Resumen Latinoamericano, 12 de agosto de 2021.
Evidentemente, la derrota sufrida por los sectores oligárquicos del Perú, han generado tal histeria y macartismo, que no hay un día donde algunos de los miembros del gabinete de Pedro Castillo no sea interpelado o atacado con saña. Ahora, en la mira está el Canciller Béjar, uno de los mejores ministros de Relaciones Exteriores que ha tenido el Perú en décadas.
La bancada fujimorista y otros grupos aliados piden que el ministro de Relaciones Exteriores responda un pliego de preguntas y dé a conocer “el rumbo que tomará el Perú frente a la comunidad internacional”.
El grupo parlamentario Fuerza Popular de Keiko Fujimori presentó la moción de orden del día n.º 082 para interpelar al ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Béjar, por la eventual salida de Perú del Grupo de Lima.
“Se acuerda interpelar al señor Héctor Béjar Rivera, ministro de Relaciones Exteriores, a fin de que concurra al pleno del Congreso de la República para que cumpla con absolver el pliego de preguntas sobre diversos aspectos relacionados con la gestión a su cargo y el rumbo que tomará el Perú frente a la comunidad internacional”, apunta el documento.
Entre las motivaciones esbozadas en dicha moción, se precisa que no habría un motivo contundente para que el Perú ya no forme parte del Grupo de Lima. Incluso, se detalla que la mencionada autoridad no ha desmentido este supuesto.
“No existe razón válida por la cual el Perú debiera retirarse del Grupo de Lima y, así, negar los principios y valores democráticos que todos los ministros de Estado han jurado respetar y preservar; no obstante, el canciller no ha desmentido que tenga pensado que nuestro país abandone el Grupo de Lima”, agrega el texto.
En esa misma línea, la derecha corrupta y golpista destacan que dicha instancia es importante para preservar “la libertad de todos los pueblos de nuestra región” ante posibles “ideologías totalitarias”.
“El Grupo de Lima se constituye para la defensa de la democracia y la preservación de la libertad de todos los pueblos de nuestra región para, al igual que en el caso de la hermana República de Venezuela, apoyar a cualquier país latinoamericano que se vea amenazado por ideologías totalitarias y antidemocráticas”, concluye.
Asimismo, en el documento se indica que el canciller no ha manifestado su postura sobre la situación de Venezuela y Cuba ni cómo va a actuar el ministerio que dirige ante estas naciones.
Con el mejor lenguaje del macartismo del siglo pasado, la derecha fujimorista peruana insiste: “No obstante que los pueblos de Venezuela y más recientemente de Cuba vienen sufriendo los estragos de dictaduras comunistas que los han llevado a vivir privados de sus derechos fundamentales, el señor Béjar no ha fijado posición al respecto ni ha hecho saber las acciones que tomaría Cancillería sobre el particular bajo su dirección”, señala.
Incluso, se cuestiona que el canciller no haya “efectuado crítica o deslinde alguno respecto de los recientes sucesos en Nicaragua, donde el Gobierno habría ordenado la detención de precandidatos y opositores al régimen”.
Otro de los aspectos referidos en la moción de claro contenido revanchista, es que “el señor Béjar ha sido un guerrillero que fundó el Ejército de Liberación Nacional en el Perú, el mismo que atentó contra nuestra democracia y promovió, incluso llegando a publicar un libro, la ideología totalitaria comunista; no obstante, desde su movimiento hasta la fecha no ha dado ninguna muestra de haberse alejado de dicha posición antidemocrática y contraria a un Estado de derecho”.
Además, objetan que el ministro de Relaciones Exteriores presuntamente haya asegurado que buscará la “reconstitución y modernización de Unasur”. Ello, porque el Poder Ejecutivo catalogó “como una de las causales de su retiro de tal organismo que este se había ideologizado y politizado”.
Finalmente, Fuerza Popular y toda la derecha cómplica que sangran por la herida por la derrota propinada por Perú Libre, enfatizan que la postura del Congreso es “en contra del socialismo del siglo XXI” y en “defensa de la democracia”.
“Es necesario expresar la posición del Congreso de la República en contra del socialismo del siglo XXI y a favor de la defensa de la democracia, el Estado de derecho, los derechos humanos y el respeto a las libertades de todos los ciudadanos”, apunta.