La organización marxista Vía Democrática ha llamado al boicot a las elecciones de mañana en el reino de Marruecos. A este se le suma el boicot que el Movimiento de Liberación Saharaui propone para las elecciones en el Sáhara Occidental.
Según Vía Democrática “Se trata de instituciones diseñadas para legitimar el poder absoluto ejercido por el rey y el despotismo del Majzen, la implementación de políticas socioeconómicas que atentan contra el derecho del pueblo a una vida digna y sirven a los intereses del bloque de clases dominantes formado por la burguesía dependiente, los grandes terratenientes y el imperialismo, así como las instituciones que se han convertido en la guarida de los corruptos y los corruptores. De hecho, la constitución adoptada en 2011 otorga al rey el derecho a controlar todos los órganos estatales: preside el consejo de ministros que decide las opciones y políticas cruciales antes de que se presenten a la cámara de representantes y a la cámara de consejeros. El rey también es el comandante supremo del ejército. Es presidente del consejo de ulemas que examina las cuestiones que le son sometidas, el consejo superior de seguridad y el consejo superior de la magistratura. También es el rey quien nombra a los altos funcionarios militares y de seguridad, así como a los “ministros de soberanía” (interior, asuntos exteriores, asuntos islámicos y el secretario general del gobierno), pero también a los embajadores, los walis, los gobernadores, los directores de establecimientos públicos estratégicos (Bank Al-Maghrib, Caisse de Dépôt et de Gestion, Caja Nacional de Seguridad Social, Office Chérifien des Phosphates, etc.)”.
Todo ello según afirma Vía Democrática se produce mientras por otra parte “el rey no está sujeto a ninguna obligación de rendición de cuentas, a diferencia de jefes de estado electos. En consecuencia, el parlamento que encarna, según los términos de la constitución, el poder legislativo, no asume ninguna misión legislativa. Es, de hecho, una simple cámara de registro de las leyes que gobiernan las opciones y políticas que son decisivas para la gente y, en el mejor de los casos, un organismo para hacer modificaciones menores que no toquen la esencia de esas opciones y políticas. El rey tiene el poder de pedir al parlamento que realice una segunda lectura de cualquier proyecto de ley que no le convenga y de disolver el parlamento o una de sus cámaras”.
Tampoco está fuera de sus críticas el sistema electoral marroquí “las elecciones, se rigen por una división electoral hábilmente elaborada, inequitativa y antidemocrática y por listas electorales que se prestan a maniobras de falsificación. El proceso es supervisado por el Ministerio del Interior, que tiene una larga historia de falsificación y protección de partidos reaccionarios y es un maestro en erigir obstáculos y asfixiar a las fuerzas opositoras para fomentar la formación de partidos”.
Acusan a los partidos que presentan candidaturas de que presentan candidatos, la mayoría de los cuales son deshonestos y corruptos, y su único objetivo es ganar un escaño en la Cámara de Representantes para servir sus propios intereses y los de quienes financiaron su campaña. Y además “Las mismas prácticas corruptas se dan en las elecciones municipales que se rigen por leyes inicuas y son supervisadas por el Ministerio del Interior que controla las instituciones que han surgido de ellas y que son, en general, focos de corrupción y despilfarro de la ciudadanía”.
El partido Vía Democrática llama al boicot de las elecciones previstas para el 8 de septiembre y propone “trabajar incansablemente para que el boicot espontáneo se convierta en un boicot consciente de la naturaleza del régimen existente”, “el cambio debe ser un acto del pueblo y no de una élite o de un líder”, “la clase obrera y todos los proletarios ocupan un lugar preponderante en esta lucha”, y “una constitución redactada por una asamblea constituyente que represente al pueblo marroquí y que reconozca el poder y la soberanía del pueblo”.
Via Democrática ha realizado diversas movilizaciones en el Estado español llamando al boicot y denunciando la represión del Majzen.
