Resumen Latinoamericano, 27 de septiembre de 2021.
En una concentración realizada frente al Teatro Nacional, en Santiago de Chile, fueron velados los restos del reconocido cantautor PATRICIO MANNS, quien además fue vocero en el exterior del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). Hasta allí se acercaron compañeros y compañeras de militancia, otros cantautores y cantautoras y muchos hombres y mujeres del pueblo que admiraban su trayectoria y sus canciones.
Adios Patricio Manns, un rodriguista comprometido con su pueblo
Por Enrique Villanueva Molina
La triste noticia de la muerte de Patricio Manns, enluta a todos y en particular a la cultura comprometida socialmente, a los artistas que, desde los ámbitos del canto, el arte, el teatro, entregaron y entregan un aporte importante, creando conciencia y que contribuyeron en la lucha en contra de la dictadura civil militar de Pinochet. Patricio Manns al igual que Víctor Jara, Payo Grandona, Quilapayún, Inti Illimani, Illapu, es parte del potente movimiento cultural que se transformó en expositor de una conciencia crítica, marcada por la denuncia de la alienación, la represión y la explotación a que eran sometidas gran parte de la población.
Su muerte también enluta la historia de los Rodriguistas, en los años 80, en los años de la lucha antidictatorial, cuando en nuestro país no había estado de derecho, cuando el terrorismo de estado era la forma de gobernar y el poder político se expresaba a través de las armas y la opresión, surgió el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, fue un eslabón superior de la lucha de resistencia que el pueblo chileno valientemente opuso a la dictadura. Los chilenos y chilenas organizaron con el FPMR una respuesta político militar, una opción justa para rebelarse al abuso, el atropello, y a las políticas de terror dictatoriales, con las que cobardemente reprimían, torturaban y asesinaban a sus opositores y opositoras, el FPMR creo una valiente y eficaz resistencia militar, la que tenía como objetivo terminar con el terrorismo de Estado.
A este tremendo esfuerzo se sumó Patricio Manns entre otros artistas, intelectuales, poetas y filósofos para acompañar, desde su aporte valioso, la lucha justa de liberación que los chilenos y chilenas libraban en contra del Estado dictatorial opresor y sus Fuerzas Armadas. Patricio unió la historia a través de la tremenda imagen de Manuel Rodríguez, resumió su ejemplo enorme en las letras llenas de mística del himno Rodriguista, con su creación trajo a nuestro tiempo al guerrillero inmortal, “Como la sombra de la memoria viva, vuelve al combate frontal Manuel Rodríguez, alto y duro como un rayo interminable en contra del mismo tirano inmemorial”.
Así fue como este compositor comprometido con su pueblo, interpreto el contenido interior de la lucha antidictatorial y de lo brutal de la represión en ese momento, para transmitirlo como un testimonio imperecedero a la posteridad y como una forma de apoyar una lucha que era posible ganar. La participación de Patricio Manns y de otros y otras, marcó la diferencia de nuestra lucha justa de liberación, expresada en las ideas y compromisos de personas bien alejadas de las armas, pero que vieron en esas gestas, el último recurso para lograr la libertad y la liberación de un país y sus sueños. Son estas evidencias hermosas las que más allá de las caricaturas grotescas que han hecho del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, tergiversando su aporte decisivo para derrotar al tirano y su poder militar y político, la simpatía y respeto que se ganó el FPMR por la consecuencia y valentía de sus combatientes, hombres y mujeres, su prestigio, trascendió las fronteras. Entre 1984 y 1988 se crearon más de 20 representaciones en países de Europa, Latinoamérica Cañada y Estados Unidos, Patricio Mans (y Alejandra su compañera) fue uno de nuestros embajadores en Suiza, Francia (donde estuvo exiliado) desarrollando actividades que ayudaban a dar a conocer la lucha antidictatorial y a responder a la solidaridad que, en Europa, acompañaba día a día a los chilenos y chilenas que luchaban por su libertad.
Un Vocero reconocido y respetado, uno de los principales exponentes de la Nueva Canción Chilena, que tuvo un impacto reconocido en el Cono Sur, junto a otros artistas, quienes con sus obras nos transportan a los sueños violentados y que terminaron con el gobierno de Salvador Allende. La Nueva Canción Chilena abarcó al menos dos décadas, su música sacudió a la sociedad chilena convirtiéndose en un testimonio histórico de Chile.
Todo este trabajo político cultural, toda esta experiencia, Patricio Manns lo transformó en un aporte, creando vínculos desde Europa, con redes de organizaciones artísticas y culturales que trabajaban desde la clandestinidad en Chile y que eran perseguidas por la dictadura. Aportes poco conocidos, a distintas expresiones artísticas que luego se sumaron a otras y se alzaron como una herramienta de resistencia y organización ante las atrocidades que se cometían en tiempos de la dictadura. Redes que pasaron luego a la denuncia, desde distintas disciplinas, el teatro, la canción la poesía la plástica.
Los aportes culturales que se han transmitido de generaciones a generaciones de chilenos y chilenas son los que la dictadura civil militar declaro como “cultura extranjerizante y parte del cáncer marxista que había que extirpar”, “un foco de infección moral» haciendo de las artes y la cultura instrumentos de un régimen totalitario.
Pero el arte y la cultura no nace ni se desaparece por decreto, cuando la Junta militar criminal le arrebato el poder al gobierno popular, por medio de la violencia de las armas, persiguió y aniquilo a las organizaciones políticas y sociales, para poder lograr una hegemonía social que le permitiera asentar sus raíces. En este contexto adverso las canciones que acompañaron la construcción social y política a pesar de las prohibiciones dictatoriales resurgían en distintos lugares, como el arte y sus espacios culturales, ayudando a reconectar a la gente y sobre todo a los y las jóvenes opositores facilitando la rearticulación de los sujetos dispersos en los meses y años posteriores al golpe de Estado.
La semilla plantada por violeta, Victor Jara y Patricio Mans, la fuerza de las voces comprometidas social y políticamente de Quilapayún e Inti-illimani, de Illapu, se transformaron en una manera efectiva de apoyar al movimiento opositor artístico, más allá de la música, porque en ese entonces de lo que se trataba era crear organizaciones que permitían “sacudirse del miedo”.
Patricio Manns fue un compositor, un artista comprometido con su pueblo, uno a quien la institucionalidad le negó los premios que merecía recibir, el Premio Nacional de Literatura o el Premio Nacional de Música, pero su obra está presente en el corazón de su pueblo. Fue un patriota que se comprometió con el Rodriguismo, aportando con humildad, con su experiencia y talento.
Vuela alto querido hermano, te rendimos un homenaje y te reconocemos como un luchador social, crítico y consecuente, con cuya obra aporto a la libertad que disfrutamos hoy. Tu nombre se une a la larga lista de héroes y heroínas, ejemplos que no debemos olvidar porque señalan que las ideas de cambio y, por un país más justo, son vigentes, las que hoy con la rebelión de octubre 2019 han adquirido mayor fuerza y vigencia.
Querido Patricio, tu pluma incomparable y comprometida encendió el entusiasmo de muchos y quedo plasmada en el himno inmortal del Rodriguismo, con estrofas que acompañaron una lucha valiente y decidida…
“Como la sombra de la memoria viva vuelve al combate frontal Manuel Rodríguez; alto y duro como un rayo interminable en contra del mismo tirano inmemorial.
Vuelve encendiendo la guerra necesaria, trae en las manos el fuego que castiga, viene y va con sus milicias invisibles para señalar que un hombre nuevo crecerá….