vida de 86 personas y arrasó con la localidad de Paradies, California.
La comunidad científica alerta que sucesos como la ola de calor vivida en EE.UU. y Canadá, así como los incendios forestales son causa directa del cambio climático. A su vez vaticinan temporadas más largas y más fuertes de incendios forestales así como desastres naturales más frecuentes tanto en EE.UU. como en el resto del mundo.
Esta situación pone sobre la mesa la urgencia de un cambio radical sobre cómo se gestionan las energías, así como el uso de los recursos naturales a lo largo del planeta. Sin embargo, un cambio sustancial es imposible mientras sigamos sometidos a la lógica capitalista a la que lo único que le importa es la generación de cada vez más riqueza, que quedara acaparada en unas cuentas manos.
Por eso es necesario luchar para derrumbar este sistema que provoco la crisis climática en la cual nos encontramos y que si frenamos puede tener consecuencias aún más catastróficas.
Por lo anterior se hace fundamental retomar experiencias como la de Francia donde jóvenes ambientalistas se unieron con trabajadores de la petrolera TOTAL de Grandpuits que salieron a marchar en contra del greenwashing de las empresas y exigiendo una verdadera transición ecológica.
Es así que sin ninguna confianza en los gobiernos y las grandes empresas capitalistas, y con la unidad de la juventud, el movimiento ambientalista y los trabajadores al frente, podremos hacerle frente a la catástrofe climática que ya está mostrando sus primeros efectos.
¡Si el capitalismo nos está destruyendo, destruyamos al capitalismo!
fuente: Izquierda diario