Resumen Latinoamericano, 17 de julio de 2021.
La reunión donde se planificó el magnicidio se realizó en Florida, donde se presentó el plan «Nuevo amanecer para Haití».
El plan para asesinar al presidente de Haití, Jovenel Moïse, se orquestó desde Miami, Florida, mediante un esquema que consistía en contratar a soldados colombianos, entrenados en Estados Unidos, que llevaría al médico y pastor Christian Emmanuel Sanon al poder en el país caribeño.
En medio de las versiones sobre las razones para llevar a cabo el magnicidio contra Moïse, ahora destaca una que menciona un borrador de un contrato de dos empresas estadounidenses que se responsabilizan para llevar armas y pertrecho a Haití.
Según el diario The Washington Post, la empresa de consultoría Worldwide Investment Development Group y la subcontratista CTU Security se comprometen a proveer la financiación para la compra de municiones, equipos, transporte y alojamiento para un equipo especializado en Puerto Príncipe. https://videos.telesurtv.net/embed/0/270814
Antonio Intriago es propietario de la empresa CTU Security con sede en Miami, y está a la cabeza del contrató a más de 20 militares colombianos para la misión en Haití.
El venezolano “Tony” Intriago le gusta estar cerca de personas poderosas y ha compartido fotos en medios sociales en las que aparece con personas como el presidente de Colombia, Iván Duque.
El miércoles por la tarde, Léon Charles, jefe de la Policía Nacional de Haití, acusó a Intriago de viajar a Haití muchas veces como parte de la trama del asesinato y para firmar un contrato en el país, aunque no dio más detalles ni presentó pruebas.
Soldados estadounidenses habían entrenado a un “pequeño número” de los militares colombianos cuando estaban en servicio activo, informó el jueves el Pentágono después de buscar sus nombres en las bases de datos.
Según el Post, Worldwide aportaría 656.922 dólares y CTU 208.454 dólares para financiar toda la operación, según el diario norteamericano.
Se trata de dos préstamos que serían rembolsados con activos de la nación caribeña cuando se produjera un cambio político que terminaría con la dimisión del asesinado presidente Jovenel Moise.
La reunión donde se planifico el magnicidio se realizó en Florida, donde Sanon presentó su plan «Nuevo amanecer para Haití».
Ese equipo especializado, que menciona el periódico, corresponde a los 26 mercenarios colombianos que fueron contratados inicialmente para brindar seguridad a Christian Emmanuel Sanon, detenido en Haití tras ser señalado como uno de los autores intelectuales del magnicidio.
El borrador del contrato especificaba que las empresas desplegarían un número indeterminado de militares privados en Puerto Príncipe, a las 72 horas siguientes al nombramiento de Sanon como presidente, con tarifas semanales de entre 1.500 y 3.000 dólares por oficial.
Sobre Sanon, precisa el periódico, se sabe que tramaba un cambio político en Haití para asumir el poder luego de una revuelta popular que llevaría a la dimisión a Moise.
Ese plan costaría alrededor de 83.000 millones de dólares y consistía en dotar de carreteras, redes eléctricas, puertos marítimos y aeropuertos a uno de los países más pobres del hemisferio occidental.