Argen­ti­na. Dos orga­ni­za­cio­nes de izquier­da se mani­fies­tan fren­te a la muer­te de Abi­mael Guzmán

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 11 de sep­tiem­bre de 2021.

ABIMAEL GUZMÁN
Ha muer­to un revo­lu­cio­na­rio, viva la revolución

Por Ser­gio Ortiz, secre­ta­rio gene­ral del Par­ti­do de la Liberación

Hoy 11 de sep­tiem­bre murió Abi­mael Guz­mán, exlí­der del Par­ti­do Comu­nis­ta del Perú (Sen­de­ro Lumi­no­so), estan­do pre­so des­de hace 29 años en la cár­cel naval de El Callao, Lima. Tenía 86 años de edad y había sido con­de­na­do a cade­na per­pe­tua por un tri­bu­nal mili­tar pri­me­ro en tiem­pos de la dic­ta­du­ra cívi­ca-mili­tar de Alber­to Fuji­mo­ri y lue­go por un “tri­bu­nal cons­ti­tu­cio­nal” de jue­ces sin ros­tro.
Hoy la pren­sa habla de él como “terro­ris­ta” y le adju­di­ca “30.000 muer­tos”. Fal­so. Guz­mán y su par­ti­do eran mar­xis­tas y revo­lu­cio­na­rios, aún con sus erro­res y limi­ta­cio­nes. Y los miles de muer­tos no fue­ron de su auto­ría sino de la oli­gar­quía perua­na, el impe­ria­lis­mo, sus mili­ta­res y poli­cías, los mis­mos que sumie­ron al pue­blo peruano en el ham­bre, la depen­den­cia y la des­igual­dad. Esos fas­cis­tas, en tiem­pos del APRA, fue­ron los que hicie­ron las matan­zas masi­vas de pre­sos polí­ti­cos sen­de­ris­tas en tres pena­les (Luri­gan­cho, El Fron­tón y Can­to­gran­de) duran­te el gobierno de Alan Gar­cía, muy valo­ra­do por el pero­nis­mo. ¡Allí fue­ron ulti­ma­dos en total 294 pre­sos polí­ti­cos!
Guz­mán y sus cama­ra­das fue­ron por el “sen­de­ro lumi­no­so de Mariá­te­gui”, fun­da­dor del comu­nis­mo peruano. No esta­ban erra­dos en la impor­tan­cia de la lucha gue­rri­lle­ra des­de la sie­rra hacia la ciu­dad, bus­can­do el apo­yo cam­pe­sino, que lamen­ta­ble­men­te no logra­ron, no al menos en la medi­da nece­sa­ria. Pero por ahí anda la revo­lu­ción perua­na, con esos pro­ta­go­nis­tas (por eso hoy la vic­to­ria del pre­si­den­te Pedro Cas­ti­llo se basó en la pobla­ción andi­na, cam­pe­si­na y ori­gi­na­ria).
Guz­mán tuvo ras­gos serios de sec­ta­ris­mo, por ejem­plo fren­te a otro movi­mien­to revo­lu­cio­na­rio, el MRTA diri­gi­do por Víc­tor Polay Cam­pos. Y sus cama­ra­das lo pre­sen­ta­ron como la cuar­ta espa­da del mar­xis­mo, detrás de Marx, Lenin y Mao, cosa que obvia­men­te no era.
Pero lo con­de­na­ron a per­pe­tua acu­sán­do­lo de “terru­co”, que no era. Lo tuvie­ron años ence­rra­dos 13 horas dia­rias en un lugar de 2 metros por 2 metros en aque­lla pri­sión naval, a varios metros bajo tie­rra, sin visi­tas ni siquie­ra de su espo­sa Ele­na Ipa­rra­gui­rre, dete­ni­da en el mis­mo penal. Detu­vie­ron a su abo­ga­do Alfre­do Cres­po en diciem­bre de 2020 y a dece­nas de miem­bros del movi­mien­to legal MOVADEF, Movi­mien­to por la Amnis­tía y los Dere­chos Fun­da­men­ta­les, al que aún hoy man­tie­nen en la ile­ga­li­dad.
En 1992, 20 de noviem­bre, fui dete­ni­do en la CABA por la Poli­cía Fede­ral mene­mis­ta y acu­sa­do de ser de la ORP y poner bom­bas en los caje­ros auto­má­ti­cos, toda una fal­se­dad. Al salir en liber­tad Olga Wor­nat me hizo un repor­ta­je para una revis­ta comer­cial de actua­li­dad y ante su pre­gun­ta con­tes­té: “yo pido la liber­tad de Abi­mael Guz­mán”. Nadie en Argen­ti­na pedía eso. Nues­tro Par­ti­do de la Libe­ra­ción sí lo exi­gía.
Hoy sigo pen­san­do igual. Los terro­ris­tas son Fuji­mo­ri, Vla­di­mir Mon­te­si­nos y Kei­ko Fuji­mo­ri, los altos man­dos, la Dir­co­te, los ase­so­res mili­ta­res nor­te­ame­ri­ca­nos, etc.
Guz­mán fue un inte­lec­tual y diri­gen­te revo­lu­cio­na­rio lati­no­ame­ri­cano. ¡HLVS!

