En la provincia de Sa’ada, noroeste de 
Yemen, decenas de miles de personas llenaron las calles para conmemorar el séptimo aniversario de lo que el movimiento huti Ansarullah llama la revolución del 21 de septiembre que condujo al derrocamiento del gobierno de Abd Rabbuh Mansur Hadi, apoyado por Arabia Saudita. Movilizaciones similares tuvieron lugar en provincias como Saná, Hudayda o Amran.
Los manifestantes llenaron de rojo, blanco y negro muchas calles del país ‑los colores de la bandera nacional‑, gritando consignas contra la guerra de agresión librada contra Yemen hace seis años y medio, según diversas agencias y PressTV .
Al denunciar la complicidad y el apoyo de Estados Unidos, otras potencias occidentales e Israel a la agresión liderada por Arabia Saudita, gritaron “Muerte a Estados Unidos” y elogiaron lo que llaman la “revolución de los libres”, un aniversario que marca la “libertad”. e independencia ”.
En las calles de Saada, los manifestantes juraron no someterse nunca al yugo de potencias extranjeras, enfatizando que la revolución popular, a través de la resistencia a la hegemonía, puso fin a la conspiración destinada a dividir Yemen.
El 21 de septiembre de 2014, el movimiento popular huti Ansarullah, que tenía su gran bastión en la provincia de Saada, tomó el control de la capital, Saná, luego de masivas protestas callejeras contra el gobierno de Mansur Hadi.
La “resistencia debe continuar”
Hablando en la manifestación en Saada este martes, el gobernador de la provincia, Mohammad Jaber Awad, subrayó la necesidad de continuar la resistencia, hasta que todo el país sea “liberado de las cadenas de los agresores extranjeros”.
En la movilización no se olvidaron los recientes éxitos del ejército yemení y los comités populares aliados contra los mercenarios apoyados por Arabia Saudí, lo que derivó en importantes avances territoriales, informa PressTV.
El día anterior, en un discurso transmitido por televisión, el líder del movimiento huti Ansarullah acusó a Estados Unidos de administrar los asuntos internos de su país antes de la revolución del 21 de septiembre.
Abdul-Malik al-Houthi agregó que el apoyo externo al gobierno impopular de Mansur Hadi había llevado al “colapso y ocupación total” de Yemen, y enfatizó que “la revolución fue un gran logro, que aún continúa”.
En cuanto al papel desempeñado por Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, al-Houthi dijo que son solo “peones” en manos de Estados Unidos y se refirió a ambos países árabes como “vacas que Washington debe ordeñar” para servir a los intereses de Israel en la región. .
El líder del movimiento huti también dijo que el gobierno de salvación nacional de Yemen está trabajando para reformar las instituciones estatales y que tiene la intención de crear relaciones amistosas con todos los países vecinos y la comunidad internacional.
Guerra de agresión hace seis años y medio
Con el respaldo de los EE. UU., el Reino Unido y otras potencias occidentales y regionales, Arabia Saudita lanzó en marzo de 2015 una importante campaña militar de agresión contra Yemen, con el objetivo de reprimir la resistencia del movimiento huti Ansarullah y devolver al poder al antiguo presidente Abd Rabbuh Mansur Hadi, aliado de Riad, en vano.
La agresión militar dejó miles de muertos, heridos y desplazados, y fue el origen de la crisis humanitaria más grave de los tiempos modernos, según Naciones Unidas.
UNICEF estima que casi 21 millones de yemeníes necesitan ayuda humanitaria para sobrevivir. La mitad de ellos son niños, de los cuales 2,3 millones sufren desnutrición severa.
Casi 400.000 niños menores de cinco años sufren de desnutrición aguda severa y están en riesgo de muerte inminente, reveló la agencia de Naciones Unidas en agosto pasado.
Fuente: Abril Abril.
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La otra Andalucía.
