Cultura. Acaba de aparecer un nuevo libro de Fabián Domínguez con una minuciosa investigación sobre la Masacre de Fátima

Cul­tu­ra. Aca­ba de apa­re­cer un nue­vo libro de Fabián Domín­guez con una minu­cio­sa inves­ti­ga­ción sobre la Masa­cre de Fátima

Por Car­los Azná­rez, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 13 de sep­tiem­bre de 2021.

Fabián Domín­guez, es un pro­lí­fe­ro escri­tor y ade­más un hom­bre que ha inves­ti­ga­do mucho sobre los suce­sos ocu­rri­dos aquí en la Argen­ti­na por cul­pa de la dic­ta­du­ra mili­tar, que ha meti­do el bis­tu­rí a fon­do en las atro­ci­da­des come­ti­das por esa dic­ta­du­ra y las con­se­cuen­cias sobre la socie­dad, que duran has­ta el pre­sen­te. Domín­guez aca­ba de publi­car recien­te­men­te su últi­mo libro: «El secre­to de Fáti­ma. Memo­ria para 30 olvi­dos” (3Banderas edi­to­res). Con él dia­lo­ga­mos de las razo­nes de su obra.

¿Cómo nació en vos esta idea de hablar de Fáti­ma, expli­can­do lo que fue aque­lla masacre?

-La masa­cre de Fáti­ma es un secre­to bien guar­da­do por­que salió en la tapa de todos los dia­rios el 21 de agos­to de 1976, fue tapa de Cla­rín, La Nación, tam­bién lo cubrió el dia­rio La Opi­nión, que no tenía fotos en el inte­rior pero inser­tó un mapa y la nota ocu­pó mucho espa­cio. Lo cier­to es que así como salió en la tapa de todos los dia­rios el 21 de agos­to ‑la masa­cre fue el día 20-. des­pués del 22 no se men­cio­nó ese gra­ve hecho nun­ca más. Fue bas­tan­te lla­ma­ti­vo por­que nada de la dic­ta­du­ra salía en el dia­rio y menos en tapa pero acá hubo un comu­ni­ca­do del Minis­te­rio del Inte­rior bas­tan­te con­fu­so y hacía alu­sión a que fue un aten­ta­do de la gue­rri­lla con­tra sus pro­pios mili­tan­tes. Esto se des­min­tió inme­dia­ta­men­te, era algo habi­tual que hizo la dic­ta­du­ra y lo repi­tió des­pués con el mon­ta­je del secues­tro y ase­si­na­to de las mon­jas fran­ce­sas, ponien­do fotos de ellas dete­ni­das y atrás de la ban­de­ra de Mon­to­ne­ros, algo que por supues­to, nadie creía. Lo cier­to es que los edi­to­res de los dia­rios sí lo “cre­ye­ron», lo publi­ca­ron y cubrie­ron esta nota.

La pre­gun­ta es: ¿Qué pasó en Fati­ma? Enton­ces, como yo vivo en Pilar, en Del Viso, muy cer­ca de Fáti­ma que es un pue­blo chi­co de 10 cua­dras por 10 cua­dras, es un tema que siem­pre me venía dan­do vuel­ta en la cabe­za. Yo publi­qué algu­nos libros sobre Cam­po de Mayo o sobre la dic­ta­du­ra de los par­ti­dos de la Cos­ta pero Fáti­ma era como una ten­ta­ción que tenía por­que en reali­dad para mí se repe­tía el esque­ma de las Fosas Ardea­ti­nas en Ita­lia, don­de se habían resis­ti­do los Ita­lia­nos en con­tra de la ocu­pa­ción nazi y mata­ron a 30 ofi­cia­les nazis. Lue­go, los ale­ma­nes repli­ca­ron con 10 veces más cada muer­to. Ase­si­na­ron 300 per­so­nas en la Fosas Ardea­ti­nas, un caso cono­ci­do para noso­tros por­que el autor y res­pon­sa­ble fue el capi­tán Erich Prieb­ke que se refu­gió, o mejor dicho vivió en Bari­lo­che por muchos años sien­do un per­so­na­je muy impor­tan­te allá. Con esos ante­ce­den­tes, yo olía que en Fáti­ma había un 30 x 1, es decir se bus­có una venganza.

