El granadino José Luis López Rojas es aficionado al flamenco. Profesional de la cultura, la museografía, la didáctica y la educación, con largo recorrido en estas materias a todos los niveles, apuesta siempre por la innovación y nuevos soportes. Recientemente ha diseñado un juego sobre La historia del Flamenco. «Una dura y muy compleja cuestión, además de atrevida por mi parte», dice. El trabajo lo ha llevado a cabo a través de múltiples aunque seleccionadas consultas a investigadores flamencos.
– Un juego de mesa sobre la historia del flamenco. ¿A nadie se le había ocurrido antes?
– Realmente parece que no, o quizá nadie lo llevó a cabo. Sí es cierto que en nuestro caso no es el primer juego que diseñamos y que estamos familiarizados con la invención de juegos desde cero.
– Cuéntenos el funcionamiento del juego. Una especie de Trivial, ¿no?
– Básicamente es igual: 42 casillas, 8 con interactividad, salida, llegada, tarjetas de preguntas generales y tarjetas de interpretación artística, fichas de juego, en este caso guitarras y dados. A tirar, a responder, aprender y sobre todo también a divertirse.
– ¿Para jugar hay que ser artista, entendido, aficionado o curioso del flamenco? Descartamos a aquellos que lo más flamenco que han escuchado es a María del Monte, ¿no?
– El abanico está abierto a todos. El juego es muy divertido, siempre a través de los retos que plantea. Que el jugador cante, que toque, que baile, responda o deje pasar el turno. Es muy dinámico. Siempre provoca juego dentro del juego. Por lo tanto, no es un juego pasivo o estático que necesite siempre un jugador culto. Está diseñado también para personas con cultura flamenca, igualmente para intérpretes. Hemos probado el juego con los propios artistas y, la verdad, es muy enriquecedor. Por otra parte, nuestro trabajo está siempre orientado a la inducción hacia la comprensión y el conocimiento. Conseguir llevar al observador, es este caso el jugador, a las puertas del saber. A sentarlo frente al tablero y entablar relación con este mundo. Eso ya sería un éxito. Al haber tanto desconocimiento del flamenco, parte de los destinatarios se fijan por sí solos.
– ¿Ese sería el principal objetivo? ¿Combatir el desconocimiento?
– Queremos difundir al máximo que existe el flamenco, que es nuestra cultura, de la que no sabemos mucho o nada. Por medio del juego intentamos hacer más personas sensibles a nuestros valores naturales y desde luego necesarios del conocimiento general de nuestra raíz. Si no hay espectadores, de nada sirven los intérpretes. Eso hemos podido comprobar en estos últimos tiempos. Así que el juego nos ubica, nos sitúa, nos acerca y nos informa de nuestra historia, en este caso a través de la música flamenca. El desconocimiento deja un universo de posibilidades y trabajo ilusionante a los investigadores y difusores.
– ¿Qué estudiosos del arte flamenco han asesorado las mil ochenta preguntas y respuestas de este juego?
– Esto es lo más complejo, lo que más respeto nos ha causado y nos causa. Hemos consultado numerosas informaciones de fuentes que son veraces, personas estudiosas y científicas, flamencólogos, musicólogos, escritores, expertos contrastados, músicos, notas de festivales, páginas personales de los artistas, etc. Las fuentes consultadas aparecen el propia web del juego. El resultado es un compendio muy genérico del flamenco, donde hemos intentado utilizar solo el saber de los profesionales en cada campo. Como un juego que es, y aunque las preguntas y respuestas son muy fiables y veraces, no pretende ser un sustituto global del flamenco. Para ello están en constante desarrollo estudios científicos con precisión académica conjunta. Y tengo que decir que sin el trabajo de las personas que son de sobra conocidas en este país en el campo de flamenco, habría sido imposible realizarlo.
– A la hora de comercializarlo, ¿se puede personalizar para diferentes territorios flamencos?
– La idea es esa. Nosotros hemos lanzado una visión muy general, muy abierta. El juego está diseñado para cobijar todo tipo de contenidos del flamenco. En el tablero caben múltiples conocimientos. Por territorios, como dice, es una estupenda opción. Por autores, por versiones, por estudiosos concretos, por músicos, por estilos, por formas, por cantes, por bailes, por guitarras, por idiomas… En definitiva, gustosamente admitiríamos todo tipo de versiones temáticas del gran globo del flamenco. Eso sería muy enriquecedor.
– ¿Cómo surgió la idea de crear un juego de mesa sobre el arte andaluz?
– El origen son las exposiciones interactivas que tenemos diseñadas para la comprensión del flamenco, donde el espectador se convierte en el gran protagonista: canta, baila y toca o puede tocar la guitarra. La pandemia reclutó este formato, lo llevó a casa. Por eso surgió el juego. Sin espectadores cualificados no hay flamenco ni ninguna otra actividad.
– La única pregunta que no cabe en su juego es cuál es el origen exacto del flamenco. Sea cual sea la respuesta que se considerara acertada, terminaría usted en los Juzgados.
– Creo que esa pregunta ni la respuesta aparecen en el juego, je, je, je.
Fuente: Expoflamenco.
La entrada Entrevista al autor del primer juego de mesa sobre el Flamenco: «El Flamenco es nuestra cultura, de la que no sabemos mucho o nada» se publicó primero en La otra Andalucía.