Por Maryelos Cea, Resumen Latinoamericano, 27 de agosto de 2021.
Hacienda ha pedido a la Asamblea Legislativa aprobar un movimiento presupuestario para cubrir $136 millones en gastos desfinanciados, entre ellos salarios y el subsidio al gas propano. Una parte saldría de recortes a áreas como salud y educación.
El Gobierno reconoció que el presupuesto de 2021 tiene un agujero de $136 millones y ha solicitado a la Asamblea Legislativa recortar las asignaciones de áreas como salud, educación y obras públicas para cubrir una parte de esos gastos desfinanciados, entre ellos salarios y el subsidio al gas propano.
A las 8:11 de la noche del jueves 19 de agosto, lejos de las cámaras gubernamentales que suelen estar en los eventos oficiales, el ministerio de Hacienda entregó a la Asamblea un proyecto de decreto para modificar el presupuesto, a solicitud de la Presidencia de la República.
En el documento, el Gobierno expone la necesidad de financiar con urgencia «diversas prioridades estratégicas» que no tienen «cobertura presupuestaria». Estos gastos sin financiamiento suman $136 millones, según el anteproyecto.
La propuesta del Ejecutivo es utilizar $86 millones de «excedentes» en la recaudación de ingresos. Los restantes $50 millones saldrían de recortes a cinco instituciones: Salud, Educación, Obras Públicas, Economía, y Justicia y Seguridad Ciudadana. Hacienda asegura que estos son «ahorros» obtenidos por las entidades.
En medio de la pandemia de covid-19, el ramo de Salud sería el más afectado: el Gobierno pretende sacar $29.9 millones de su presupuesto para cubrir otros gastos. Además, se le restarían $14.89 millones a Educación, mientras el recorte para Obras Públicas ascendería a $4.23 millones, dentro de los cuales se incluyen $2 millones del Fondo de Conservación Vial (FOVIAL). Además, a Seguridad Pública le quitarían $775,000 y otros $194,956 vendrían de Economía.
Sin embargo, el anteproyecto no detalla de qué partidas presupuestarias provienen los «ahorros» que se utilizarían para cubrir los gastos desfinanciados.
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, evitó referirse al recorte de más de $4 millones que sufriría su institución. «Lo que se ha pasado es un refuerzo presupuestario de $15 millones para obras de mitigación. Es decir, lo que va a hacer es incrementar su presupuesto», dijo el funcionario. Sin embargo, en el anteproyecto no se contemplan aumentos para el MOP
Pide refuerzo para pagar salarios y subsidio al gas
Economistas coincidieron en que la solicitud de modificaciones al presupuesto deja al descubierto las dificultades financieras que afronta el Gobierno, ya que las principales inyecciones de recursos son para remuneraciones, compras de bienes y servicios, y para pagar el subsidio al gas.
«Más allá de los rubros (afectados por los recortes), una cuestión interesante es que buena parte va para remuneraciones. Esto quiere decir que el presupuesto no se planificó bien», dijo José Luis Magaña, de la iniciativa ciudadana AltavozES.
«Es un problema de planificación. Este año no ha pasado un suceso (como el covid-19 en 2020) que haya desajustado el presupuesto», coincidió Ricardo Castaneda, analista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI).
Los $136 millones se utilizarían para reforzar al ramo de la Defensa Nacional, Economía, Justicia y Seguridad Pública, la Presidencia de la República, Agricultura y Ganadería, Gobernación, Turismo, Cultura, Educación, Relaciones Exteriores, Vivienda y el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP).
Un total de $13,552,343 sería para pagar remuneraciones, pero más de la mitad – $7.5 millones – son de la Presidencia. Dentro de esta institución destacan $1,119,170 para los sueldos del Servicio de Comunicaciones de la Presidencia, la Radio Nacional y el Canal 10.
En total, la Secretaría de Comunicaciones recibiría un refuerzo de $2,961,615. Este monto supera al millón de dólares que ha pedido la misma Presidencia para las becas Dalton, una promesa de campaña de Nayib Bukele.
«Contrasta que se active $1 millón para becas, pero $3 millones en comunicaciones. Este es un Gobierno que invierte tres veces más en comunicaciones que en becas», dijo Magaña.
Castaneda destacó que en el presupuesto se reflejan las prioridades de un Gobierno. «Es donde el discurso se hace realidad o queda en demagogia», dijo. En ese sentido, el economista cuestionó que salud y educación estén dentro de las áreas afectadas con los recortes que propone Hacienda. «Diferente sería que recortaran en áreas sin necesidades, pero este no es el caso de salud y educación», indicó.
Además, consideró que no hay coherencia entre esta solicitud y los $500 millones que el Gobierno ha pedido incorporar al presupuesto, donde se incluyen los $230 millones para el bitcóin.
Entre los gastos que se pretenden financiar con este movimiento también hay $75,059,374 para adquisición de bienes y servicios. Además, el Gobierno ha pedido $27,518,072 para que el ministerio de Economía financie el subsidio al gas propano, que en los últimos meses ha sufrido incrementos debido al encarecimiento de este derivado del petróleo.
Castaneda consideró que, además de un problema de planificación, el Gobierno afronta una crisis de liquidez que no ha querido aceptar. El analista del ICEFI señaló que Hacienda ha tenido dificultades para que los inversionistas adquieran deuda pública de corto plazo y tampoco ha logrado obtener el financiamiento que la Asamblea le aprobó para cubrir la brecha fiscal.
Fuente: Prensa Gráfica