-¿Cuál era la razón de esa venganza?

En el libro lo que voy con­tan­do es que hay una toma y daca por par­te de la poli­cía fede­ral y Mon­to­ne­ros con el ase­si­na­to del comi­sa­rio Car­do­zo, con el aten­ta­do de Coor­di­na­ción Fede­ral, con dis­tin­tas peque­ñas masa­cres por el núme­ro pero en reali­dad atro­ces, que se venían hacien­do de julio del ’76 en ade­lan­te. El pun­to máxi­mo se da cuan­do Mon­to­ne­ros rea­li­zan aten­ta­dos con­tra el gene­ral (Omar) Actis que era el pre­si­den­te del Ente Antáur­ti­co del Mun­dial 78 de fút­bol, ente que mane­ja­ba mucha pla­ta. Ese día del aten­ta­do, Actis iba a dar una con­fe­ren­cia de pren­sa y Mon­to­ne­ros empe­za­ba ya a boi­co­tear el Mun­dial y la poli­cía fede­ral deci­de ven­gar esa muer­te con 30 de los secues­tra­dos que tenía en Coor­di­na­ción Fede­ral. Los eli­ge a pro­pó­si­to, son todos pero­nis­tas y vin­cu­la­dos a Mon­to­ne­ros des­de algu­na orga­ni­za­ción de super­fi­cie, como ser la Juven­tud Pero­nis­ta, o la Juven­tud Tra­ba­ja­do­ra Pero­nis­ta, o la juven­tud de los uni­ver­si­ta­rios pero­nis­ta, o sim­ple­men­te algu­na ama de casa que a mili­ta­do en el barrio des­de la Resis­ten­cia. Enton­ces son 30 dete­ni­dos (20 hom­bres y 10 muje­res) que ter­mi­nan sien­do masa­cra­dos, es decir: un tiro en la cabe­za y los dina­mi­ta­ron. Eso mar­ca el nivel de bes­tia­li­dad al que lle­ga­ron estos tipos y poco casos hay en la dic­ta­du­ra en rela­ción a ese tipo de aten­ta­do. Tam­bién se dio en la masa­cre de Pas­co, don­de dina­mi­ta­ron en el 75′ a algu­nas per­so­nas en Lomas de Zamo­ra, pero para la dic­ta­du­ra no era lo habi­tual. Sí eran más corrien­tes los lla­ma­dos «vue­los de la muerte”. 

-El libro es muy fuer­te, lo estu­ve leyen­do y es impre­sio­nan­te la can­ti­dad de datos que das ¿estu­vis­te en Fáti­ma hablan­do con gen­te allí, qué reco­gis­te para con­tar­lo y qué recuer­da la gen­te de este hecho?

-En Fáti­ma y en Pilar en gene­ral, duran­te 25 años a este hecho no se la men­cio­na­ba, era un secre­to a voces has­ta que lle­gó la crea­ción de la escue­la 9 en ese pue­blo. Lle­gó un direc­tor, Dona­to Disan­ti, que se jun­tó con otros docen­tes y algu­nos veci­nos que se carac­te­ri­za­ban por siem­pre recor­dar lo que había hecho la dic­ta­du­ra en el lugar, aun­que los que masa­cra­ron no eran veci­nos de Fáti­ma. Esto per­mi­tió que se recu­pe­ra­ran la memo­ria y des­de el 2000/​2001 todos los años hay acti­vi­da­des vin­cu­la­das a Fáti­ma. Es más, hay dos o tres gene­ra­cio­nes que, sali­das de esa escue­la, vie­nen recor­dan­do a los masa­cra­dos, por lo cual pode­mos decir que hay un leve triun­fo de la memo­ria, por­que así como Pilar es una socie­dad muy con­ser­va­do­ra y este pue­blo de Fáti­ma tam­bién, hay un esfuer­zo evi­den­te por no recor­dar. Hace dos años salió un libro de his­to­ria de Fáti­ma, que era un empal­me de vías, muy bien ilus­tra­do, como muy bue­nas foto­gra­fías que se cuen­tan los últi­mos 100 años de ese pue­bli­to, pero no hay ni un solo ren­glón sobre la masa­cre y eso es lla­ma­ti­vo. Este año salió un libro de his­to­ria de Pilar y es muy bueno, lo sue­lo usar para las cla­ses que doy acá en el dis­tri­to, pero más allá de su bue­na infor­ma­ción no men­cio­na la dic­ta­du­ra ni por supues­to la masa­cre de Fáti­ma. El reco­rrer las calles, los barrios, el lugar y la biblio­gra­fía me hacen per­ci­bir la lucha per­ma­nen­te que hay entre la memo­ria y el olvi­do, con un tra­ba­jo impor­tan­te de algu­nos veci­nos de esta escue­la 9. Este año el muni­ci­pio acom­pa­ñó al libro y lo está lle­van­do a las escue­las, y su bien ha habi­do una pre­sen­ta­ción ofi­cial del libro de mane­ra pre­sen­cial, sí se hizo de esta mane­ra en varias escue­la como en Fáti­ma, Man­za­na­res, Villa Rosa, en algu­nas escue­las de Beris­so de don­de soy pro­fe­sor, impul­sa­da por el muni­ci­pio y la ins­pec­ción gene­ral, la ins­pec­to­ra jefe de acá fue la que con­vo­có a esa pre­sen­ta­ción. Para cuan­do se recuer­de “La noche de los lápi­ces”, se va a plan­tar un árbol en Man­za­na­res con chi­cos de cuar­to, quin­to y sex­to año que quie­ren saber más sobre eso, viven muy cer­ca de Man­za­na­res que está al lado de Fátima.

