Resumen Latinoamericano, 23 de septiembre de 2021.
Foto: Por el conflicto, la policía texana colocó una gran hilera de patrullas en las márgenes del río Bravo, cerca del campamento de haitianos.
Por el conflicto, la policía texana colocó una gran hilera de patrullas en las márgenes del río Bravo, cerca del campamento de haitianos. Foto ApAuto-Lectura
Las fotografías que muestran a agentes de migración a caballo y persiguiendo a migrantes haitianos “no reflejan lo que somos como país, ni tampoco lo que es el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos”, sostuvo ayer el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, en medio de reportes de que muchos caribeños han sido liberados y por ahora no serán deportados.
En una de las imágenes tomadas por el fotógrafo de Afp Paul Ratje el lunes y publicadas en medios de Estados Unidos y de todo el mundo, un jinete de la Patrulla Fronteriza agarra a un hombre por la camisa en el lado estadunidense del Río Grande, cerca de Del Río, Texas. En otra, el agente retiene a un grupo de personas blandiendo sus riendas en una postura amenazante para obligarlos a volver hacia México.
“He ordenado que se lleve a cabo una investigación de los hechos que se retratan en esas imágenes”, aseguró Mayorkas. El resultado “impulsará las acciones que tomemos, no nos andaremos con rodeos”, afirmó, al prometer un resultado “en días y no semanas”.
“Los horribles videos (…) son el último de una serie de abusos contra los derechos humanos como resultado de la continuación de las políticas fronterizas de la era (Donald) Trump (2017−2021) por parte de la administración Biden”, afirmó la Unión Estadunidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) en un comunicado de prensa.
Críticos dijeron también que las imágenes de Del Río evocan a vaqueros que arrean ganado o momentos de la historia estadunidense en los que la policía montada, guardias de prisiones o propietarios de esclavos utilizaban látigos contra los negros.
Estas imágenes se produjeron en un momento en que el departamento de Mayorkas lucha por detener a miles de haitianos y personas de otros países que cruzan la frontera con la esperanza de quedarse en Estados Unidos. La Patrulla Fronteriza comenzó a deportar a los haitianos a su país por vía aérea durante el fin de semana. Pero después de que se difundieran las fotografías de los jinetes y los migrantes, miembros del Partido Demócrata del presidente Joe Biden condenaron el trato a los extranjeros.
Por lo pronto, del domingo al martes llegaron a Haití 10 vuelos con unos 135 deportados cada uno.
El campamento instalado debajo del puente en Del Río, Texas, albergó a más de 14 mil personas el fin de semana, según estimaciones. El martes, el gobernador de Texas, Greg Abbott, expuso que el máximo funcionario del condado le informó que el número de migrantes se redujo a unos 8 mil 600.
Liberaciones masivas
Fuentes citadas por Ap y Reuters señalaron que a la par de las deportaciones, las autoridades están liberando a muchos haitainos, que están a la espera de trasladarse a otros puntos de Estados Unidos para reunirse con familiares.
Los haitianos han sido dejados en libertad “a una escala muy, muy grande” en los últimos días, indicó un funcionario que habló de varios miles, indicó Ap.
Muchos han quedado libres con un aviso para acudir a una oficina de inmigración en el plazo de 60 días, una solución que requiere menos tiempo de procesamiento para los agentes de la Patrulla Fronteriza que ordenar una aparición ante una corte migratoria, y apunta a la velocidad con la que se están moviendo las autoridades, dijo el funcionario.
Wade McMullen, abogado de la organización de derechos humanos Robert F. Kennedy, afirmó que varios cientos de personas, en su mayoría embarazadas y padres con niños, fueron liberadas en Del Río, durante los últimos días. “La gente duerme en la estación de autobuses o afuera del aeropuerto esperando su autobús o avión para reunirse con sus familiares”.
Los relatos de las liberaciones masivas, algunas presenciadas por The Associated Press, contradicen declaraciones realizadas antier por Mayorkas, quien viajó a la ciudad y advirtió: “si vienes a Estados Unidos de forma ilegal, serás deportado, tu viaje no tendrá éxito y estará poniendo en peligro tu vida y la de tu familia”.
Las condenas al matrato a los caribeños continúan. El director del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, se manifestó “impactado” y señaló que las expulsiones podrían violar el decerecho internacional.
Desde Puerto Príncipe, el Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos calificó de “cacería humana” la persecución a los caribeños en Del Río, y pidió una moratoria en la deportación masiva, hasta que mejore la situación sociopolítica de Haití, marcada por el deterioro acelerado de las condiciones de vida, la inestabilidad política y aumento de la delincuencia.
De igual manera, un grupo de abogados haitianos basados en Estados Unidos anunció su intención de presentar acciones legales para detener lo que consideran expulsiones sumarias.
Varados en Colombia, 19 mil extranjeros
Por otra parte, unos 19 mil migrantes, “en su mayoría haitianos”, están varados en un puerto del norte de Colombia en su travesía hacia Estados Unidos, informó la Defensoría del Pueblo colombiana.
Por un acuerdo entre los gobiernos de Colombia y Panamá, el tránsito de migrantes se restringe a un máximo de 650 personas al día. Más de 50 mil han cruzado esa frontera en 2021.
Los viajeros deben atravesar el golfo de Urabá, un tramo marítimo de unos 60 kilómetros. También sortear la amenaza del Clan del Golfo, la mayor organización del narcotráfico en la región.
El lugar es uno de los principales puntos de tránsito de haitianos, africanos y asiáticos que buscan migrar hacia Estados Unidos. La mayoría proceden de Chile y Brasil, buscando cruzar hacia Panamá por la peligrosa selva del Tapón del Darién, uno de los tramos más duros del viaje.