Nación Mapu­che. Rubén Collio, pare­ja de Maca­re­na Val­dés: “Cues­ta mucho pen­sar que no hay corrup­ción en este caso”

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 23 de agos­to de 2021

Al cum­plir­se un sex­to ani­ver­sa­rio de la muer­te de la acti­vis­ta mapu­che en Pan­gui­pu­lli, su pare­ja sigue recla­man­do jus­ti­cia, exi­gien­do que se tomen en con­si­de­ra­ción los peri­ta­jes que su fami­lia ha rea­li­za­do y la Fis­ca­lía dé la orden de inves­ti­gar en un caso que sigue gene­ran­do muchas dudas.

Pese a ser naci­do y cria­do en San­tia­go, Rubén Collio se iden­ti­fi­ca como sure­ño, inclu­so ale­ga por la exa­ge­ra­ción de los san­tia­gui­nos con la llu­via de estos días. Aun­que se le cono­ce por ser pare­ja de Maca­re­na Val­dés es tam­bién inge­nie­ro ambien­tal y un acti­vis­ta por la cau­sa mapu­che de lar­ga trayectoria.

¿Cómo lle­gas­te a Panguipulli?

Noso­tros tene­mos nues­tro ori­gen entre Impe­rial y Temu­co. Está­ba­mos abu­rri­dos de San­tia­go y bus­cá­ba­mos reco­nec­tar­nos con nues­tro ser mapu­che. Pri­me­ro pen­sa­mos ins­ta­lar­nos en Gal­va­rino, pero tenía­mos pro­ble­mas con los incen­dios fores­ta­les, por lo que deci­di­mos radi­car­nos en Pan­gui­pu­lli, don­de una fami­lia ami­ga nece­si­ta­ba que le cui­da­rá su campo.

Leí en una entre­vis­ta que tu iden­ti­fi­ca­ción con el pue­blo mapu­che se fue dan­do con el tiempo.

Des­pués que murió mi abue­lo, cuan­do tenía diez años, nun­ca más tuvi­mos con­tac­to con el Sur, ni con nues­tra iden­ti­dad mapu­che. Fui cria­do en la ciu­dad. Se me incul­co que tenía que estu­diar y tra­ba­jar para pro­du­cir dine­ro. Y lo hice: estu­dié, saqué mi inge­nie­ría y tra­ba­jé en eso. Está­ba­mos con­su­mi­dos por este mun­do capi­ta­lis­ta, don­de te miran mal si te vis­tes dis­tin­to o tie­nes un auto feo.

En el Sur me reen­con­tré con mi ser y tuve la for­tu­na de cono­cer a mapu­ches muy sabios, que nos acom­pa­ña­ron en nues­tro des­per­tar, mos­trán­do­nos que hay una for­ma dis­tin­ta de vivir, que es mucho más sana.

Una enti­dad que apa­re­ce en el caso de Maca­re­na es la empre­sa RPGlo­bal, de ori­gen aus­tria­co, que es poco cono­ci­da por la opi­nión pública.

Esta empre­sa se ins­ta­ló con una cen­tral hidro­eléc­tri­ca, que aún no pue­de fun­cio­nar por­que no tie­ne los dere­chos de agua. RPGlo­bal se escu­da en los vacíos que tie­nen la legis­la­ción ambien­tal, que está hecha para las empre­sas no para pro­te­ger a la natu­ra­le­za, por eso se les per­mi­te con­ta­mi­nar, pagan­do mul­tas, que tam­po­co son tan gran­des. Por ejem­plo, por des­viar un este­ro se paga 400 mil pesos. Por lo que una empre­sa hidro­eléc­tri­ca des­vía cua­tro este­ros y gene­ra 9 millo­nes de pesos por día.

Pero lucha con­tra RPGlo­bal es una de las tan­tas que se dan en el terri­to­rio. Como para que no pasen los cablea­dos de alta ten­sión por enci­ma de las casas; que no se ins­ta­le una plan­ta de tra­ta­mien­to de aguas ser­vi­das al lado de una comu­ni­dad, lo que con­ta­mi­na­rá el río; la inva­sión fores­tal, que seca las napas sub­te­rrá­neas; el loteo ile­gal para cons­truir con­do­mi­nios; el embar­ca­de­ro para motos de agua que lle­nan el lago de acei­te y petróleo.

¿Cómo crees que fue la acti­tud del gobierno de Miche­lle Bache­let ante el ase­si­na­to de Macarena?