-Enten­de­mos que final­men­te hubo cas­ti­go para algu­nos de los vic­ti­ma­rios de esa masa­cre de Fátima.

-Ese es otro capí­tu­lo, lo pri­me­ro que tene­mos que decir es que el cri­men no está impu­ne, o sea, que hay gen­te pre­sa en estos momen­tos por la masa­cre de Fáti­ma, pero tam­bién como la lucha entre memo­ria y olvi­do, tam­bién se dio entre impu­ni­dad y jus­ti­cia. El 20 de agos­to de 1976 fue la masa­cre y en Mar­zo hubo 30 ase­si­na­dos. Ese mis­mo mes, el juez deter­mi­na que hay que cerrar la cau­sa, inme­dia­ta­men­te, no pasa­ron ni 6 meses y la cau­sa esta­ba cerra­da sin nin­gún solo cul­pa­ble e inclu­so el pro­ble­ma es que hubo iden­ti­fi­ca­cio­nes, a tra­vés de la hue­lla dac­ti­la­res, y el juez no noti­fi­có a las fami­lias, que recién se empie­zan a ente­rar de esas iden­ti­fi­ca­cio­nes ya recu­pe­ra­da la demo­cra­cia. Es impor­tan­te des­ta­car que la Cona­dep, la Comi­sión Nacio­nal de Des­apa­ri­ción de Per­so­nas y la denun­cia que lle­vó ade­lan­te el pre­si­den­te Alfon­sín tras­la­dan­do todas esas prue­bas a Tri­bu­na­les. Así es que se juz­gó a los coman­dan­tes, y el «caso Fáti­ma» está entre los 300 casos que selec­cio­na el Fis­cal Stras­se­ra. Por lo tan­to, hay una pri­me­ra con­de­na que son a los men­to­res ideo­ló­gi­cos, a los coman­dan­tes. Un deta­lle intere­san­te es que cuan­do habla­mos de “zona libe­ra­da”, el con­cep­to de «zona Libe­ra­da” sale de la masa­cre de Fáti­ma por­que hay un secues­tro, que que­dó pal­ma­rio cómo las fuer­zas inter­vi­nien­tes, en un momen­to se inter­po­nen, se tiro­tean has­ta que alguien gri­ta «no dis­pa­ren más esto es zona Libe­ra­da», enton­ces dia­lo­gan y el camión del ejér­ci­to que esta­ba inter­vi­nien­do al ope­ra­ti­vo clan­des­tino de la Poli­cía Fede­ral, se reti­ra y secues­tran final­men­te a dos mujeres.

