Resumen Latinoamericano, 23 de agosto de 2021.
O sea, las instituciones del narco-régimen que permiten la exposición al virus en escuelas y estadios de fútbol, determinaron que los diputados del Congreso Nacional, pese a haber recibido la vacuna “VIP” hasta con tres dosis, no pueden regresar a sesiones presenciales porque las instalaciones no reúnen las condiciones sanitarias.
El Comité Permanente de Contingencias, Copeco, que dirige el militante del narco-partido nacional en el gobierno, Max Gonzáles, y que controla el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos, Sinager, concluyó que el edificio legislativo no está en condiciones para que los diputados, luego de 17 meses con sesiones virtuales, retornen a la sede.
Max Gonzáles fue premiado por el régimen autócrata de Juan Hernández por su supuesta “capacidad técnica” tras ser el director nacional de los parques “Vida Mejor”.
Evaluaciones técnicas conducidas por Gonzáles por orden directa de Hernández, resolvió arbitrariamente que el sistema educativo podía reincorporarse a clases presenciales, pese a la poca eficiencia para aplicar vacunas, controlar el contagio del Covid y prevenir la propagación de las nuevas cepas del virus. De hecho, el pilotaje iniciado en municipios con “baja incidencia” no tardó en reportar casos positivos en niños y maestros.
Además, Copeco y Sinager permitieron a las autoridades de la Liga Nacional de fútbol que sus partidos se jueguen con público, al 30 por ciento de la capacidad total de los estadios, cantidad sobrepasada habitualmente y donde se irrespeta el distanciamiento y ni siquiera es obligación llevar mascarilla.
O sea, las instituciones del narco-régimen que permiten la exposición al virus en escuelas y estadios de fútbol, determinaron que los diputados del Congreso Nacional, pese a haber recibido la vacuna “VIP” hasta con tres dosis, no pueden regresar a sesiones presenciales porque las instalaciones no reúnen las condiciones sanitarias.
Sólo las y los diputados de los partidos Libertad y Refundación (Libre), Innovación y Unidad (PINU), y algunos liberales, han protestado para regresar de forma presencial, mientras la bancada de extrema derecha del partido nacional se resiste a volver al hemiciclo.
El Congreso, de mayoría comprada por el Ejecutivo, aprobó la “reapertura” de la economía que comenzó el 30 de julio de 2020, sin haber logrado dar baja a la curva del covid. Todas las empresas comenzaron a trabajar de forma gradual hasta reintegrar a todo el personal, e incluso instituciones del Estado han vuelto a la “normalidad”. Sólo el Poder Legislativo sigue de vacaciones.
Fuente: Kaos en la red