Resumen latinoamericano, 11 de agosto de 2021
El Dr. Vicente Vérez Bencomo, Director General del Instituto Finlay de Vacunas, informó que el autorizo de uso de emergencia para Soberana 02 está en la parte final del camino. “Justamente ahora está ocurriendo una reunión con la autoridad regulatoria, ya presentamos toda la documentación. Realmente la mayor parte de los datos necesarios para solicitar el autorizo están. Han transcurrido todos los procesos por nuestra parte, por lo que estamos en la discusión final con la autoridad regulatoria”, dijo.
Añadió el científico que el escalado productivo de las Soberanas (Soberana 02, Soberana Plus y Soberana 01) va muy bien, por lo que el autorizo de uso de emergencia deberá ir acompañado de disponibilidad de una buena parte de las dosis.
Por otra parte, detalló que el ensayo clínico en población pediátrica avanza satisfactoriamente. “El primer grupo de voluntarios recibió ayer la tercera dosis. Los resultados preliminares son muy buenos y aspiramos a que coincida el autorizo de usos de emergencia para la población adulta, con el resultado intermedio del ensayo pediátrico y con la disponibilidad de dosis que nos permitan pensar en iniciar la vacunación de nuestra población joven e infantil en algún momento del mes de septiembre”, señaló.
“El ensayo con convalecientes terminó con resultados muy buenos, estamos ahora en la parte final de recopilación de datos y evaluación. La aspiración que tenemos es pedir un autorizo de uso de emergencia para Soberana Plus, para toda la población convaleciente del país. Tenemos la expectativa de que esto también pueda ser en el mes de septiembre”, refirió Vérez Bencomo.
Respecto a la inmunización de las embarazadas con algún esquema de Soberana, explicó que es una decisión del Minsiterio de Salud Pública (Minsap). Este grupo poblacional no lleva un ensayo clínico especial, lleva como primer elemento un autorizo de uso de emergencia de la vacuna. Como vimos después del autorizo de uso de emergencia de la vacuna Abdala, el Minsap autorizó a utilizarla en embarazadas y esto mismo debe pasar con el esquema de Soberana 02+Soberana Plus.
Los datos evidencian una disminución de la letalidad en La Habana
Gerardo Guillén, director de investigaciones biomédicas del CIGB. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
El doctor Gerardo Guillén, director de investigaciones biomédicas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), recordó que en el marco del estudio clínico, se dan datos de eficacia de las vacunas, que son diferentes a la efectividad.
“Son dos conceptos que se confunden, pero no son lo mismo. La eficacia es en el marco de un estudio controlado, donde hay criterios de inclusión y, por tanto, no entran al estudio personas con enfermedades terminales, personas descompensadas de sus enfermedades crónicas de base, etc. Efectividad es el dato en aplicaciones masivas de la vacuna, donde entra toda la población. Por tanto, cuando se dice que una vacuna tiene 100 % de eficacia en evitar la mortalidad y en evitar la enfermedad grave en estudio clínico fase III, se refiere a un estudio controlado, pues tiene una atención y un seguimiento más directo de los voluntarios que participan y criterios de inclusión que excluyen a determinados tipos de personas, como es común en los estudios de este tipo que se hacen en el mundo”, explicó el científico.
Detalló que en este momento se están procesando los datos y se están preparando para poder brindar dicha información sobre la efectividad de la vacuna Abdala, de forma sistematizada, igual que se ofrecen otras informaciones sobre los datos epidemiológicos de comportamiento de la epidemia.
“Son datos que cuesta un poco más de trabajo procesar porque no es lo mismo el control de más de 40 mil voluntarios en el marco de un estudio, que los datos de toda la población, y sobre todo porque esos datos empiezan a obtenerse en este momento. Apenas los primeros cuatro municipios que se vacunaron en La Habana completaron el esquema. A veces se confunde y se dice persona vacunada, cuando en realidad tienen administrada una dosis, cuando la persona tiene que tener el esquema completo y 14 días más para dar tiempo a que esa tercera dosis tenga efecto en la estimulación de la respuesta inmunológica. Entonces, las cifras que se manejan confunden cuando no se tiene en cuenta esos conceptos”, apuntó el doctor Guillén.
Lo que podemos decir — precisó— según datos preliminares que van saliendo, es que se evidencia claramente una disminución de la letalidad de La Habana con respecto al país. “Es sustancial. Y si vamos a los municipios vacunados, los cuatro primeros que completaron el esquema en La Habana, la disminución es más significativa con respecto al resto del país y al resto de las provincias. Son datos que están moviéndose porque ya los otros municipios van completando la vacunación”, dijo.