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De Con­vo­ca­to­ria Segun­da Independencia

por Eduar­do «Negro» Soares

MURIO EL DOCTOR ABIMAEL GUZMÁN, FUNDADOR Y DIRIGENTE DEL PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ. (Sen­de­ro Luminoso)

FUE UN AMIGO NUESTRO, LO CONOCIMOS PERSONALMENTE.

Cuan­do Con­vo­ca­to­ria SEGUNDA INDEPENDENCIA tomó con­tac­to en Argen­ti­na con los com­pa­ñe­ros y com­pa­ñe­ras perua­nos sobre­vi­vien­tes de la san­grien­ta y des­pia­da­da gue­rra inter­na del Perú y que mili­ta­ron y com­ba­tie­ron en ese con­flic­to en las filas de lo que se lla­mó «Sen­de­ro Lumi­no­so», en reali­dad el Par­ti­do Comu­nis­ta del Perú, de fuer­te for­ma­ción, doc­tri­na y con­vic­ción maoís­ta, nues­tros encuen­tros fue­ron siem­pre por temas pun­tua­les.
Por soli­da­ri­dad inter­na­cio­nal con sus pre­sos y pre­sas o por par­te de ellos y noso­tros con otras orga­ni­za­cio­nes de Nues­tra Amé­ri­ca y del Mundo.

Como todos saben Con­vo­ca­to­ria SEGUNDA INDEPENDENCIA no sólo es una orga­ni­za­ción polí­ti­ca de izquier­da, sino que es ade­más pro­fun­da­men­te inter­na­cio­na­lis­ta, lati­no­ame­ri­ca­nis­ta e indi­ge­nis­ta.
Enten­de­mos, a dife­ren­cia de otras izquier­das nacio­na­les, que las luchas anti­ca­pi­ta­lis­tas y las anti­im­pe­ria­lis­tas van de la mano y ambas no pue­den sepa­rar­se de la soli­da­ri­dad internacional.

Obvia­men­te este con­cep­to nos cos­tó dis­cu­sio­nes inter­nas y disi­den­cias como no podía ser de otra forma.

Hoy Con­vo­ca­to­ria SEGUNDA INDEPENDENCIA está abso­lu­ta­men­te inte­gra­da en esta postura.

Con estos prin­ci­pios, nues­tras rela­cio­nes con los com­pa­ñe­ros y com­pa­ñe­ras perua­nos se fue­ron afian­zan­do en lo que hace estric­ta­men­te a la solidaridad.

Lue­go vinie­ron las luchas por la liber­tad de Rolan­do Echa­rri pri­me­ro y de Osval­do Quis­pe des­pués.
Ahí la tarea gigan­tes­ca de la Gre­mial de Abo­ga­dos ter­mi­nó en gran­des triun­fos judi­cia­les en jui­cios de extra­di­ción don­de des­de el comien­zo todo pare­cía perdido.

Via­jé en nom­bre de Con­vo­ca­to­ria SEGUNDA INDEPENDENCIA varias veces a Perú y algu­na vez tam­bién repre­sen­te a la Gre­mial de Abo­ga­dos y Abo­ga­das de Argentina.

Siem­pre digo públi­ca­men­te y a quien quie­ra escu­char­lo, que si un com­pa­ñe­ro o com­pa­ñe­ra de cual­quier lugar del mun­do y de cual­quier orga­ni­za­ción don­de mili­te tie­ne como pro­yec­to polí­ti­co y de vida abra­zar la revo­lu­ción socia­lis­ta y cons­truir una socie­dad sin explo­ta­do­res ni explo­ta­dos y si en ese pro­ce­so duda o fla­quea, yo per­so­nal­men­te reco­mien­do que visi­te a las pri­sio­ne­ras y pri­sio­ne­ros polí­ti­cas perua­nas, y per­dó­nen­me los cros varo­nes, si insis­to en que se pue­da tener la posi­bi­li­dad de estar algu­nas horas con esas muje­res que lle­van más de 30 años pre­sas y que pasa­ron lo peor imaginable.

Para mí, que he teni­do la suer­te de cono­cer revo­lu­cio­na­rios de todos los con­ti­nen­tes, pue­do ase­gu­rar que estar con la Pro­fe­so­ra Ele­na Ipa­ra­gui­rre (la espo­sa del doc­tor Guz­mán) o con Mar­got Lien­do o María Pan­to­ja y tan­tas otras (ya aho­ra) ami­gas entra­ña­bles ha sido la expe­rien­cia de apren­di­za­je, de for­ma­ción y de con­vic­ción más impor­tan­te que he vivido.

Para un argen­tino, que ade­más vie­ne de Mon­to­ne­ros, y que por lo tan­to ni la humil­dad ni el some­ti­mien­to al apren­di­za­je son nues­tro fuer­te, pue­do ase­gu­rar que unas horas con esas com­pa­ñe­ras cam­bia la vida y renue­va las espe­ran­zas sobre que es posi­ble cons­truir una socie­dad nue­va con muje­res y hom­bres nuevos.