La mis­ma acti­tud de este gobierno, no hay nin­gu­na inten­ción polí­ti­ca de inves­ti­gar, ni de bus­car a los ase­si­nos de Maca­re­na. Des­pués de su dece­so nadie del gobierno se con­tac­tó conmigo.

Al día siguien­te ins­ta­la­ron las líneas de alta ten­sión, que pasan por sobre las casas, lo que es ile­gal. Ante la pro­tes­ta de la comu­ni­dad, lle­ga­ron las Fuer­zas Espe­cia­les. 80 cara­bi­ne­ros fue­ron para mi casa. ¿Qué delin­cuen­te pue­de tener ese orgu­llo que lo con­tro­len 80 pacos? Casi que me creía Super­man. Lla­mé al jefe de gabi­ne­te de la gober­na­do­ra (Patri­cia Morano), Cris­tian Cas­tro, para incre­par­lo por enviar tan­tos cara­bi­ne­ros a mi casa. La gober­na­ción dijo que ellos no fue­ron, no exis­tía orden de la Fis­ca­lía; ergo: los pacos se están man­dan­do solos.

¿Cómo tomas esa infor­ma­ción de la Fis­ca­lía, que no exis­tían recur­sos para hacer más dili­gen­cias en el caso de Macarena?

Ellos han actua­do de mane­ra cons­tan­te con un des­pre­cio hacia la gen­te. El mis­mo Fis­cal subro­gan­te el 2016 me dijo: “haz­te la idea que esto va a pasar por archi­vo no más, por­que ten­go mucho tra­ba­jo para inves­ti­gar esto (el caso de Macarena)”.

Des­pués la Fis­ca­lía de Pan­gui­pu­lli le entre­gó la car­pe­ta inves­ti­ga­ti­va a RPGlo­bal, vul­ne­ran­do la ley, por­que no se le pue­de entre­gar la car­pe­ta a una per­so­na que no es inter­vi­nien­te en la causa.

Si la empre­sa pidió la car­pe­ta inves­ti­ga­ti­va debe ser por algo…

Si hay un robo y yo no estoy invo­lu­cra­do, no con­tra­to un abo­ga­do por si aca­so me van a nom­brar, a menos que sea ladrón. En la inves­ti­ga­ción jamás sea nom­bra­do a RPGlo­bal. Siem­pre he dicho que alguien pagó para ase­si­nar a Maca­re­na Val­dés, pero no sabe­mos quién. La Fis­ca­lía, que no ha dado la orden de inves­ti­gar. Tie­nen el ADN de quien tiró la cuer­da, hemos hecho peri­cias pri­va­das, para demos­trar que Maca­re­na no se sui­ci­dó, ni esta­ba con depre­sión y que fue col­ga­da des­pués de muer­ta. Con­tra­ta­mos peri­tos nacio­na­les e inter­na­cio­na­les, que es el médi­co foren­se de la Cor­te Inter­na­cio­nal de la Haya. Ambos con­clu­ye­ron lo mis­mo, que pue­de haber par­ti­ci­pa­ción de ter­ce­ras per­so­nas, por lo que hay que investigar.

¿Por qué crees que ha ocu­rri­do eso?

Tan­ta incom­pe­ten­cia raya en el bor­de de la coima. Cues­ta mucho pen­sar que esa gen­te no está com­pra­da y no hay corrup­ción. Cuan­do tan­tas per­so­nas se equi­vo­can y para el mis­mo lado. Se comien­zan a per­der fotos de la autop­sia, infor­mes peri­cia­les, infor­mes de ADN, sacan foto­co­pia de la car­pe­ta y se les que­dan docu­men­tos afue­ra. Le echan la cul­pa a la secre­ta­ria, la cam­bian, pero la nue­va come­tía los mis­mos errores.

Y, per­so­nal­men­te, ¿cómo te sien­tes ante un nue­vo ani­ver­sa­rio de la par­ti­da de Macarena?

Recuer­do a Maca­re­na con la mis­ma ale­gría que la carac­te­ri­za­ba. Cuan­do pen­sa­mos en ella, tene­mos pre­sen­tes su lado humano, pero tam­bién su carác­ter para recla­mar sus derechos.

Estos han sido años de mucho dolor y apren­di­za­je. Pero nos hemos ido for­ta­le­cien­do y rein­ven­tan­do como fami­lia. Cada año nos vamos hacien­do más fuer­tes y resis­ten­tes a los gol­pes. Cada día tene­mos más áni­mo para seguir recla­man­do justicia.

FUENTE: Socie­dad Imaginaria