Resumen Latinoamericano, 24 de agosto de 2021.
Corría la tarde del 13 de diciembre del 2018 cuando una agente del ESMAD le disparo en el rostro a Esteban Mosquera, directo a su vista. Su intención era mutilarle su ojo. Así lo logro. Los acontecimientos sucedieron en la Universidad del Cauca, cuando una jornada de movilización estudiantil pacifica, fue violentada por la Policía.
Luego de que los médicos le extrajeran el glóbulo ocular, o mejor dicho, lo que restaba de él, le hicieron otras dos cirugías (en el transcurso de 72 horas), una para ensamblarle los huesos fracturados y otra para reconstruirle el parpado.
En medio de esta crítica situación que vivió Esteban, la solidaridad de sus compañeros, del Cauca y el país no se hizo esperar. Es que Mosquera era un joven con una condición humana tan grande que no guardo rencor, así lo hizo conocer a través de sus redes sociales. Él era un músico, un artista, un comunicador popular y un líder social. Por eso el disparo iba dirigido hacia su rostro.
Tristemente, el día de ayer lo mataron. Según dicen, dos sicarios a bordo de una motocicleta le dispararon varias veces: su cuerpo quedó tendido en el andén del barrio La Pamba, pleno centro de Popayán, donde la ciudad aún se pinta blanco, hoy, teñida de rojo.
Su asesinato fue en horas de la tarde, en un día atravesado por la realización de la audiencia de la Comisión de Paz del Senado para tratar la crítica situación en materia de derechos humanos y en un contexto de la realización del Refugio Humanitario, espacio que busca visibilizar los asesinatos contra firmantes de la paz y líderes sociales. Y en pleno centro de la ciudad!
Quienes dieron la orden de acabar con la vida de Esteban le han declarado la guerra a la juventud colombiana tal como viene sucediendo en medio del paro nacional contra las políticas de despojo del gobierno del Centro Democrático y por la vida, la paz, el territorio y los derechos. Es una guerra contra una juventud que se cansó de vivir en condiciones miserables, que no aguantan más las políticas excluyentes de los gobiernos de turno.
Es hoy esa juventud que está amenazada, son esos comunicadores populares y alternativos que están siendo amenazados, son los defensores de derechos humanos que son asediados, son los líderes sociales y firmantes de la paz que están matando! Todo esto pasa en los territorios mientras el gobierno se empeña en acabar con la esperanza de paz de todo un pueblo, un gobierno que le concesiono la seguridad de algunas ciudades al paramilitarismo urbano.
Esteban Mosquera (QEPD), el joven que por dedicar su vida a la causa de los desposeídos fue vilmente asesinado el 23 de agosto de 2021 en la ciudad de Popayán. Su memoria vivirá mientras siga existiendo la llama de la lucha popular!
Fuente: Agencia de Comunicaciones Prensa Alternativa Cauca