Perú. ¿Cuán­to se pue­de avan­zar en ins­ti­tu­cio­na­li­dad indígena?

Ele­na Bur­ga Cabre­ra* /​Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 9 de agos­to de 2021

¿Cuán­to se pue­de avan­zar en ins­ti­tu­cio­na­li­dad indí­ge­na en el nue­vo con­tex­to político?

¿Cómo se ubi­can hoy los pue­blos ori­gi­na­rios y afro­pe­rua­nos en su rela­ción con el Esta­do?, ¿Cuál es el nivel de repre­sen­ta­ti­vi­dad real que tienen?

El dis­cur­so del pre­si­den­te Pedro Cas­ti­llo en la toma de man­do del 28 de julio lla­mó la aten­ción por ser la pri­me­ra vez que una auto­ri­dad de ese nivel nom­bra­ba a los pue­blos ori­gi­na­rios y afroperuanos:

“Comien­zo salu­dan­do a mis her­ma­nos des­cen­dien­tes de los pue­blos ori­gi­na­rios del Perú pre­his­pá­ni­co, a mis her­ma­nos que­chuas, aima­ras y ama­zó­ni­cos, a los afro­pe­rua­nos y a las dis­tin­tas comu­ni­da­des des­cen­dien­tes de migran­tes, así como a todas las mino­rías des­po­seí­das del cam­po y la ciu­dad. Jun­tos, deci­mos hoy, ¡KACHKANIRAQMI! ¡SEGUIMOS EXISTIENDO!”.

Defi­ni­ti­va­men­te un ini­cio poten­te en un país en el que con­vi­ven 55 pue­blos ori­gi­na­rios o indí­ge­nas que hablan 48 len­guas. De acuer­do con el últi­mo Cen­so (2017), son 6 millo­nes de per­so­nas que se auto­iden­ti­fi­can como miem­bros de un pue­blo ori­gi­na­rio o indí­ge­na, lo que repre­sen­ta el 26%, y un 4% como afro­pe­rua­nos (30% de la pobla­ción total). De ellos, 4 millo­nes y medio hablan una len­gua indí­ge­na como len­gua mater­na (16%) pero algu­nos exper­tos con­si­de­ran que pue­de haber alre­de­dor de 1 millón más que habla algu­na len­gua ori­gi­na­ria, prin­ci­pal­men­te que­chua, como segun­da len­gua o como len­gua que apren­dió después.

Pero este acto sim­bó­li­co de salu­do a los pue­blos ori­gi­na­rios y afro­pe­rua­nos tie­ne que con­cre­tar­se en aten­ción prio­ri­ta­ria a sus deman­das, tam­bién his­tó­ri­cas, y en impac­to real de las polí­ti­cas que ya exis­ten y que tie­nen que imple­men­tar­se con ver­da­de­ra prio­ri­dad, mayor efi­ca­cia y efi­cien­cia y, por cier­to, con ade­cua­do presupuesto.

El Perú es uno de los paí­ses con mayor des­igual­dad en Amé­ri­ca Lati­na, pese a los impor­tan­tes avan­ces en tér­mi­nos nor­ma­ti­vos, las bre­chas de aten­ción a los pue­blos indí­ge­nas siguen sien­do las más crí­ti­cas y es insu­fi­cien­te lo que se ha logra­do en el ejer­ci­cio efec­ti­vo de sus dere­chos fun­da­men­ta­les y en el ase­gu­ra­mien­to de sus nece­si­da­des básicas.

Por poner algu­nos ejem­plos, sólo el 48% tie­ne acce­so a agua, y aun­que el SIS se ha uni­ver­sa­li­za­do, las pos­tas y cen­tros de salud de las comu­ni­da­des rura­les e indí­ge­nas están des­abas­te­ci­dos y sobre­vi­ven en una pre­ca­rie­dad lamen­ta­ble. Si bien la edu­ca­ción pri­ma­ria tie­ne una cober­tu­ra del 94% en zonas indí­ge­nas, sólo un 54% de estos estu­dian­tes reci­be una edu­ca­ción inter­cul­tu­ral bilin­güe (EIB), es decir, una edu­ca­ción de acuer­do con su cul­tu­ra y tan­to en su len­gua ori­gi­na­ria como en cas­te­llano (según datos del Mine­du cal­cu­la­dos sobre el núme­ro de escue­las que reci­ben todos o algu­nos de los com­po­nen­tes del Mode­lo de Ser­vi­cio de EIB). En los otros nive­les edu­ca­ti­vos la cober­tu­ra es menor aún y la fal­ta de per­ti­nen­cia también.

La des­nu­tri­ción cró­ni­ca y la ane­mia, espe­cial­men­te en niños indí­ge­nas ama­zó­ni­cos meno­res de cin­co años, lle­ga al 55.3% de acuer­do con el Midis. Más de 2,000 comu­ni­da­des nati­vas y cam­pe­si­nas no logran aún el reco­no­ci­mien­to y la titu­la­ción de sus terri­to­rios. Todos estos indi­ca­do­res se agra­van hoy aún más con la pandemia.

Pero ade­más de estos enor­mes desa­fíos en el cie­rre de bre­chas de aten­ción con polí­ti­cas públi­cas, hay un aspec­to fun­da­men­tal para los pue­blos ori­gi­na­rios o indí­ge­nas por resol­ver: el de la ins­ti­tu­cio­na­li­dad indígena.

