Por Carlos Aznárez, Resumen Latinoamericano, 4 de agosto de 2021.
Sociólogo, columnista del Diario Libre y activo militante del Capítulo Perú de ALBA Movimientos, Ricardo Jiménez es un hombre de consulta indispensable para imaginar por donde caminará el Presidente Pedro Castillo en los meses venideros del difícil proceso peruano. Con él iniciamos la entrevista comentando la potencia que tuvieron los dos discursos iniciales de Castillo, tanto en el Congreso como en su juramentación popular en Ayacucho.
-Queda claro que con Pedro Castillo y Perú Libre tuvimos una opción electoral y un liderazgo que no mostraba miedo a los dueños del Perú, que ejercieron con mano de hierro el neoliberalismo represivo hace 40 años. De allí que ahora podamos decir, después de escuchar y ver los dos discursos y los nombramientos del gabinete, que tenemos por primera vez en cuatro década un presidente que no tiene miedo a los poderes fácticos, hegemónicos, mediáticos, financieros y económicos. Esos poderes instalados en el Perú desde el golpe de estado de Fujimori y su constitución espuria. El presidente ha confirmado algo del que tuvimos malas experiencias recientes, me refiero al ex presidente Ollanta Humala, quien logró vencer electoralmente en condiciones similares a Castillo todos los obstáculos que se pusieron, pero que ante las presiones enormes, obstáculos, desafíos y amenazas que se ciernen sobre quienes quieren cambiar el país, terminó traicionando en menos de seis meses. Incluso mandó a reprimir y asesinar a sus electores en Cajamarca, por conflictos con las mineras. Ahora tenemos, y es lo que hay que celebrar, a un presidente que con toda claridad deja en claro que llega a la presidencia para cumplir el programa comprometido en la campaña electoral. El primer gesto, es jurar por una nueva constitución, que era el punto de chantaje de la derecha encabezada por el fujimorismo, a la que se sumaron sectores entre comillas progresistas. Derechas y clases medias de Lima.
-Esos sectores son los que, apenas asumió el cargo Castillo, han empezado a querer crear condiciones para derrocarlo.
-Así es, ya tiene la primera acusación judicial por parte de la derecha, porque ha decidido no gobernar, con toda razón, desde el Palacio Pizarro por ser una oferta colonial para el Perú andino, indígena, amazónico. Ha dicho que lo convertirá en un museo. No es inédito, ocurrió en México con López Obrador y ha motivado escándalos en la derecha. El destino ha querido es su triunfo electoral, venciendo todos los obstáculos, llegue justo en el bicentenario de la independencia, y el presidente quiso juramentar en Ayacucho, lo que es un claro mensaje de que está alineado a la segunda independencia. Tenemos un tercer gesto, el más decisivo y que ahora causa las mayores polémicas e intentos de desestabilización, incluso ya tenemos manifestaciones pequeñas de los fujimoristas frente a la casa del presidente y frente al Palacio de Justicia, acampando contra lo que según ellos «son signos de dictadura comunista”, y es que el presidente nombró un gabinete a su criterio. Esto es mínimo en la democracia, es lógico de cualquier gobierno, pero aquí se convierte en un escándalo para la derecha. Lo que ocurre es que están acostumbrados, después de 40 años, que con sus presiones iban a determinar los nombramientos de los ministros. Con serenidad y la sencillez que lo caracteriza, pero también firmeza, Castillo nombró el gabinete que él considera que necesita y eso es lo que provoca “escándalo» en Perú.
-A propósito de eso: hay mucho rechazo de la derecha y los medios en contra de Guido Bellido, el primer ministro. ¿En qué se basan para generar tanto tumulto mediático y la campaña de infamias que vierte la derecha fujimorista?
