Nueva sentencia judicial en el caso del asesinato del joven malagueño Pablo Podadera. Los dos ultraderechistas acusados de matar a golpes al joven, que solo trataba de mediar en una pelea, han sido condenados a 15 años de prisión por un delito de asesinato. La presidenta del tribunal ha impuesto penas de 14 meses a los otros dos investigados, que se sentaron en el banquillo por encubrimiento.
La acusación particular, ejercida por la abogada Cecilia Pérez Raya en representación de la familia de Pablo Podadera, pedía 20 años de condena. Para los encubridores pedían una condena a dos años de cárcel.
El fallo, al que ha tenido acceso Diario Sur y que aún es recurrible, sustituye al que se dictó en abril de 2019, en el que no se estimó el delito de asesinato que pedían la Fiscalía y la acusación particular y se acabó condenando a los agresores ‑algunos conocidos miembros de grupos neonazis como el Frente Bokerón o Málaga 1487- por un delito de lesiones dolosas en concurso medial con el de homicidio imprudente. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) anuló la sentencia y ordenó repetir el juicio al encontrar contradicciones en el veredicto. La vista oral se ha celebrado de nuevo entre marzo y abril de este año, aunque esta vez los miembros del jurado han llegado a unas conclusiones muy distintas.
Los hechos ahora enjuiciados ocurrieron en las inmediaciones de la Sala Theatro, en el centro de Málaga, la madrugada del 20 de abril de 2017, en la que Pablo Podadera celebraba su 22 cumpleaños. El joven salió del establecimiento con un amigo y se topó con una discusión, a los que se acercó para tratar de calmarlos y evitar que se pelearan. Fue entonces cuando recibió una brutal agresión que le causó la muerte.
Entonces tres personas fueron detenidas por estos hechos y un cuarto se entregó en la comisaría de la Policía Nacional. Alex Cordal Céspedes, un joven de 27 años y Alberto Ross, de 25, fueron sido acusados de homicidio. También fueron detenidos Enrique Castillo y Adolfo Garcia Gomez, acusados de encubrimiento. Algunos de los acusados son conocidos miembros del Frente Bokerón y de Málaga 1487, grupos ultras neonazis de la ciudad.
En este segundo veredicto, los miembros del jugado ha concluido ‑por unanimidad- que Alberto propinó dos fuertes puñetazos en la cabeza y, cuando estaba en el suelo, le dio otro golpe en la espalda. Llevó a cabo el ataque «de manera sorpresiva, por la espalda, por lo que éste [Pablo Podadera] no tuvo posibilidad de defenderse».
Los miembros del jurado concluyen que esos golpes provocaron en Pablo Podadera una hemorragia cerebral masiva que le produjo la muerte. No consideran que la intención de ambos fuera ocasionarle la muerte, pero sí coinciden en que a ambos, en algún momento, se les representó la posibilidad de que pudieran matarlo como consecuencia de los golpes, «lo que no impidió que los propinaran por resultarles indiferente que la muerte llegara a producirse», lo que en derecho se conoce como dolo eventual.
Andaluz de Granada (1980). Grado en Humanidades en la UGR. Pluriempleado en el sector servicios y aficionado a hablar de lo que la prensa no dice ni pío.