En efec­to, duran­te los últi­mos 20 años la ins­ti­tu­cio­na­li­dad indí­ge­na ha teni­do impor­tan­tes momen­tos con mayor o menor peso den­tro del apa­ra­to del Esta­do y cam­bios que no siem­pre han sig­ni­fi­ca­do mejo­ra en la aten­ción a la pobla­ción indí­ge­na y afro­pe­rua­na. Des­de la des­apa­ri­ción de la cues­tio­na­da Cona­pa (Comi­sión Nacio­nal de Pue­blos Andi­nos, Ama­zó­ni­cos y Afro­pe­rua­nos /​2001 – 2003), pasan­do por la crea­ción y lue­go extin­ción del Inde­pa (Ins­ti­tu­to de Desa­rro­llo de los Pue­blos Andi­nos, Ama­zó­ni­cos y Afro­pe­rua­nos – 2005) que en el 2007 pasó a ser un órgano ads­cri­to al Minis­te­rio de la Mujer y Desa­rro­llo Social (Mim­des), para lue­go regre­sar a la PCM (dadas las pro­tes­tas de las orga­ni­za­cio­nes indí­ge­nas lue­go de los hechos de Bagua) y ser final­men­te ‘absor­bi­do’ por el Vice­mi­nis­te­rio de Inter­cul­tu­ra­li­dad den­tro del Minis­te­rio de Cul­tu­ra (crea­do en el 2010), el órgano a car­go de las polí­ti­cas públi­cas a favor de los pue­blos indí­ge­nas y afro­pe­rua­nos sigue sien­do uno de los más débi­les del apa­ra­to estatal.

el órgano a car­go de las polí­ti­cas públi­cas a favor de los pue­blos indí­ge­nas y afro­pe­rua­nos sigue sien­do uno de los más débi­les del apa­ra­to estatal. 

El Vice­mi­nis­te­rio de Inter­cul­tu­ra­li­dad es actual­men­te el ente rec­tor en mate­ria de pue­blos indí­ge­nas y afro­pe­rua­nos. Esto fue vis­to por las orga­ni­za­cio­nes indí­ge­nas y afro­pe­rua­nas en su momen­to como una opor­tu­ni­dad, pues se tra­ta de un órgano de ran­go viceministerial.

Sin embar­go, en mi bre­ve paso por este vice­mi­nis­te­rio pude com­pro­bar dos cosas: 1) las orga­ni­za­cio­nes indí­ge­nas y afro­pe­rua­nas no lo ven como la ins­tan­cia que está velan­do por sus dere­chos y cues­tio­nan su nivel y gra­do de repre­sen­ta­ti­vi­dad a tra­vés del Gru­po de Tra­ba­jo de Polí­ti­cas Indí­ge­nas (GTPI) y del Gru­po de Tra­ba­jo de Polí­ti­cas Afro­pe­rua­nas (GTPA); y 2) al inte­rior del apa­ra­to esta­tal es un vice­mi­nis­te­rio frá­gil y con uno de los pre­su­pues­tos más exiguos.

La ins­ti­tu­cio­na­li­dad indí­ge­na tie­ne que ver con la par­ti­ci­pa­ción ins­ti­tu­cio­nal de los pue­blos indí­ge­nas y afro­pe­rua­nos den­tro del apa­ra­to esta­tal y este sigue sien­do un tema por resol­ver: ¿es sufi­cien­te la ins­ti­tu­cio­na­li­dad exis­ten­te?, ¿cómo se ubi­can hoy los pue­blos ori­gi­na­rios y afro­pe­rua­nos en su rela­ción con el Esta­do?, ¿cuál es el nivel de repre­sen­ta­ti­vi­dad real que tie­nen?, ¿qué otras ins­tan­cias a nive­les regio­na­les y loca­les ven el tema indí­ge­na?, ¿son sufi­cien­tes los espa­cios de par­ti­ci­pa­ción que exis­ten en algu­nos sec­to­res para hablar de ins­ti­tu­cio­na­li­dad indí­ge­na? Son sólo algu­nas de las pre­gun­tas que como país, Esta­do y socie­dad debe­ría­mos responder.

Que­da mucho por hacer tan­to des­de el Esta­do como des­de la socie­dad en su con­jun­to para que los ciu­da­da­nos y ciu­da­da­nas de pue­blos ori­gi­na­rios o indí­ge­nas se sien­tan real­men­te como tales y pue­dan ejer­cer sus dere­chos indi­vi­dua­les y colec­ti­vos. Espe­ra­mos que la men­ción sim­bó­li­ca, pero tan opor­tu­na que hicie­ra el pre­si­den­te en su dis­cur­so, en este año tam­bién sim­bó­li­co del bicen­te­na­rio, haga car­ne y se con­vier­ta en prio­ri­dad de polí­ti­cas y accio­nes con­cre­tas para ace­le­rar el cie­rre de todo tipo de bre­chas que afec­tan a los pue­blos ori­gi­na­rios y afro­pe­rua­nos… Y cla­ro, cons­truir una mayor ins­ti­tu­cio­na­li­dad indí­ge­na que per­mi­ta ver­da­de­ra repre­sen­ta­ti­vi­dad y par­ti­ci­pa­ción en todos los nive­les de gobierno.


*Ele­na Bur­ga Cabre­ra es edu­ca­do­ra, tra­ba­ja­do­ra por la igual­dad y equi­dad en todas sus for­mas y exvi­ce­mi­nis­tra de Interculturalidad.

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Publi­ca­do en la sec­ción Comu­ni­dad del por­tal La Mula el 9 de agos­to de 2021. Fuen­te: https://​bit​.ly/​3​s​8​5​MCy

FUENTE: Ser­vin­di

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