De acuerdo con el experto, poco más de la mitad de la población de La Habana, está en ese tránsito, de no haber pasado aún los 14 días de completamiento después de haber recibido la tercera dosis de la vacuna. Recordó que en la capital no toda la población está vacunada, pues hay alrededor de 700 000 personas que no han sido inmunizadas, de ellos cerca de 400 000 son niños, y otros que por diferente motivos no han podido vacunarse.
“Ahora cuando hablamos de estas cifras globales del municipio o la provincia todo el mundo está incluido. Cuando esto se pueda depurar, dichas cifras van a ser más significativas aún. Se sabe la eficacia que tiene la vacuna y por tanto la efectividad que es mayor contra la mortalidad. Eso es importante, porque hay muchos países donde está ocurriendo un incremento de los contagios, sobre todo por la entrada de la cepa delta. Países que tienen altos porcientos de la población vacunada han sufrido incrementos de la transmisión de la enfermedad y contagios por causa de esta cepa, sin embargo mantienen bajos niveles de letalidad y de personas que pasan a terapia intensiva. La vacuna es muy efectiva y muy eficaz contra la enfermedad severa, contra la mortalidad. Reduce los casos de transmisión, pero no en el mismo nivel que la severidad de la enfermedad y la muerte”, dijo.
Agregó que todos estos datos van saliendo, pero los preliminares, muestran resultados muy positivos del impacto que está teniendo la vacunación en La Habana. “A ello se sumarán otros municipios que están en etapa de transición, es decir que ya completarán las tres dosis más los 15 días, como es la provincia de Santiago de Cuba. Isla de la Juventud lo completó con los primeros cuatro municipios de La Habana, y ya lleva varios días que no hay fallecidos”, refirió.
Se incrementan ante la demanda la producción de nasalferón e interferón
Nasalferón. Foto: Tribuna.
De acuerdo con el doctor Gerardo Guillén, aunque la industria tuvo una interrupción de una semana en los niveles de producción de interferón, ya se está recuperando debido a la demanda, y se están produciendo tanto el nasalferón como el interferón.
“En el caso del interferón está al máximo la producción, se ha incrementado por la demanda. Por el incremento de la epidemia también se han ajustado los protocolos clínicos de tratamiento, porque tenemos elementos nuevos en el escenario. Por ejemplo, que una gran parte de la población, estas cifras van incrementándose en la ciudad de La Habana y después en el resto del país, ya están completamente vacunadas. Se ha visto que las personas vacunadas están protegidas contra la evolución hacia la severidad y la gravedad, y por tanto el protocolo actualmente en aquellos que ya tienen su esquema completo de vacunación y que no están en riesgo, es decir, no son personas mayores de 65 años, con comorbilidades, indica que no necesitan el interferón, pues ya están protegidas por la vacuna”, explicó.
“No hay datos estadísticos aún, pero como va cambiando el comportamiento de la epidemia, ahora es muy frecuente escuchar de personas incluso adultas, con comorbilidades y de alto riesgo, que transitan por la enfermedad con síntomas ligeros y no evolucionan a la gravedad, no llegan a una terapia intensiva, como sucedía antes de estar vacunados. A estas personas de riego sí se les está dando el interferón, a los que no tienen riesgo es a los que no se les está dando, eso hace que una parte importante de la población no va necesitando de este producto y se puede cubrir el incremento de la demanda ante la epidemia en personas que no están vacunadas”, dijo Guillén.
Destacó el científico que esto es una particularidad de Cuba. “En ningún país del mundo se trata tempranamente a las personas, con un producto como el interferón que como se ha explicado otras veces, evita la evolución de las personas a la gravedad y también los síntomas postcovid. Estos son datos de la efectividad del protocolo en Cuba. Realmente es algo positivo, que la mayoría de las personas se puedan tratar con los interferones desde que tienen síntomas leves, iniciales, sobre todo priorizando a las personas en riesgo y por supuesto todos los que ingresan”, sostuvo.
Delta: Hasta 1200 veces más carga viral que las variantes anteriores
Un estudio británico demuestra que la variante Delta se duplica cada 11 días. Foto: Getty Images.
El doctor Gerardo Guillén explicó que las vacunas fundamentalmente inducen una respuesta sistémica de protección mediada por anticuerpos, fundamentalmente IGg.
