Resumen Latinoamericano, 13 de julio de 2021.
La Tabla denuncia que el modus operandi responde a guerras privadas, las cuales son apoyadas por empresas y políticos en EE.UU.
El medio digital La Tabla reveló este martes información sobre una empresa contratista vinculada al magnicidio de Jovenel Moïse en Haití, que plantea la existencia de una conspiración que tiene como propósito sembrar violencia paramilitar contra Gobiernos progresistas.
De acuerdo con La Tabla, los dueños de la contratista, Tony Intriago (venezolano) y Antonio Esquivel (cubano), son parte del hecho ocurrido en el país caribeño, así como el excandidato al Senado de Haití, Anis Blemur, cuyas acciones «se enmascaran detrás de ONG (organizaciones no gubernamentales) y fundaciones reconocidas».
La investigación periodística detalla que el modus operandi no es apoyar una invasión Estatal, sino apostar a las guerra privadas. «Las funciones están apoyadas por los halcones de Washington y políticos de La Florida. En redes sociales (a través de la militancia digital) exponen sus ideas y publicitan veladamente sus intenciones», explica.
Las operaciones se revelan cuando la Fiscalía de Haití inició los interrogatorios por el magnicidio, con la comparecencia de dos exparlamentarios, quienes eran opositores al presidente asesinado.
Entre los llamados a declarar están los exsenadores Youri Latortue y Steven Benoît, citados por el fiscal Bed-Ford Claude. Se suman los magnates Réginald Boulos y Dimitri Vorbe, así como cuatro de los jefes policiales y militares que tenían la responsabilidad de prestar seguridad presidencial.
¿Quiénes son los señalados?
La Tabla indica que Antonio Esquivel forma parte de la junta directiva de al menos 12 empresas u organizaciones políticas con presencia en Estados Unidos (EE.UU.), «algunas tienen que ver con Venezuela, Cuba y Haití».
Según la información, entre las compañías están: Venezuela somo todos Inc, Vene Courierr Express Inc, Alianza Constitucional Cubana, Haitian American National Council Inc, Consorcio Internacional para la Democracia Cipdem y Esquicargo Marketing Services.
Esquivel también funge como presidente de la llamada «Junta Patriótica Cubana», y actualmente es acusado por el Gobierno cubano como terrorista. «Esquivel es jefe del Movimiento de Recuperación Revolucionaria, quien el 17 de febrero de 2006 pidió tumbar a bombazos la Revolución Cubana», acotan.
«Es líder de Lulac of Florida, ONG que ‘promueve’ la influencia política y los derechos civiles de los hispanoamericanos en EE.UU. Además (y no parece casual) varias de las empresas a las que pertenece Esquivel son compañías de envíos desde EE.UU. a Latinoamérica», aclara La Tabla.
Por su parte, Tony Intriago es dueño de la empresa CTU Security, la cual se estableció desde el año 2019 en La Florida. Es una de las cuatro contratistas de exmilitares que participaron en el asesinato del presidente haitiano.
«Intriago es miembro y tesorero de la Fundación Latino Americanos Unidos, organización de derecha con amplia presencia política, social y mediática en toda La Florida», agrega la investigación de La Tabla.
El medio digital explica que Intriago hace parte de organizaciones con fines de propiciar escenarios bélicos, «forma parte de una cofradía llamada ‘Hombres de la Guerra Crisol’. Es una especie de hermandad de participantes de un programa bélico y filosófico de formación de ‘guerreros’ entrenados por exagentes de Navy Seals, Comandantes SWAT, emprendedores Élite y expertos en artes marciales».
Otro de los señalados en la investigación es el excandidato al Senado de Haití, Anis Blemur, quien también es un corredor de inmuebles y, en 2016, fue acusado por la Oficina Fiscal de EE.UU. por fraude electrónico. «Tiene por lo menos dos empresas en Florida: Le Bourgeois Restaurant LLC; Firstchoice Nurses Unlimited Inc.», precisa.
«Blemur es haitiano y robó al menos 1.6 millones de dólares a sus víctimas (la mayoría de ellas sus propios coterráneos en el sur de La Florida). La investigación descubrió más fraudes: Utilizó la información personal de sus víctimas para solicitar 26 tarjetas de crédito», expresa el medio digital.
La Tabla reitera que Esquivel, Intriago y Blemur son algunos de los nombres influyentes de la especie de multinacional de empresas de latinos en EE.UU., «ellos empujan y diseñan planes para que se tomen medidas no estatales, a través de acciones de falsa bandera, lideradas por empresas contratistas privadas. La del propio Intriago, tal y como quedó evidenciado en Haití»
«Estos barones de la guerra política empresarial consideran que la falta de respuesta internacional ante ‘regímenes totalitarios’ y su ‘amenaza continuada’ debe responderse con componentes militares privados para lograr ‘cambios a favor de la democracia», concluye la investigación.