-Guido Bellido ha sido denunciado por la misma derecha en los tribunales de Justicia de Perú. Se trata de una denuncia ridícula y espuria por un delito que no existe casi en países civilizados y modernos del mundo, que es el de «apología del terrorismo». Es equivalente al infame artículo 8º de la dictadura de Pinochet que persigue las ideas, que cuando hubo esa democracia pactada en Chile, lo primero que volaron fue ese artículo 8. Aquí esto es herencia de la dictadura de Fujimori y persigue ideas, no asi conductas, como es el principio jurídico del tipo universal. Sin embargo, la hegemonía tan drástica de 40 años de neoliberalismo en Perú, ha normalizado esta ley. Incluso los sectores progresistas y de izquierda centrista lo toman como natural, por ende, esta apología del terrorismo permite estas persecuciones. Hago el desafío a cualquier persona que tenga un mínimo de lógica, que lea la trayectoria de Guido Bellido, como congresista por Cusco y ahora Premier del país, y se dará cuenta que no tiene relación ni siquiera nada de apoyo hacia Sendero Luminoso, al grupo alzado en armas de los 80⁄90. Como ha manifestado el mismo Bellido desde siempre, hay desacuerdo con sus procederes y como utilizaron la lucha armada. Esta derecha se permite estos abusos, con esta ley retrógrada. Sin embargo, este es el pretexto, pero en realidad, lo que está detrás de esa campaña, es que no toleran que Bellido esté ahí y que no le consultaron a ellos. Además, y esto es muy importante, la rabia que se puede ver en la derecha, es que entienden, como nosotros, que tenemos un presidente que no les tiene miedo.
-Un Presidente que hablando en Ayacucho ante los trabajadores, campesinos e indígenas, les dijo que «ya no tendrán que venir a Lima para resolver sus reclamos», porque él va a recorrer el país oyendo lo que tenga que decir el pueblo. Esto es un gesto importante.
-Sí, has dado en el clavo. Si a la derecha realmente, le preocupara una supuesta apología del terrorismo por parte de Bellido, uno podía entender, pero lo que buscan es decir al presidente que no puede nombrar a nadie sin consultar a ellos, porque tendrían muchas más razones para hacer escándalo por el nombramiento de gran Héctor Béjar en Relaciones Exteriores, que sin ninguna duda no hay ninguna persona en Perú tan calificada y especializada, experta, con trayectoria y consecuencia en relaciones exteriores, que el nuevo canciller. Eso debería ser más escandaloso para la derecha porque es un ex guerrillero, y dentro de la guerrilla del 65 compañero del gran poeta Javier Heraud, del Ejército de Liberación Nacional. Además, que fue amnistiado durante el gobierno de Juan Velasco Alvarado, trabajó con los militares en el gobierno de Velasco Alvarado justamente tratando de construir poder popular. Todo esto es motivo de odio para la derecha, han tratado de ocultarlo todo debajo de la alfombra, sin embargo, sus cañones los enfilan contra Bellido, porque es de Cusco. Imagínate lo que es para Perú y para la derecha peruana que no sea de Lima. Los gestos no pueden ser más claros, no puede ser más de cambio, como dices, en favor de las provincias, de los olvidados de Perú.
-Supongo que lo que ocurre ahora con estos ataques, ya Castillo y sus compañeros lo preveían.
-Esto ahora es un avispero, donde todo el mundo está un poco alocado. Lo cierto es que esto lo esperábamos, lo sabíamos desde la metafórica tercera vuelta, de la derecha en el país. Este escándalo de más de un mes donde no se quería reconocer al ganador de las elecciones. Sabíamos perfectamente que estos embates, estas conspiraciones, ya en tercera vuelta, pretendían chantajear a la ciudadanía, subiendo el dólar y los alimentos, haciendo caer la bolsa. Las típicas maniobras que se venían aplicando en América Latina, y que ahora han llegado a Perú. Esto recién comienza. Acaban de renunciar, apenas asumió Castillo, el jefe de las Fuerzas Armadas, y ahora les siguen unos cuantos generales de la Fuerza Aérea. Son gestos desesperados, tratando de ir poniendo vallas al presidente. Se puede revisar la prensa no solo de la derecha sino también de las ONG y sectores de clase media limeña que, por desorientación, o por falta de conciencia, se han sumado a los llamados desestabilizadores. Los llamados son clarísimos, exigiendo que el presidente electo, elegido democráticamente, ejerza, como lo han hecho los demás presidentes, que esté condicionado a la voluntad de la derecha. Todo un sinsentido.
