Resumen Medio Oriente /29 de agosto de 2021 – Un informe de la UNICEF se refiere a la situación de los niños en Palestina y en especial los infantes de Gaza, cuyas escuelas, hospitales e instalaciones de servicios vitales han sido bombardeados por Israel, afectando seriamente la vida normal de toda la población y en especial a los niños.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia UNICEF, señaló que Israel mató a nueve niños palestinos entre el 7 de mayo y el 31 de julio de este año e hirió a 556 niños, utilizando munición real de guerra y balas de goma, y arrestó al menos a 170 niños palestinos durante el mismo período en la ciudad de Jerusalén ocupada.
En un informe emitido ayer, UNICEF advirtió que no podría reanudar sus operaciones para apoyar a los niños de Palestina por la severa escasez en su presupuesto, y señaló que, durante la reciente guerra en la Franja de Gaza, Israel apuntó a 116 jardines infantiles privados y 140 edificios de escuelas públicas que resultaron dañados, además de 41 escuelas pertenecientes a la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina)
El Informe número 2 de UNICEF sobre la situación humanitaria en Palestina, que corresponde al periodo del 1 de enero al 31 de julio de 2021 y fue publicado ayer, señaló que la reciente escalada militar israelí ha aumentado la necesidad de brindar asistencia humanitaria para satisfacer las necesidades de los niños, alcanzando los US$ 47 millones, con una brecha de alrededor de US$ 33 millones, equivalente a un déficit del 68%.
El informe indicó que la UNRWA y sus entes asociados lograron restaurar los servicios de agua, saneamiento e higiene a 415.000 personas afectadas proporcionando combustible para generadores, productos químicos y repuestos para la producción y el tratamiento de agua y para reparar la infraestructura de agua y saneamientos dañadas por los bombardeos israelíes.
La UNICEF indicó que se ha comenzado la rehabilitación de emergencia de 20 escuelas dañadas durante la guerra israelí sobre Gaza, que corresponden a una primera fase de las 46 escuelas comprometidas por UNICEF en la Franja de Gaza, y señaló que una vez completada la rehabilitación, casi 50.000 niños, 54 por ciento de ellos niñas, regresará a sus aulas.
Añadió que se proporcionaron 11 medicamentos esenciales para beneficiar a 195.800 personas y 18 artículos de consumo básico que beneficiaron a 35.000 personas en la Franja de Gaza.
La UNICEF ha recibido financiación de los gobiernos de Japón, Noruega, Islandia, Irlanda, Canadá, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, el Comité Francés de la UNICEF, el Comité Alemán de la UNICEF y el Fondo Humanitario Mundial de la UNICEF. Sin embargo, todavía enfrenta una brecha de financiamiento de $ 33 millones, equivalentes al 68% de sus necesidades urgentes.
Advirtió que, sin fondos suficientes, la UNICEF no podrá seguir respondiendo a las necesidades humanitarias urgentes, apoyar la respuesta a las crisis en curso y contribuir a construir la resiliencia de las comunidades y fortalecer sus sistemas.
A modo de ejemplo, 9.000 niños afectados por conflictos no se beneficiarán de las ayudas de emergencia y 33.000 niños no recibirán intervenciones de apoyo psicosocial ni de salud mental. Además, UNICEF y sus asociados no podrán seguir proporcionando servicios de agua y saneamiento sostenibles que salvan vidas a más de 811.000 personas, apoyar el regreso seguro a la escuela de más de 307.000 niños y completar las reparaciones de emergencia a los 13 centros de salud y 26 escuelas bombardeadas.
A su vez, la UNICEF advirtió sobre el reciente deterioro de la situación humanitaria debido a la escalada de tensión en Jerusalén Este bajo ocupación, la escalada de los combates en la Franja de Gaza en mayo de 2021 y la continua propagación de la pandemia de COVID-19, que se complica aún más por la crisis financiera de la organización humanitaria.
El informe habla de un estudio de evaluación rápida de las necesidades de daños que se llevó a cabo después de la reciente escalada por parte del Banco Mundial, la Unión Europea y las Naciones Unidas, que incluye requerimientos de 116 jardines infantiles privados y 140 edificios de escuelas públicas que resultaron bombardeados y dañados, además de 41 edificios de escuelas de la UNRWA, a parte de otros 63 edificios escolares de la UNRWA que sufrieron deterioros y modificaciones debido al alojamiento de aproximadamente 70.000 desplazados en la Franja de Gaza que buscaron refugio en estas escuelas durante el período de los ataques israelíes a los barrios civiles.
Señaló que el acceso al agua potable y el saneamiento sigue siendo una importante lucha diaria para muchos residentes. La escalada de ataques sobre la Franja de Gaza provocó daños en 290 infraestructuras de agua, saneamiento e higiene, sistemas de alcantarillado y cortes de energía. Las restricciones al acceso a suministros críticos y vitales de han aumentado, lo que socava la capacidad para brindar servicios sanitarios. En consecuencia, alrededor de 1,3 millones de personas solo en la Franja de Gaza, es decir 65% de la población, no tienen acceso a agua potable, instalaciones de saneamiento, alcantarillado y artículos de higiene.
Los servicios de salud en la Franja de Gaza también se vieron gravemente afectados por la escalada militar en mayo de 2021, ya que 33 instalaciones de salud resultaron bombardeadas y dañadas durante los ataques. La propagación de COVID-19 ha continuado por segundo año consecutivo, exacerbando las vulnerabilidades ya existentes, afectando el bienestar de los niños y limitando el acceso de niños y niñas a los servicios básicos.
Explicó que, en la Franja de Gaza, Israel todavía impone restricciones a los suministros necesarios para la reconstrucción, artículos vitales y los servicios básicos necesarios. A fines de julio, el cruce terrestre Karm Abu Salem, por donde llegan los suministros a la Franja de Gaza estaba abierto solo para ciertos artículosalp esenciales y limitados artículos humanitarios.
El informe destacó que la llegada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza sigue siendo motivo de preocupación, con una disminución significativa en la provisión de materiales básicos para el mercado local, y la urgente necesidad de importar algunos materiales, especialmente para agua, saneamiento e higiene.
Proyectos, suministros y otros planes de reconstrucción que se han visto muy afectados. El desafío adicional es la prohibición actual de la entrada de artículos que Israel considera de «doble uso» en la Franja de Gaza, lo que obstaculiza el transporte de bienes esenciales y afecta el funcionamiento y mantenimiento del agua, sistemas sanitarios y las instalaciones de saneamiento, infraestructura crítica y la única planta de energía en la Franja de Gaza. El largo proceso de importación de suministros también plantea un desafío para la entrega oportuna de asistencia humanitaria.
Fuente: Corresponsal de PalestinaLibre.org en Jerusalén ocupada