Resumen Latinoamericano, 29 de septiembre de 2021.
Autoridades de Ecuador realizan hoy una investigación y dispusieron suspender por 48 horas labores administrativas no prioritarias en la Penitenciaría del Litoral, tras disturbios derivados en 35 muertos y 50 heridos.
Los incidentes fueron considerados como la segunda masacre del año en el sistema carcelario de este país sudamericano, después de un enfrentamiento similar registrado en febrero pasado, en las cuatro prisiones con más población (El Turi, Regional de Cotopaxi, Guayas y Penitenciaría del Litoral), cuyo saldo de fallecidos fue de 80.
De acuerdo con precisiones de las autoridades, la principal causa de este motín y los anteriores es la disputa entre bandas rivales presuntamente vinculadas al narcotráfico, por el control del centro, uno de los mayores y más conflictivos de Ecuador.
En el caso reciente, según residentes en los alrededores de la cárcel ubicada en la ciudad portuaria de Guayaquil, hubo disparos y detonaciones de explosivos desde media mañana.
La situación, iniciada en los pabellones de mediana y máxima seguridad, pero extendida a otros, fue controlada varias horas después.
Al respecto, el comandante de la Policía de la Zona 8, Fausto Buenaño, afirmó que los efectivos lograron impedir con sus acciones en el interior de la instalación un incremento en las víctimas fatales.
Por otra parte, una nueva requisa en la penitenciaría terminó con el decomiso de un fusil, una pistola, 18 armas blancas, 102 municiones, droga y otros objetos prohibidos.
Al momento continúan las investigaciones pertinentes, mientras familiares de los reos y habitantes e la zona reclaman mayor control en esa y todas las prisiones de esta nación andina, donde rige un estado de emergencia en el sector, ante la ola de violencia desatada en los últimos dos años.
El nuevo incidente coincidió con la salida de Fausto Cobo como director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores del Ecuador y el nombramiento oficial de Bolívar Garzón, quien ya estuvo al frente de la cárcel de Latacunga.
Las autoridades estiman que el reforzamiento de las acciones contra el narcotráfico en el país también es detonante del incremento en los amotinamientos.
Sin embargo, desde hace varios años, la situación en el sistema carcelario ha empeorado, por el hacinamiento y las malas condiciones en la infraestructura de esas instalaciones, además de la falta de personal suficiente para laborar dentro de esas unidades.
Fuente: Prensa Latina