-¿Cómo es este tema que el parlamento tiene que aprobar o no aprobar al gabinete elegido por Castillo? Se toman un mes para ver si les gusta o no les gusta el gabinete. Obviamente, si en un día han dicho todo lo que dijeron, me imagino todo lo que despotricarán durante el mes. ¿Es probable que el gabinete no siga?
-Estas son las maniobras espurias de la Constitución fujimorista, que llevó a que la población, harta de tantos manejos, votara por Castillo, ya que una de sus banderas es el cambio de Constitución. Creo que hay incertidumbre, es un terreno inédito, porque en 40 años nunca tuvimos un presidente autónomo de los poderes fácticos. Pero una de las probables constantes es que las maniobras de la derecha vayan desprestigiando más la Constitución y hagan de ese modo más consciente a la población que hay que cambiarla. Fijate que la Constitución establece esta maniobra extraña de que el gobierno presenta su gabinete ministerial al Congreso, para que se apruebe por mayoría, de 66 votos, si mal no recuerdo. En caso de desaprobar, este gabinete queda sin vigencia y el presidente debe nombrar otro. En este caso, el presidente puede maniobrar y poner a otros del anterior, se pueden hacer enroques, hay margen para que no sea tan distinto el segundo gabinete al primero. Aunque también puede ser distinto. Luego de presentar el segundo, el congreso vuelve a ese procedimiento y si por segunda vez no se le da confianza, el presidente cierra el Congreso y llama a elecciones para elegir uno nuevo. . Esto que te cuento permitió que meses antes de las elecciones, se cerrara el Congreso, producto de esta aguda crisis que vive Perú. Este mismo procedimiento tiene que ver con otro que se está moviendo desde la derecha que es la vacancia por incapacidad moral que es una figura que dejó el fujimorismo con la clara intención de sacar gobiernos que no les gustara y que no tiene casi definición. Nadie sabe definirla, hay dificultades por parte de los constitucionalistas para explicar que es la vacancia moral. Entonces, la realidad actual es que hay correlación de mayoría en el congreso, creo que 2⁄3 de los votos. Así fue como fue vacado (destituido) Pedro Pablo Kuczynski, hace un par de años en esta misma larga crisis que arrastra el país, con esta inestabilidad y debilidad de las instituciones. De manera que otra vez la derecha insiste en abusar de esta Constitución fujimorista para intentar remover al gobierno que no le gusta, para obstruir, y está jugando con fuego porque se abre la posibilidad de que la crisis sea insoportable, insostenible y evidente para más amplios sectores la población, Así estamos hoy.
-Esto de alguna manera implicaría que hay que apurar cuanto antes el llamado a cambiar la Constitución.
