El martes estallaron las manifestaciones en la zona ocupada por el Estado sionista en Jerusalén Este después de que las fuerzas armadas israelíes, equipadas con excavadoras, ingresaran en el vecindario palestino de Silwan y demolieran un negocio local en el área de al-Bustan, argumentando que la carnicería no tenía el permiso correspondiente para funcionar. Los soldados israelíes dispararon gases lacrimógenos y golpearon a los manifestantes con porras. Al menos 13 palestinos resultaron heridos. Estas fueron las palabras expresadas por un residente de Silwan.
Residente de Silwan: “Aquí, ¿están viendo esto? Se construyó hace solo dos meses. Cuesta 300.000 séqueles, lo juro por Dios. Y la mercancía todavía está adentro”.
Al menos 15 familias en el vecindario de al-Bustan corren el riesgo de ser despojadas de su propiedad, ya que las fuerzas armadas israelíes les han ordenado que destruyan sus propios hogares o que paguen los costos de demolición. Las autoridades israelíes han prohibido todas las construcciones nuevas en la zona y han establecido que el terreno se usaría para construir un parque. Esto se produce al tiempo que el representante de Palestina ante Naciones Unidas declaró que las fuerzas israelíes de ocupación han demolido 72 edificios en los últimos tres meses, lo que ha provocado el desplazamiento de 78 palestinos. Naciones Unidas advierte que más de 100.000 habitantes de la zona ocupada por Israel de Jerusalén Este corren el riesgo de ser desplazados.
Mientras esto ocurre el nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Yair Lapid, inauguró el martes su embajada en los Emiratos Árabes Unidos y abrirá un consulado sionista en Dubai este miércoles. Es la primera visita a los Emiratos Árabes Unidos de un ministro del gabinete israelí desde que normalizaron sus relaciones diplomáticas el año pasado.
Fuente: Democracy Now.