“Hay dos clases de anticuerpo, pero una respuesta sistémica que es la que protege contra esa evolución de la enfermedad, la severidad, la gravedad y lleva a daños orgánicos ya conocidos y que produce la covid-19. Pero el virus entra por la nasofaringe y coloniza la mucosa nasal. Las vacunas administradas por la ruta intramuscular no tienen la misma capacidad de inducir respuesta a nivel de mucosa como se induce a nivel sistémico, es decir induce también respuestas a nivel de mucosa, pero son mucho mayores los niveles de respuesta sistémica”, apuntó.
“Entonces ocurre la transmisión, la colonización, la enfermedad… Se ha publicado ya en el mundo el hecho de que personas vacunadas se han infectado con el virus, también con altas cargas virales, y en el caso de la variante delta hasta 1200 veces más que las variantes anteriores. La capacidad de una persona de infectarse está directamente relacionada con la carga viral. O sea, antes tú necesitabas más de media hora a 45 minutos de contacto directo con una persona para contagiarte por la carga viral que era necesaria para infectarte. Ahora disminuye el tiempo y personas que no tienen síntomas, pero tienen una alta carga viral pueden transmitir la enfermedad, porque lo que hace falta para contagiar a otros es precisamente esos altos niveles de virus a nivel de la nasofaringe”, explicó el destacado científico del CIGB.
El experto enfatizó que en todo el mundo se está reportando un incremento de la transmisibilidad y los contagios con la aparición de delta, y un mayor número de contagios también en vacunados, aunque esa incidencia es menor que en los no vacunados, “pero no son los niveles de eficacia que logran las vacunas contra la enfermedad severa y la mortalidad. “Son menores los niveles de eficacia contra la transmisibilidad y menos con la variante delta. Por eso es que está ocurriendo un incremento de la transmisión, incluso en países que tienen altos porcentajes de vacunación. No así con las cifras de letalidad, donde la vacuna sigue siendo altamente efectiva”, señaló.
El Dr. Vicente Vérez Bencomo, Director General del Instituto Finlay de Vacunas, apuntó que una de las apuestas de Soberana 02, que es una vacuna conjugada, fue aprovechar el conocimiento que se tenía de otras vacunas conjugadas contra bacterias, que tenían un impacto en la colonización, y por tanto en la infección.
Hay vacunas como la del neumococo, dijo, que tienen un efecto importante no solo en evitar la enfermedad sino el estado portador asintomático. En el ensayo clínico fase III, controlado y desarrollado en un escenario de 74% de circulación de la variante beta, Soberana 02 mostró un 75% de eficacia en la prevención de la infección. “Ahora nos estamos enfrentando a la variante delta, que parece tener menos capacidad de escape a las vacunas, pero que sí está relacionada con una mayor transmisibilidad y carga viral. Tanto en el ensayo clínico fase III que estamos desarrollando en Irán, como en la extensión a partir del escalado industrial y la aplicación de la vacuna a partir del mes de septiembre de manera más masiva, obviamente tendremos que recopilar datos de cómo es el impacto de la vacuna en la infección y en qué medida es capaz de reducir no solo la enfermedad sino el contagio”, explicó Vérez Bencomo.
La doctora Tania Crombet Ramos, directora de investigaciones clínicas del Centro de Inmunología Molecular (CIM), comentó que recientemente un titular de CNN explicaba con datos de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) la caracterización de los infectados en Massachusetts, precisamente en Estados Unidos, donde ya se conoce que con la cepa delta había un cambio en los datos de transmisibilidad y eficacia de la vacuna.
En el grupo de pacientes residentes de Massachusetts que se infectaron en un brote de julio en el condado de Barnstable, que incluye el destino de vacaciones de verano en Provincetownel, el 75% eran pacientes vacunados, es decir tres cuartas partes de los pacientes infectados tenían la vacuna administrada. Además se hizo una caracterización de la carga viral entre los vacunados y no vacunados y la carga viral de ambos grupos era equivalente. “Eso sí, en el estudio se demostró que independientemente de la carga viral, sí hubo una tasa mucho menor de agravamiento, es decir las formas graves de la enfermedad fueron mucho más bajas en aquellos sujetos que estaban vacunados con las vacunas que son administradas en Estados Unidos, donde prevalecen las vacunas de Pfizer, Moderna y Johnson and Johnson”, explicó la experta.
“Estamos ante una enfermedad nueva, ya se está hablando de reinmunización; por ejemplo, Pfizer estaba pidiendo autorización para una tercera dosis, sobre todo en aquella población más vulnerable. Por tanto, tenemos que estudiar bien cuál es el efecto ante la transmisión, sobre todo con las características delta, que es una variante desde el punto de vista biológico diferente. Ello no demerita en nada el efecto que tienen las vacunas en la prevención de formas severas de la enfermedad y en la letalidad”, consideró la doctora Crombet Ramos.