Y en ese mar­co cono­cí al míti­co «Pre­si­den­te Gon­za­lo», el Doc­tor Abi­mael Guz­mán Rey­no­so, el fun­da­dor y máxi­mo diri­gen­te del Par­ti­do Comu­nis­ta del Perú (cono­ci­do como «Sen­de­ro Luminoso»).

Las cir­cuns­tan­cias??
Las peo­res!!!
Un jui­cio ama­ña­do den­tro de la Base Mili­tar Naval de «El Callao» con jue­ces que pare­cían sali­dos de la Inqui­si­ción española.

En su momen­to escri­bí mucho sobre esos juicios.

Obvia­men­te ingre­sé a esa Sala de ceños frun­ci­dos por odios y rebel­días ances­tra­les con la típi­ca sober­bia argen­ti­na.
Par­ti­ci­pé del lado de la defen­sa, me hicie­ron ingre­sar des­pués de mil tomas de foto­gra­fías, como «juris­con­sul­to internacional» (?).

Y así pude pre­sen­ciar ese momen­to y ese jui­cio his­tó­ri­co deno­mi­na­do «Tara­ta».

Y en algún momen­to me encon­tré con el mis­mí­si­mo «cama­ra­da Gon­za­lo», un tipo cal­mo, fir­me, pau­sa­do al hablar, que me pre­gun­tó por el Gene­ral Bel­grano y por algu­nas obras de las gue­rras de la Inde­pen­den­cia Argen­ti­na que ni yo mis­mo sabía.
Salí del paso con la típi­ca bolu­dez nues­tra que a veces es nues­tro fuer­te : con­tan­do chis­tes.
Pre­fe­ren­te­men­te chis­tes sobre argentinos.

La esce­na era de Felli­ni :
En una amplia sala a la izquier­da los fis­ca­les, a la dere­cha unos 12 abo­ga­dos defen­so­res (la mayo­ría de los cua­les hoy están pre­sos por la Ope­ra­ción Per­seo), gran­des cole­gas y gran­des amigos.

Y en el cen­tro de la enor­me sala, un argen­tino rodea­do por los sobre­vi­vien­tes del his­tó­ri­co Comi­té Cen­tral del Par­ti­do Comu­nis­ta del Perú, entre ellos Abi­mael Guz­mán, Osman Moro­te, Ele­na, María, Mar­got, etc, todos los cua­les lle­va­ban tres déca­das pre­sos.
Y en algún momen­to a las car­ca­ja­das con las bolu­de­ces que yo decía.

«¿que le dijis­te al Doc­tor para que se rie­ra tan­to?» me pre­gun­tó un cole­ga.
«nada, una pava­da», le con­tes­te, «chis­tes de argen­ti­nos en el mundo».

Hubie­ra paga­do lo que ten­go y no ten­go para haber podi­do estar unas horas más con el Doc­tor Guz­mán.
Tuve la suer­te de estar al otro día varias horas con Osmar Moro­te cuyos rela­tos y expe­rien­cias los guar­do como un tesoro.

La alti­vez, la humil­dad de un gran­de como «Gon­za­lo», me han lle­va­do a exa­ge­rar dicien­do que era mi ami­go.
Al menos así lo con­si­de­ro des­de aquel día que empe­zó pre­gun­tán­do­me por obras o bata­llas del Gene­ral Belgrano.

No tie­ne sen­ti­do hablar hoy de la gue­rra inter­na del Perú.
Muchos lo inten­ta­mos de dis­tin­ta for­ma, por dis­tin­tos medios y en dis­tin­tas reali­da­des.
Algu­nas pocas vic­to­rias en el mun­do y muchí­si­mas derro­tas.
Y vuel­ta a empezar.

Todo mi reco­no­ci­mien­to al Doc­tor Abi­mael Guz­mán, al «Cama­ra­da Gon­za­lo».
¡¡¡Usted lo inten­tó cama­ra­da com­pa­ñe­ro!!!
¡¡¡Ud. nun­ca se rin­dió has­ta el últi­mo aliento!!!

Todo nues­tro res­pe­to y con­si­de­ra­ción por­que se lo merece.

En nom­bre pro­pio, en nom­bre de Con­vo­ca­to­ria SEGUNDA INDEPENDENCIA va un fuer­te abra­zo a su com­pa­ñe­ra la Pro­fe­so­ra Ele­na Ipa­ra­gui­rre, a todos y todas las pre­sas y pre­sos polí­ti­cos del Perú.
A las orga­ni­za­cio­nes que inte­gran y a todos los lucha­do­res y lucha­do­ras perua­nas que vie­ron y ven el Gon­za­lo a su con­duc­tor de un pro­ce­so revolucionario.

Eduar­do Soa­res
(el Negro)
CONVOCATORIA SEGUNDA INDEPENDENCIA

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