Argen­ti­na. Pre­sen­tan el pro­yec­to «Reser­va Eco­ló­gi­ca Cos­ta­ne­ra Sur II»

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 9 de agos­to de 2021

Orga­ni­za­cio­nes de la socie­dad civil ele­van a la Legis­la­tu­ra una ini­cia­ti­va para evi­tar la mega­cons­truc­ción de 45 pisos en la ex Ciu­dad Depor­ti­va de Boca Juniors y crear una reser­va ecológica.

Diver­sas orga­ni­za­cio­nes pre­sen­ta­rán este lunes en la Legis­la­tu­ra por­te­ña un pro­yec­to de ley que impul­sa la crea­ción de la «Reser­va Eco­ló­gi­ca Cos­ta­ne­ra Sur II» en el pre­dio de la ex Ciu­dad Depor­ti­va de Boca Juniors, don­de la empre­sa IRSA, pro­pie­ta­ria de esas tie­rras, quie­re cons­truir ‑en con­ve­nio con el jefe de Gobierno por­te­ño Hora­cio Rodrí­guez Larre­ta- la «Cos­ta Urba­na», con edi­fi­cios de has­ta 45 pisos, ponien­do en peli­gro el ecosistema.

La ini­cia­ti­va es impul­sa­da por el Obser­va­to­rio del Dere­cho a la Ciu­dad (ODC), la Cáte­dra de Inge­nie­ría Comu­ni­ta­ria de la Uni­ver­si­dad de Bue­nos Aires (CLIC), la Defen­so­ría de los Labu­ran­tes y el Ins­ti­tu­to de Pen­sa­mien­to y Polí­ti­cas Públi­cas (IPyPP), y cuen­ta con la adhe­sión de otras agrupaciones.

Las orga­ni­za­cio­nes plan­tea­rán decla­rar de uti­li­dad públi­ca el pre­dio que, des­de 1997 la empre­sa enca­be­za­da por Eduar­do Elsz­tain, com­pró por 50 millo­nes de dólares.

Ade­más, pro­pon­drán que el pre­dio de 71 hec­tá­reas sea des­ti­na­do a una reser­va eco­ló­gi­ca de acce­so libre y gra­tui­to, a fin de pro­te­ger el hume­dal existente.

Los terre­nos cono­ci­dos como ex Ciu­dad Depor­ti­va se encuen­tran al sur de la Reser­va Eco­ló­gi­ca ya exis­ten­te, en las inme­dia­cio­nes del barrio popu­lar Rodri­go Bueno y fren­te a Puer­to Madero.

El Gobierno por­te­ño fir­mó sema­nas atrás un con­ve­nio con IRSA para cam­biar las nor­mas urba­nís­ti­cas del pre­dio, actual­men­te habi­li­ta­do solo para acti­vi­da­des depor­ti­vas, y auto­ri­zar allí la cons­truc­ción de gran­des edificios.

Para ser imple­men­ta­do, dicho con­ve­nio debe ser apro­ba­do en la Legis­la­tu­ra con dos vota­cio­nes y una audien­cia públi­ca entre ambas; pero en la sesión de la sema­na pasa­da, el ofi­cia­lis­mo por­te­ño fra­ca­só en su inten­to de obte­ner una pri­me­ra apro­ba­ción y deci­dió «reser­var en secre­ta­ría» el expediente.