-La Constitución fujimorista no tiene un mecanismo para crear una nueva, está hecha para perpetuarse, incluye un mecanismo de mayoría al estilo Pinochet, de casi el 99% del Congreso para que se pueda llamar a la población. Esto es así en todas partes del mundo, las Constituciones están hechas para no irse. Esa es su intención. Es raro que la Constitución se abra a cambiarse a si misma. La salida más democrática, más legítima, una bandera difícil de cuestionar, es consultarle a la ciudadanía. Este es el camino que creo que va a tomar el presidente Castillo, ya se verá la forma, si es con acuerdo o no del Congreso. Eso es materia de la negociación de los especialistas constitucionales. El presidente ha manifestado la voluntad de hacer caso a las urnas y de hacerlo de manera democrática, es decir, consultando a la población. Si la población no desea cambiar la Constitución, no lo hará. La que muestra la vocación antidemocrática es la derecha peruana que se opone a la consulta. Esto es curioso. Los fujimoristas acusan a Castillo de dictador y comunista y son ellos los que se oponen a consultar a la ciudadanía. Castillo, por el contrario, quiere consultar. Este es el debate qu estamos iniciando, hay que ver cómo se posicionan los congresistas. Sabemos que los congresistas de la derecha además se están fragmentando, muchos de ellos no van a querer que el Congreso se cierre apenas comenzado un nuevo gobierno. Lo cierto es que puede ser que digan “vamos a dejar que gobierne Castillo, para que nosotros nos quedemos en el congreso, estamos entrando al congreso no nos vamos a sacar”.
-Castillo ha nombrado en Economia a Pedro Francke, que al parecer le agrada en parte a los medios hegemónicos que tanto atacan a Guido Bellido. ¿Cómo jugaría Pedro Francke en este difícil entramado?
-Pedro Francke es parte del partido Nuevo Perú, que lidera Verónica Mendoza, al igual que Anahí Durán, que fue designada en el Misterio de la mujer. Con Pedro Francke representan la alianza que se estableció a partir de la segunda vuelta, entre Castillo y Mendoza, entre Perú Libre y Nuevo Perú. Además hay otros partidos como Juntos por Perú, cuyo representante en el Congreso es Roberto Sánchez, el ministro de Comercio Exterior, un gran compañero, un cuadro muy formado, consecuentemente latinoamericanista. Ya hubo reuniones de Roberto con diversos actores, incluso con Alba Movimientos para diversos acuerdos, es muy auspiciosa esta designación. Ahora bien, ¿Qué ocurre con Pedro Francke?: Nuevo Perú representa esta izquierda tradicional de 40 años de neoliberalismo, que era moderada y poco desafiante frente a la derecha, las presiones de la derecha normalmente arrancaban concesiones de Nuevo Perú, incluso en la contienda electoral. Si pensamos en materia de política internacional, la primera medida que tomaron es establecer relaciones con Venezuela y abolir estos mamarrachos jurídicos indecorosos, pero hay que recordar que Veronica Mendoza no perdió la oportunidad para atacar a Venezuela, decir que era una dictadura y esas cosas. La derecha por supuesto ve con buenos ojos a Pedro Francke dentro de Nuevo Perú, ya que representa el ala más moderada. En cambio, la ministra de la Mujer, Ahani Durán, es más de la nueva izquierda. Francke se demoró en aceptar la designación y cuando lo hizo, la derecha respiró, ya que para ellos, no importa quién sea presidente, pero los ministros se nombran con su acuerdo. Entonces, la derecha quedó encantada con que Pedro Francke se demore en aceptar la designación. Pero también es cierto que Nuevo Perú está en disputa y me parece bien que el liderazgo fuerte del presidente Castillo y de Perú Libre, marque terreno por primera vez y así estos sectores se van en disputas y digan: «me quedo».
-¿Cuál es la raíz de los continuos ataques, por parte de la derecha y los medios, al líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón, al que tratan de mostrar como el “titiritero” de Pedro Castillo, el hombre que lo “maneja”?
-Ellos identifican a Vladimir Cerrón, y en eso tienen razón, como que es el constructor de la alternativa que ha ganado las elecciones, el constructor ‘de los cuadros jóvenes, como el sector más claro y lúcido de los cambios que se tienen que dar en el país. En eso no tengo discrepancia con la derecha, es así. Por eso, ellos se han decidido a atacarlo y uno de los puntos es separar a Cerrón, Francke y a todo el mundo de Castillo. Es la idea, pero no lo han logrado hasta ahora, por eso a Guido lo odia tanto la derecha, porque es uno de los cuadros de Cerrón. Hasta ahora han fracaso en esa estrategia, esperemos que siga así.