Resumen Latinoamericano, 18 de julio de 2021.
Esta semana las autoridades colombianas confirmaron la participación de los exmilitares detenido en el crimen.
La investigación del asesinato de presidente de Haití, Jovenel Moïse, sigue su curso y en medio de esta los investigadores de la isla, junto con autoridades de otros países entre esos Colombia, han encontrado pistas y pruebas que comprueban cómo se habría dado el plan para matar al mandatario y quiénes habrían hecho parte de él. El diario colombiano de El Tiempo reveló este domingo algunas de esas pruebas, entre las que se encuentra fotos, audios, confesiones y la información de un Jet.
En una foto compartida por el diario nacional se ve al médico haitiano Christian Emmanuel Sanon, señalado de ser uno de los autores intelectuales del magnicidio, en las escalinatas de la aeronave avaluada en 1,2 millones de dólares, junto con el exmilitar Arcángel Pretelt Ortiz y el ecuatoriano Walter Veintemilla.Unidad Investigativa de EL TIEMPO
El exmilitar que vive en Estados Unidos por motivos de seguridad aparece en los documentos de la firma CTU Security LLC, la firma que reclutó y envío de los exmilitares colombianos que terminaron involucrados en el caso de magnicidio.
Otra imagen estaría relacionada y sería una prueba más de la relación de los sospechosos que ya había salido a la luz hace unos días, cuando autoridades hicieron públicas otras imágenes en un lujoso hotel de Santo Domingo, donde se reunieron el médico Christian Sanon, el venezolano Antonio Intriago, el exsenador John Joel Joseph, el estadounidense James Solages (Capturado); el alcalde Marky Kessa y Veintemilla.
El último ha cobrado relevancia en la investigación, pues se le atribuye haber movido parte de los fondos del plan criminal. Desde su empresa Worldwide Capital Lending Group de donde salió dinero para que viajara parte del contingente de exmilitares.
Por otro lado, un audio que los investigadores tiene en su poder comprobaría la relación de la policía haitiana en el asesinado de Moïse, pues en este la persona grabada revela la noche del crimen alguien importante de la institución llamó a la residencia presidencial para que dejaran pasar a los exmilitares colombianos. Eso explicaría la puerta de seguridad estaba abierta y no hubo intercambio de disparos.
Además, la persona del audio aseguró que el asesinato habría sido ejecutado por autoridades locales pues en el hecho, además, de los múltiples disparos que recibió le sacaron un ojo y esto en la cultura haitiana “Es un ritual vudú, para que el muerto no te siga mirando desde el más allá”, explicó y agregó que Mario Antonio Palacios, un exsoldado del Chocó que sigue con vida y fugitivo fue uno de los hombres que ingresó hasta la habitación del Presidente.
En cuanto a los exmilitares colombianos el general Jorge Luis Vargas, director de la Policía de Colombia, señaló que al menos dos de estos conocían el plan y ayudaron a planearlo.
“Sabemos que los ciudadanos colombianos Germán Rivera y Duberney Capador participaron en la planeación y organización de lo que inicialmente era una supuesta operación de arresto del presidente de Haití y para ello, contactaron a más personas en nuestro país”, dijo el general.Duberney Capador Giraldo, exmilitar colombiano muerto en una operación para capturar a los presuntos implicados en el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse, Tolemaida, Colombia. Jenny Capador Giraldo/Entregada vía REUTERS IMAGEN PROVISTA POR UN TERCERO
Sobre el reclutamiento de los mercenarios colombianos, los dos acusados lo haría a través de tres empresas colombianas reconocidas por haber enviado a militares retirados a prestar servicios de seguridad en Oriente Medio.
Para determinar la relación de los sujetos en el proceso se han analizado 628 mensajes con 5 países dentro de la investigación, y se logró identificar una vivienda en una zona de embajadas donde se alojaron varios de los colombianos que viajaron y ahí se efectuaron algunas reuniones previas al magnicidio. Además, determinaron que Rivera recibió 50.000 dólares desde EE. UU. de manera previa al magnicidio y junto a Capador ingresaron a Haití desde un paso fronterizo en República Dominicana.