Final­men­te más allá de la Ley de impu­ni­dad que hubo y los indul­tos de Menem, en 2003 se recu­pe­ran las leyes, se decla­ra la incons­ti­tu­cio­na­li­dad de las leyes de impu­ni­dad, y en 2008 se con­de­na rápi­da­men­te des­pués de un jui­cio oral lleno de tra­bas se con­de­na a poli­cías fede­ra­les. Se tenía que haber con­de­na­do al gene­ral Har­guin­de­gui. que era minis­tro de Inte­rior pero ya esta­ba muer­to, al gene­ral Oje­da que era jefe de la Poli­cía Fede­ral, que tam­bién había muer­to, pero se pudo con­de­nar a los poli­cías fede­ra­les que esta­ban en Coor­di­na­ción Fede­ral. Hay uno que “ afó» por­que decía que esta­ba de licen­cia y pre­sen­tó un pape­li­to, aun­que hubo agen­tes de la poli­cía que dije­ron que lo vie­ron el 20 de agos­to y que era habi­tual que estu­vie­ra. O sea que un papel ter­mi­na dán­do­le la liber­tad a este hom­bre. Será cues­tión de ver si los nue­vos fami­lia­res que han logra­do iden­ti­fi­car a sus seres que­ri­dos, ente­rra­dos en Der­qui, que es don­de ente­rra­ron a los masa­cra­dos de Fáti­ma, a lo mejor pue­den hacer reabrir la cau­sa y pue­den meter pre­so a este que “ afó» y algún nue­vo poli­cía. Pero hoy por hoy, hay pre­sos en la cau­sa de Fátima.

-¿Cómo se hace para con­se­guir este libro?

-Esta­mos dis­tri­bu­yen­do en las libre­rías ami­gas, que son Her­nán­dez, Sudes­ta­da, Mala­tes­ta de Par­que Chas que es una libre­ría nue­va don­de hay muy bue­na biblio­gra­fía y des­pués por Mer­ca­do Libre que es la opción que la pan­de­mia esta­lló para que ten­ga­mos la posi­bi­li­dad de con­se­guir des­de inter­net. Se está ven­dien­do muy bien, por­que me ente­ré que gen­te de Chu­but, Neu­quén y Cór­do­ba lo han pedi­do. Des­pués que pasen las elec­cio­nes, va a haber algu­nas pre­sen­ta­cio­nes pre­sen­cia­les que ire­mos col­gan­do en las redes, yo mane­jo mucho el Face­book per­so­nal que es Fabián Domín­guez y tam­bién esta­mos invi­tan­do a tra­vés de dis­tin­tos correo en red para que participen.

Por últi­mo, quie­ro agre­gar que como deci­mos siem­pre, la de 1976 fue una dic­ta­du­ra cívi­co-mili­tar y Fáti­ma mues­tra que eso es así. Fue cívi­ca por­que el eje­cu­tor fue la poli­cía fede­ral pero la mayo­ría de los ase­si­na­dos fue­ron obre­ros. tra­ba­ja­do­res. Lo que nos está mos­tran­do que de los 25 iden­ti­fi­ca­dos al día de hoy, sabe­mos que la mayo­ría fue­ron tra­ba­ja­do­res entre­ga­dos por los mis­mo empre­sa­rios don­de tra­ba­ja­ban, esta­mos hablan­do de la fábri­ca Ford, Colo­rín, la fábri­ca Rollo de Pom­pe­ya, de Ben­dix, del Ban­co Nación, del Cemic. O sea, son empre­sas, enti­da­des esta­ta­les, y allí hubo alguien que estu­vo entre­gan­do a los tra­ba­ja­do­res y esa es la pata civil de la dic­ta­du­ra que hoy en día sigue estan­do. Excep­to Rollo y Ben­dix, el res­to sigue estan­do acá y apo­yan­do a can­di­da­tos, gobier­nos o a polí­ti­cas que van en con­tra de los tra­ba­ja­do­res. Enton­ces, no es que la Masa­cre de Fáti­ma pasó hace 45 años, estos tipos siguen impul­san­do esas mis­mas polí­ti­cas y nos les tem­bló el pul­so en man­dar en cana y hacer fusi­lar a sus pro­pios tra­ba­ja­do­res, y no les va a tem­blar el pul­so, aho­ra que están no que­rien­do pagar las indem­ni­za­cio­nes si los echan.

Itu­rria /​Fuen­te

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