Por Alberto Pradilla. Resumen Latinoamericano, 10 de septiembre de 2021.
Policías municipales de Motozintla, Chiapas, encerraron a varias familias haitianas en una celda y luego las entregaron al Instituto Nacional de Migración (INM), que posteriormente los expulsó a Guatemala. Los hechos ocurrieron el pasado 15 de agosto, según relató una de las víctimas, que viajaba con su esposa y su hija de 20 meses. El hombre, que no quiso identificarse porque teme sufrir represalias, grabó un video en el que se observan a las familias, entre las que hay niños de corta edad, hacinados en una pequeña estancia con barrotes. “Nos detuvo la policía de la municipalidad de Motozintla y nos tuvieron encerrados toda la noche. Éramos 18 adultos y 4 niños. Esto es un abuso”, dijo.
Fuentes de la alcaldía de Motozintla, que hablaron bajo condición de anonimato, reconocieron que estas detenciones son una práctica habitual. Según su versión, en agosto hubo una reunión de los municipios de la frontera sur con el gobierno federal, que dio el mandato de capturar a los migrantes y entregarlos al INM. “No hay nada que esconder, es una indicación a nivel federal”, dijo la fuente.
La detención documentada por Animal Político ocurrió a las 13:00 horas del pasado 15 de agosto. Dos familias haitianas (en total, cinco adultos y tres menores) transitaban en el interior de un taxi con destino a Tuxtla Gutiérrez, aunque su objetivo era llegar a la Ciudad de México. A la altura de Motozintla fueron interceptados por policías municipales, que les ordenaron bajar del vehículo.
“La policía nos dijo que los haitianos no pueden cruzar, que lo dice la ley”, explica el hombre.
Los policías los llevaron a la comisaría de Motozintla, donde los encerrron en una de las celdas. Ahí llegaron a estar hacinados 18 adultos y cuatro niños, entre ellos una bebé de tres meses. “La policía municipal no tiene ese poder. Yo no estaba robando, no estaba haciendo nada malo. Me bajan de un taxi y me tienen una noche, con la niña llorando, sin cama, sin agua, sin nada. 22 personas en un cuarto de dos metros. ¿Qué es eso?”, protesta.
Cuenta el haitiano que los que lograron conciliar el sueño durmieron en el suelo. Que la estancia estaba sucia y que no disponían de agua para limpiar el baño cuando alguien hacía sus necesidades, por lo que había muy mal olor.
“Yo les gritaba: esto es un abuso, no tienen corazón”, aseguró.
Estuvieron encerrados durante más de 24 horas, según este testimonio. Posteriormente, a las 16 horas del día 16, llegaron agentes del INM y los trasladaron hasta la frontera con Guatemala, concretamente al paso de La Mesía. No era la primera vez que el hombre era expulsado al país centroamericano. Días atrás fue capturado también en Tapachula, donde reside con su esposa y su hija. “Me atraparon con pañales, leche para bebé y toallas húmedas. Me enviaron a Guatemala. ¡Pero yo no soy de Guatemala!”, se queja.
Tras pasar la noche en la frontera, los haitianos tomaron un autobús para regresar a Tapachula. El mandato es impedir que viajen hacia el norte, pero sí se les permite retroceder.
“Un policía municipal me dijo que no era culpa suya, sino del gobierno, que da las órdenes. ¡Esto no ocurre en ningún país del mundo! ¿Encerrar niños? ¡No sé qué está pasando con los mexicanos!”, dijo.
Autoridades confirman arrestos
Fuentes del ayuntamiento de Motozintla confirmaron a Animal Político que se están registrando estas detenciones. Según esta versión, el gobierno federal habría pedido apoyo a municipios de la zona como Comitán, Frontera Comalapa, Huixtla y el mismo Motozintla para colaborar en la estrategia de detención de migrantes.
“Cuando son arrestados es porque cometen algún delito, como por ejemplo escandalizar”, dijo esta fuente. Sin embargo, luego reconoció que había una instrucción para arrestar a los migrantes que tratan de cruzar por el municipio, impedirles el paso y entregarlos al INM. “No hay nada que ocultar, es una ley de colaboración”, dijo.
Animal Político consultó sobre estas prácticas al INM, que al cierre de la edición no había emitido una respuesta.
La Ley de Migración, que fue modificada en enero de este año, prohíbe expresamente la detención de niños, niñas y adolescentes. De hecho, el INM insiste en que desde el 11 de enero ya no hay ningún menor alojado en sus instalaciones.
La víctima de la detención explicó que llegó a Tapachula procedente de Haití hace dos meses. Desde entonces ha tratado de regularizar su situación, sin éxito. La única alternativa que recibió fue pedir asilo ante la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (Comar), pero como está colapsado no tiene cita hasta dentro de una semana. Casi 20 mil haitianos solicitaron asilo en México solo en 2021, según datos de Comar. Es la segunda nacionalidad que más peticiones de protección realizó este año, solo superada por Honduras.
Fuente: Kaosenlared.