Resumen Medio Oriente, 15 de julio de 2021-.
Siria jugó un papel fundamental en la asistencia a Hezbolá contra la bárbara guerra israelí en 2006, proporcionando a la Resistencia Libanesa todo el apoyo político, militar y logístico.
Durante esa guerra, el presidente Bashar al Assad envió una carta al secretario general de Hezbolá, Sayyed Hasan Nasralá, en la que expresaba la disposición del Ejército sirio a participar en el enfrentamiento contra el enemigo israelí a petición de Su Eminencia.
El presidente Assad también enfrentó todas las presiones árabes e internacionales que tenían como objetivo cambiar la posición de Siria con respecto a la guerra sionista en el Líbano, insistiendo en ayudar a la Resistencia Libanesa por todos los medios.
El Ejército sirio también proporcionó, durante la guerra, a la Resistencia libanesa armamento de calidad, incluidos los misiles Kornet, que infligieron grandes pérdidas a los tanques sionistas Merkava durante los últimos días del conflicto y contribuyeron decisivamente a la victoria de Hezbolá.
Las autoridades sirias también acogieron y atendieron a decenas de miles de refugiados libaneses que acudieron a Siria como refugio seguro durante la guerra.
El 12 de julio de 2006, el Ejército de ocupación israelí libró una guerra bárbara contra Hezbolá después de que la Resistencia Libanesa capturara a dos soldados sionistas en una operación en la frontera destinada a liberar a los rehenes libaneses y árabes detenidos en las cárceles enemigas. Después de una batalla de 33 días, “Israel”, respaldado por EEUU y un gran número de estados árabes y occidentales, no logró alcanzar ninguno de sus objetivos militares debido a la feroz resistencia de Hezbolá. Así, a pesar de los grandes sacrificios, Hezbolá y toda la nación libanesa salieron victoriosos de la guerra.
:Sitio de Al Manar