Teniendo en cuenta todos estos elementos — dijo el doctor Gerardo Guillén — los protocolos de tratamiento han cambiado. “En Cuba se ha priorizado los medicamentos que van dirigidos a evitar la severidad de la infección, los antiinflamatorios para las personas que realmente lo requieren, y para otras personas se han tomado otros procedimientos. Ya se está hablando de que estos virus han llegado para quedarse, y por tanto hay que ir transitando hacia protocolos de normalidad”, refirió.
Biotecnología cubana busca sumar nuevos productos al arsenal terapéutico para covid-19
Por otra parte, el doctor Guillén resaltó que no se han detenido estudios clínicos con nuevos antivirales, y con productos para estimular la inmunidad innata. El CIGB 325 un antiviral que ya terminó el Fase I ahora debe ir a fase II-III, y tenemos además la vacuna CIGB 2020 para potenciar la inmunidad innata. “Son proyectos que continúan, y se les está dando mayor prioridad en esta nueva situación. La ciencia cubana sigue trabajando en la generación de nuevos productos, y en la evaluación de los actuales así como su expansión”, apuntó.
En ese sentido, el director de investigaciones biomédicas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), mencionó el caso de Jusvinza, los antiinflamatorios que inicialmente eran para las personas adultas y después se extendieron a las embarazadas, adolescentes, niños más pequeños, “como consecuencia de los ajustes que va teniendo el protocolo a partir de la experiencia con los fármacos actuales y también los ensayos clínicos y las investigaciones en curso con los nuevos productos. Incluso con las vacunas, pues se continúa trabajando en nuevos candidatos vacunales, tanto en proyectos ya explicados con anterioridad como en otros candidatos vacunales que incluyen ya la secuencia de los mutantes”, dijo.
“No son particularidades de Cuba, sino del mundo entero que ya habla por ejemplo de dosis de refuerzo a las vacunas, algo que también habrá que tenerlo en Cuba en el futuro, no ahora porque la vacunación ha sido más reciente; pero para el futuro son herramientas que tenemos, las cuales han demostrado la capacidad de poder seguir contribuyendo al control de la epidemia”, enfatizó.
La doctora Tania Crombet Ramos, directora de investigaciones clínicas del Centro de Inmunología Molecular (CIM), sostuvo que el protocolo cubano sigue teniendo una alta tasa de recuperación.
“Incluso ahora que estamos en el peor momento de la pandemia, tenemos un 89% de recuperación que sigue siendo un porciento muy alto del número de casos activos. Como promedio tenemos 45 000 pacientes a diario y entre 450 y 500 pacientes en la terapia intensiva, lo cual nos dice que la proporción de personas que está llegando a los estados de grave o crítico sigue siendo muy baja, entre el 1 y 1.5%, lo cual sobre todo ratifica la importancia del uso precoz del medicamento antiviral (interferón y nasalferón) que se ha utilizado en el protocolo cubano, el cual se está adaptando de forma intensiva porque hay pacientes que ya tienen menos riesgo”, dijo la científica.
Crombet Ramos se refirió al Itolizumab, otro anticuerpo monoclonal que ostenta ya la autorización de uso de emergencia, con una tasa de recuperación muy alta (97%) en pacientes moderados y de alto riesgo y en pacientes graves de más del 85%.
“Ahora estamos reiniciando una campaña productiva con el Itolizumab que nos va a permitir dar más cobertura con este medicamento y no solo poder usarlo en personas graves, sino con pacientes moderados y de alto riesgo. Hay en investigación una tercera molécula para esta tercera etapa de la enfermedad. Tenemos un monoclonal que es el Itolizumab, tenemos la molécula Jusvinza que es un péptido inmunoregulador y estamos ahora en el ensayo clínico de un monoclonal conocido en oncología: el Nimotozumab, una molécula que tiene una amplia validación de seguridad y eficacia en Cuba y en otros 25 países donde tiene registro, la cual debe impactar en que el egreso hospitalario de los pacientes sea con menos secuelas”, explicó la doctora.
Respecto al Nimotuzumab, la científica detalló que se espera que esta molécula sea muy importante en prevenir o revertir la fibrosis pulmonar, una de las secuelas más preocupantes con la que quedan los pacientes. “El protocolo cubano se renueva constantemente, no hemos dejado de estudiar y todos los días estamos estudiando qué moléculas nuevas pueden ser útiles en momentos en que la replicación viral es lo más importante, como antes lo fue en la segunda etapa los problemas de la coagulación y la inflamación”, aseveró Crombet Ramos.