Resumen Latinoamericano, 6 de septiembre de 2021.
Entre los manifestantes estuvieron la Coordinadora Salvadoreña de Movimientos Populares y las juventudes Antifascistas.
Luego de conocerse la resolución del Tribunal Supremo de El Salvador que permite la reelección presidencial inmediata, los ciudadanos salieron a las calles este domingo 5 de septiembre frente al Monumento a la Constitución en San Salvador para rechazar la medida.
De aplicarse la normativa, el actual mandatario, Nayib Bukele, podría reelegirse, y permanecer al frente de la administración del país; ante esto, los manifestantes fueron con pancartas y consignas para exigir se restablezca el orden Constitucional.
Una centena de jóvenes han acusado a Bukele y a los jueces del Supremo de autoritarismo, motivado a que los jueces fueron elegidos por el partido Nuevas Ideas, al que pertenece Bukele, luego de la destitución de todos los magistrados en mayo pasado por parte de la Asamblea Legislativa.
Organizaciones internacionales han denunciado que el país “está al borde del abismo” y que su Gobierno desmantela las instituciones para violentar los derechos humanos.
Igualmente, han condenado la sentencia del Departamento de Estado de Estados Unidos, cuyo portavoz, Ned Price, indicó en un comunicado que el fallo socava la democracia, pues “la Constitución salvadoreña prohíbe claramente a los titulares presidenciales la reelección para un período consecutivo”.
El vocero destacó que la medida corrobora las preocupaciones que levantó la decisión del 1 de mayo de la asamblea Legislativa salvadoreña de quitar a los jueces en funciones de la sala Constitucional e imponer reemplazos leales al jefe de Estado.
A su vez, rechazó otra de las medidas del Legislativo que, mediante la reforma de la Ley de Carrera Judicial, obliga a jubilar los jueces a los 60 años o cuando cumplan 30 años de servicio. Esta medida tiene el objetivo de “empoderar a la Administración de Bukele para llenar el poder judicial con sus propios jueces” en una clara estrategia “para socavar la independencia judicial y eliminar un contrapeso crítico”.
“Este declive en la gobernabilidad democrática daña la relación que Estados Unidos se esfuerza por mantener con el Gobierno salvadoreño y erosiona aún más la imagen internacional de El Salvador como un socio democrático y confiable en la región”, manifestó.
Por lo tanto, Price anunció que Washington le pide al presidente salvadoreño que “demuestre su compromiso declarado con la gobernanza democrática, incluida la separación de poderes y el estado de derecho”.